Antropologia - Libertad de amar
Enviado por Jillian • 8 de Abril de 2018 • 963 Palabras (4 Páginas) • 352 Visitas
...
logra dar el paso de aceptación personal, podrá cumplir su destino que es darse completamente, porque no puedo dar algo ya que no he aceptado nada, es decir, no tengo nada que dar .
Selles menciona que “nada hay que provoque tanto al amor como saberse amado”, lo que significa que las personas estamos más predispuestas a aceptar que a entregar, pero, aunque aparentemente el aceptar es una dimensión superior al dar, no es así, por lo que el dar lo perfecciona. Entonces, no se puede determinar cuál de los dos es superior al otro, ya que el uno conlleva a lo otro y viceversa . No podemos dar amor si no somos capaces de aceptarlo, al igual que no podemos aceptar amor si no somos capaces de darlo. Por ejemplo, las personas que no se aceptan a ellas mismas y creen que nadie puede amarlas, no conocen el amor y al saber lo que es porque nunca lo han tenido, no pueden ser capaces de darlo. Solo el aceptar en el caso del hombre respecto de Dios, es lo primero porque como dice San Juan “Él nos ha amado primero” y es porque siempre la iniciativa es por parte de Dios, por lo que a nosotros nos corresponde aceptar el amor que él tiene para darnos.
Según Selles, en el dar, la persona humana siempre es ser segundo, por lo que esta no puede dar sin haber recibido previamente . Por lo que la clave del amor humano hacia Dios, es la aceptación y es porque Dios no se cansa de dar.
En conclusión, quién ama ya está dando a alguien el propio amor que se le da. El solo hecho de amar te lleva a dar todo lo bueno, el simple acto de desear el bien a quien se ame, ya se está entregando, en este caso: pensamientos . Además de que el amor es libertad de dar, podemos concluir que también es libertad de aceptar , ya que si no hay quien acepte, no existiría a quien dar. El dar y el aceptar son dimensiones consecuentes , es decir, la una lleva a la otra. El amor de Dios es infinito , y está en lo más íntimo de nuestro ser aceptarlo, para así poder entregar todas las virtudes que ha puesto en cada uno de nosotros. Igualmente, hay que destacar que quien ama es libre, ya que nadie puede amar en contra de su voluntad porque el acto de amar está en lo más íntimo del ser .
...