EL HOMBRE COMO PRISIONERO DE SU PROPIO CUERPO.

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Por consiguiente, otro símbolo que se puede rescatar también de la cita anterior es el fuego, el fuego en este mito hace referencia a la idea del bien, o del conocimiento, a la idea que todo hombre desearía llegar, pero para esto debe liberarse de esas cadenas, del cuerpo, como dice Platón, el hombre del mundo de los sentidos es un hombre ignorante, que no ha podido liberarse, que está atrapado por el mundo en el que vive y no se ha esforzado para salir de esa caverna y encontrar el verdadero sentido.

Para poder liberarse de las cadenas, para Platón, el hombre debe abrir los ojos, debe entender que está viviendo en un mundo de sombras y de apariencias, que el verdadero conocimiento se encuentra afuera de la caverna, y para salir de esta debe buscar la manera de liberarse de las cadenas y llegar al fuego o al sol, a la idea del bien. Para esto el hombre debe preparase y ser educado para poder llegar al bien. Al liberarse pasa por un proceso, en este proceso debe intentar lograr la separación total entre el alma y el cuerpo, puesto que el conocimiento que se adquiere debe ser utilizado para llegar a la idea del bien, esta idea la resalta platón cuando dice “he aquí lo que a mí me parece: en el mundo inteligible lo último que se percibe, y con trabajo, es la idea del bien, pero, una vez percibida, hay que colegir que ella es la causa de todo lo recto y lo bello que hay en todas las cosas; que, mientras en el mundo visible ha engendrado la luz y al soberano de ésta, en el inteligible es ella la soberana y productora de verdad y conocimiento, y que tiene por fuerza que verla quien quiera proceder sabiamente en su vida privada o pública.” (Pg. 342) Con esto quiere decir que al salir de esa caverna, hay que ir por lo correcto y lo bueno, evitar irse por el lado del mal, ir al verdadero conocimiento.

En adición, como se menciona en este texto, para llegar al conocimiento hay que seguir un proceso de preparación en el cual el hombre debe estar consciente de que va a ser un proceso difícil en el que se debe liberar de ese peso que es el cuerpo para poder llegar a contemplar el sol, el conocimiento, la verdad. Este prisionero debe prepararse para evitar volver al mundo de lo tangible a la caverna, puesto que es algo más “fácil”, es un mundo en el que todo se percibe por los sentidos. “Y si se forzara a mirar a la luz misma ¿no le dolerían los ojos y trataría de eludirla, volviéndose hacia aquellas cosas que podía percibir, por considerar que éstas son realmente claras que las que se le muestran?” (Pg. 340). El hombre es un ser ignorante por naturaleza, es un ser que nace ignorante y los que buscan superar esto deben seguir un proceso arduo, en el cual muchos de estos deciden quedarse y devolverse ya que muchas veces la verdad es mucho más dura de entender que algo en lo que hemos vivido toda la vida.

Por todo esto, se puede decir que lo quería decir Platón en su texto es que el hombre es un ser ignorante por naturaleza, que está atado al mundo de lo que se percibe con los sentidos, además dice que el hombre se divide en dos en el cuerpo y en el alma, esta es la que puede llegar al verdadero conocimiento, la que puede llegar al bien, y por esto debe existir una separación entre el alma y el cuerpo, en la que el alma llegue al conocimiento a la verdad absoluta. Con esto se puede sustentar que el hombre es un ser que se guía por lo tangible, por los sentidos, y que en base a esto va construyendo su vida alrededor sin entender que hay una verdad absoluta más allá, que está el sol, el cual podría contemplar si dejara de guiarse por lo cotidiano.

Bibliografías:

- PLATÓN, República, Libro VII, Ed. Gredos, Madrid 1992

- http://www.webdianoia.com/platon/textos/platon_caverna.htm