Valor total del dinero que necesita un país de Alfred Marsahll
Enviado por Jillian • 25 de Agosto de 2017 • 1.625 Palabras (7 Páginas) • 697 Visitas
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La mayoría de presos en la actualidad se encuentran en una grave situación de exclusión social. Normalmente cuando salen de la prisión a la mayoría les cuesta encontrar trabajo, reinsertarse en la sociedad. El hecho de haber estado apartados de la sociedad y de que la gente de alrededor lo sepa es un factor que puede marcar la reinserción. Muchos de estos presos que buscan reinsertarse en la sociedad tienen una serie de carencias o dificultades que lo hacen complicado como un escaso nivel académico, falta de cualificación y experiencia laboral, desestructuración familiar, problemas con las drogas, marginalidad… Esta serie de factores dificultan la integración del preso en la sociedad pero uno de esos factores más destacados es el hecho de haber estado apartado de la sociedad. Para el preso puede presentar bajos niveles de autoestima y para la comunidad, en general, puede manifestar conductas de rechazo y desconfianza. Ese rechazo y esa desconfianza aumentan en el ámbito laboral y social.
El medio de reinserción más importante y rápida para un preso es el trabajo. Con el trabajo se permite que el expresidiario pueda tener unos ingresos económicos, se sienta realizado y útil, y comience a tener una autoestima más alta que le permita establecer nuevos vínculos sociales. De la misma forma la sociedad empieza a aceptarlo socialmente al preso al ver que es una persona productiva y con la que se pueden establecer vínculos de confianza.
Durante el proceso de reinserción de los presos, el estado diseña una serie de cursos orientados a su rápida inserción laboral y social y colabora en su posterior participación en prácticas profesionales. Son cursos de formación profesional entre los que encontramos cursos como ayudante de cocina, fontanería, electricidad, soldadura… Muchas veces en esas prácticas el estado interfiere para intentar convencer a empresario para que contrate al expresidiario, el cual debe valorar el nivel de desempeño y de productividad que realiza este en su empresa. Si el empresario cree que su nivel de desempeño es correcto puede relativizar su situación penitenciaria.
La evolución laboral del preso suele ser lineal ya que puede presentar situaciones que interfieren o suponen dar un paso atrás. Situaciones como reincidir en nuevos delitos, adicciones o la vuelta a un núcleo familiar desestructurado, les hacen abandonar la reinserción o tenerla que empezar de nuevo.
Aun así hay bastantes casos positivos de reinserción laboral. Muchos expresidiarios si siguen la línea marcada por el estado finalmente se terminan reinsertando en la sociedad felizmente, estableciendo nuevas relaciones sociales, consiguiendo pareja, teniendo un trabajo estable…estas circunstancias proporcionan autoestima al preso y le permiten seguir hacia adelante. Supone una gran satisfacción que una vez cumplida la condena y reinsertado en la sociedad el preso reconozca que lo que le llevo a ingresar en el centro penitenciario nunca debía de haber sucedido jamás.
A modo de opinión personal, pienso que todas las personas merecemos una segunda oportunidad y de que el estado se debe de responsabilizar de garantizarla con éxito. Aunque también considero que hay algunas condenas que deberían de ser más duras con los presos. En el caso de España, si cometes un homicidio te caen 15-20 años pero en la mayoría de veces por buen comportamiento se quedan en 6-7 años. Esto no puede ser así tampoco. Se debe castigar al preso conforme la ley dicta y no se pueden reducir tantos años por buen comportamiento. También considero que un violador, un asesino de masas, un terrorista o un pederasta deben tener castigos especiales. En el caso de los violadores y los pederastas tienen que tener una reeducación social amplia y una condena igual de amplia y cumplirla entera. Y en el caso de los terroristas o los asesinos de masas… son personas que en su mayoría y según el delito que hayan realizado no deberían de salir nunca de la cárcel. Una persona que ha matado o ha atentado contra centenares de personas tiene que tener mínimo una cadena perpetua. Son personas que, yo pienso, nunca van a estar aceptadas por la sociedad y nunca van a arrepentirse de lo que hicieron. Y si lo hacen y son conscientes del delito estas personas no se podrán integrar en una comunidad nunca ya que tendrán un gran sentimiento de culpa.
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