FUNCIONES SOCIALES E INSTITUCIONES SOCIALES

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INSTITUCIONES SOCIALES

Las formas en que una sociedad hace frente a los retos a su orden social, representados por estas funciones sociales universales, varían sustancialmente de vez en cuando y de un lugar a otro. En cada sociedad humana existe algún conjunto de estructuras sociales y normas conexas –a las que se denomina instituciones sociales- que realiza estas funciones básicas, una institución social, es una estructura de interacción social y los usos y costumbres concomitantes se integran alrededor de una función principal de una sociedad. En todas las sociedades hay cinco instituciones sociales básicas que pueden identificarse: la familiar, la política, la educativa, la económica y la religiosa.

La familia:

A través de toda la historia de la Humanidad, la familia ha sido el grupo primordialmente responsable de casi todas estas funciones. Incluso en la actualidad, en las pequeñas sociedades relativamente aisladas, la familia es el grupo primario básico en torno al cual se organizan las tareas más importantes de la vida social. En todas las sociedades –antiguas o modernas, menores o mayores-, la familia es la estructura que tiene a su cargo la reproducción de nuevos miembros para la sociedad: puede organizarse con un marido, una esposa y sus hijos; un marido, varias esposas y sus hijos; una esposa, varios maridos y sus hijos. Con independencia de la forma concreta de organización familiar, todas las sociedades cuentan con alguna forma de familia, y a esta institución le corresponde la función de reproducirse.

La educación:

En el siglo XX, las escuelas públicas han estado tomando parte importante en el proceso de socialización. Algunas sociedades no tienen “escuelas”, pero todas cuentan con una institución educativa –algún conjunto de estructuras sociales y sus usos y costumbres concomitantes que desempeñan la función de socializar.

La religión:

Los sociólogos utilizan la palabra religión en sentido considerable más lato que la definición ordinaria. Para determinada persona, la creencia en que el método científico ofrece la posibilidad de una vida mejor en este mundo puede servir a esta función; para otra, la creencia en que el servicio a un ser sobrenatural promete una vida futura eterna y bienaventurada, puede servir a la misma función.

La economía:

En la época en que Estados Unidos ampliaba sus fronteras hacia el Oeste, la familia era la unidad económica básica. Padre, madre e hijos trabajaban juntos los campos y producían casi todo lo que consumían. Ahora, el padre puede trabajar para una compañía, la madre para otra y el hermano y la hermana para otras dos.

Cualquiera que fuere la organización económica de una sociedad –empresarial e industrial o primaria y agrícola-, existen algunos grupos que producen y distribuyen bienes y servicios: pueden especializarse en la actividad económica, como lo hace una compañía que produzca acero, o pueden satisfacer esta necesidad además de otras, como ocurre con una familia; pero en todas las sociedades hay estructuras que cumplen esta función.

El Gobierno:

Solo es necesario observar que –como ocurre en los casos de la reproducción, la socialización, y así sucesivamente– todas las sociedades deben tener algunas estructuras específicas que garanticen las funciones de control social o de hacer cumplir las normas.

La telaraña de las instituciones sociales

Cada institución social se integra alrededor de una función importante de la sociedad, pero cada una de ellas realiza invariablemente funciones suplementarias. A la inversa, una función puede derivarse de más de una estructura. Toda institución de centra en una necesidad fundamental, en forma permanente a grupo de personas en una tarea cooperativa y tiene su doctrina específica y su técnica u oficio. Las instituciones no se correlacionan sencilla y directamente con su función; una necesidad no recibe una satisfacción en una institución. Las funciones sociales y las estructuras sociales se correlacionan tan estrechamente, que la modificación de una tiene repercusiones a lo largo de todo el sistema social. Sin embargo, la integración de las instituciones sociales nunca es perfecta; se halla un estado constante de reajuste a medida que la operación de los procesos sociales varia la estructura social. No obstante, tiene que haber algún grado de integración de las instituciones o, si no, la sociedad se desplomará.

Estructuras institucionales:

Los sociólogos se interesan especialmente por el lugar que cada institución ocupa en cualquier sociedad; en realidad, el hincapié en una o varias instituciones cualesquiera es buena indicación de la ética de una cultura. La sociedad que exige de sus miembros que dediquen la mitad del tiempo al culto y a la contemplación, les deja menos tiempo para dedicar a la familia, los negocios y otras ocupaciones, que una sociedad cuyos requisitos religiosos no sean tan estrictos. El predominio de una sola estructura institucional es menos probable para casi todos los habitantes de una sociedad urbana, puesto que la forma urbana de vivir exige la especialización, y cada uno de nuestros papeles tiende a ser solo un segmento de nuestra vida social completa.

CAMBIO INSTITUCIONAL

Al igual que cualquier otra parte del orden social, las instituciones sociales varían con el transcurso del tiempo, y las alteraciones de una institución invariablemente reverberan a través de toda la estructura de la sociedad. En los países industrializados del siglo XX, el cambio institucional es constante y complejo. Una de las alteraciones institucionales de la sociedad estadounidense que ha recibido considerable atención es la forma del noviazgo. He aquí un ejemplo de cambio relativamente gradual que refleja la interdependencia de las instituciones sociales. La variación de nuestras pautas culturales del noviazgo y las normas que gobiernan la selección de un cónyuge se relacionan de diversas maneras con los cambios habidos en la religión, la economía, la urbanización y los medios de comunicación social.

Normas del noviazgo

Nuestros conceptos actuales del noviazgo y del matrimonio se derivan principalmente de la creencia en que el amor romántico es el fundamento autentico de una vida conyugal feliz. El sentimiento incluye varias ideas, místicas en su mayoría: