Resumen fallos de mercado: Principios de economía

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- Los bienes públicos

Son las mercancías en las que el coste de aumentar el servicio en una persona más es cero y del cual, es imposible excluir a nadie de su uso. Estos benefician a toda una comunidad, quieran o no usarlos o comprarlos y son únicamente subministrados por el Estado, debido a sus características.

Los bienes privados son los ofertados por las empresas, y estos son rivales y excluibles. Esta rivalidad en el consumo se define como, cuando un bien o servicio es consumido por una persona, esto implica que nadie más podrá acceder a dicho producto. La exclusión, que es la capacidad de impedir a los que no pagan por un bien, que lo consuman (sin pago no hay uso). Al relacionar a estos dos con el mercado, nos dice que la rivalidad sugiere que el mercado debería proveer el bien y la exclusión sugiere que el mercado lo proveerá. Además al juntarlos nos permite distinguir los bienes privados de los públicos.

Los bienes públicos, al contrario que los privados, no son ni rivales ni excluibles, ya que no se pueden impedir ni reducir su uso por parte de otras personas. Las empresas privadas no suelen ofrecer este tipo de servicios, ya que no generan un beneficio cada vez que son usados. Los fallos de mercado en este tipo de bienes se aprecian cuando la cantidad ofrecida es menor que la demandada. Esto puede deberse a que alguno de estos bienes no son excluibles en absoluto o lo son pero a un coste muy alto, o también puede deberse a que el coste marginal de un consumidor adicional es cero, afectando al precio que los consumidores pueden ofrecer por este bien.

De aquí se saca el término consumidor parásito, los cuales reciben o consumen el beneficio del bien público sin pagar. Esto se debe a que cuando no se puede excluir el consumo de un bien, la gente tiene un incentivo para actuar como este tipo de consumidores, dejando así que otros paguen por el bien y disfrutarlo sin pagar.

- Los recursos comunes

Los recursos comunes son aquellos cuyos servicios son utilizados, tanto en la producción como en el consumo, y que no son propiedad de ningún individuo concreto. Al no haber restricciones en el uso de este producto, en muchas ocasiones se produce un sobre uso de estos productos, llegando a poder congestionarse el uso de este producto. Esto se conoce como la tragedia de los bienes comunes, que pude provocar que nadie quiera ayudar a invertir en mejoras para incrementar la productividad en estos recursos. Este a veces puede ser impedido por el Estado a través de regularlo o de establecer impuestos.