TEMA 1 IMPORTANCIA DEL COMERCIO INTERNACIONAL
Enviado por klimbo3445 • 12 de Julio de 2018 • 28.054 Palabras (113 Páginas) • 567 Visitas
...
Para realizar transacciones en mayor escala y más complicadas, el trueque resulta un medio muy primitivo y presenta por consiguiente serias dificultades. Dichas dificultades son las siguientes. En primer lugar representa una doble conciencia de necesidades. Es necesario que aquellas personas que tengan excesos de un producto y quieran intercambiarlo, encuentren alguien que necesite ese producto y quieran intercambiarlo, encuentren alguien que necesite ese producto, y que al mismo tiempo tengan en exceso aquel producto deseado por el primero. En una situación de trueque puede darse el caso de que muchas personas deseen una determinado que otras tengan en exceso, pero para que se realice el trueque es necesario que estas deseen el producto de aquellas.
Es necesario, por lo tanto, que los deseos de unos con otros coincidan en el mercado, a menos que aquellos que poseen carnes en exceso y deseen armas y municiones se encuentren con personas que deseen carne y que tengan armas y municiones en exceso, la transacción no puede realizarse. Una doble coincidencia de necesidades es, pues, un requisito indispensable en toda situación de trueque.
En segundo lugar el trueque representa un problema difícil en la determinación (precio) de cambio entre los productos. En toda transacción es necesario saber con certeza en que proporción han de cambiarse los productos. En otras palabras, es necesario determinar la razón de cambio, de todos los productos, ¿Qué cantidad de maíz daremos por una libra de carne, o por una docena de huevo, o por una libra de queso, etc.? Necesariamente hay que saber la razón de cambio de todos lo productos y esto solo puede lograrse construyendo listas interminables de precios para cada artículo en términos de todos los demás.
Una tercera dificultad lo representaba el problema de indivisibilidad de ciertos objetos. Algunos productos pueden subdividirse sin menoscabo de su valor comercial; otros, en cambio, pierden valor al ser fraccionados. La carne, el trigo o el oro pueden dividirse e intercambiarse por otros productos; pero el sastre está obligado a desprenderse de sus productos por unidades enteras. Normalmente en una situación de trueque, el sastre se encontraría cambiando un abrigo por una cantidad de un producto por el que sólo necesitaría la mitad. Obviamente no puede dividir su producto (abrigo) en pequeñas cantidades, ya que echaría a perder su valor comercial. Se vería obligado a cambiar una cantidad de productos para lo que no tendría uso inmediato, dando ligar a un mal empleo de sus recursos. La indivisibilidad de algunos productos imposibilita las transacciones de menor cuantía.
El progreso de la civilización hace necesaria la invención de un mecanismo que posibilite el intercambio de manera más efectiva, que sirva para justificar el valor o el precio de los objetos intercambiados, que facilite toda transacción, cualquiera que sea su magnitud. Esta invención es conocida en la actualidad como el dinero.
Evolución de los problemas económicos
En todas las épocas el hombre ha sentido la impresión de una problema económico fundamental, que es el de satisfacer sus necesidades básicas. Pero la peculiar organización socio-económica de cada época le permitirá soluciones distintas. El hombre crea y al mismo tiempo luchas contra estas instituciones. De esta lucha de hombre por encontrar soluciones para el problema económico se fueron desarrollando una serie instituciones económicas que respondían a la formación de ciertas ideologías, que fueron moldeando la estructura del sistema económico. Estas ideologías ofrecían las bases filosóficas para la justificación del sistema económico imperante. El feudalismo, el mercantilismo, el capitalismo y el socialismo, constituyen, desde este punto de vista, la culminación de las ideologías que se fueron desarrollando a lo largo de la historia del hombre en su lucha por resolver el problema económico. Cada uno de estos sistemas representa una solución particular a los problemas típicos de cada época. Es decir, son modos distintos de hacer frente a los problemas económicos.
Algunas de las doctrinas económicas que se desarrollaron durante estos periodos económicos históricos tienen vigencia en el análisis de los problemas económicos modernos. La doctrina del mercantilismo, por ejemplo, sentó las bases para las políticas proteccionistas de los estados nacientes, y así se fue levantando una muralla arancelaria que obstruía el comercio libre entre las naciones. Frente al libre desarrollo de la iniciativa privada surgió la doctrina de la planificación económica. Frente a la doctrina de la centralización económica se desarrolló la doctrina de la libre empresa. Muchos de los problemas de esas épocas se manifiestan con todo rigor en las sociedades económicas modernas. El latifundio, los monopolios industriales, las barreras arancelarias, la intervención del estado en la vida de la económica, etc., son todos problemas con profundas raíces de una lucha económica de épocas muy anteriores.
Todos estos problemas han acompañado al hombre en su larga historia con mayor o menor intensidad. Cada época ofrecía modos distintos de resolver el problema económico fundamental, al mismo tiempo que se iban desarrollando las bases filosóficas que justificaban la existencia de determinadas instituciones.
Los cambios institucionales ocurridos en la sociedad fueron modificando el problema económico. El paso de un tipo de vida nómada a un tipo de vida sedentaria, de la antigüedad al cristianismo, del imperio Romano a la edad media, de la edad media a la Revolución Industrial, constituyen una largo proceso histórico, en el que gradualmente se fueron echando las bases para la transformación socio-económica que culminó con la estructura económica del capitalismo moderno.
Feudalismo
Se conoce como feudalismo, el orden social, político y económico que se inicia en el continente europeo, con la caída del imperio Romano en el siglo V (D.C), y se extendió hasta mediados del siglo XV (D.C.). Aún cuando el sistema feudal variaba de sitio en sitio y estaba sujeto a cambios violentos, sus características sociales se extendieron uniformemente por el continente europeo.
Este nuevo orden social, político y económico formaba una sola unidad. Es decir, los órdenes político, económico y social estaban tan íntimamente vinculados que formaban un cuerpo de instituciones interrelacionadas e independientes.
Orden político. En lo que respecta al orden político se trata de un sistema lentamente descentralizado, a diferencia de la rígida centralización que caracterizó al imperio
...