LA FILOSOFÍA, ORIGEN Y SU CONTEXTO HISTÓRICO
Enviado por tolero • 13 de Febrero de 2018 • 2.586 Palabras (11 Páginas) • 519 Visitas
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Ahora bien, el sistema de todo conocimiento filosófico es la filosofía… Por consiguiente, la filosofía se limita a ser una idea de una ciencia posible que nunca se da en concreto, pero a la cual intentamos aproximarnos por varios conductos hasta que se descubre el sendero único, que estaba muy escondido por los sentidos, y resulta posible, en la medida en que se concede a los hombres, que la copia hasta entonces defectuosa se haga igual al prototipo. Hasta entonces no puede aprenderse filosofía alguna, pues ¿dónde está ella, quién la posee y en qué puede reconocerse? Solamente puede aprenderse a filosofar, o sea a ejercitar el talento de la razón en la observancia de sus principios universales en ciertos intentos existentes, pero reservándose siempre el derecho de la razón a investigar esos principios en sus propias fuentes y confirmarlos y rechazarlos. (2004, p. 501).
En relación con lo expuesto, se puede decir que la filosofía (φιλόσοφία) es una disciplina que puede tener tantas definiciones como filósofos o escuelas filosóficas hay. A los primeros filósofos se les denominó aletheicos o buscadores de la verdad, claro está que ellos no tenían ninguna noción del término, aunque sí lo tenían de sophos (sabio), ya que en este término incluían al primer filósofo que registra la historia de la filosofía: Tales de Mileto. Casi un siglo después aparece el término cuando Pitágoras define el término philosophos (φιλόσοφος) como su actividad y ciencia cuyo significado es: amante de la sabiduría. Para Platón, Aristóteles, Hegel y Husserl, la filosofía es una ciencia primera; aunque en la época contemporánea el significado de ciencia se haya restringido en su significado positivista y neopositivista. Entre tantas definiciones de filosofía, no es posible dar una sentencia demostrable, por ende, como afirmara Kant, solo es posible filosofar.
Para filosofar es necesario tener ese espíritu del niño pasajero que a través de la observación reconoce que ignora preguntando a su madre. Empero, ¿basta ser un niño o tener su espíritu para filosofar? Es evidente que no. Si bien no se puede dar una sentencia apodíctica sobre el significado de la filosofía, sí se puede afirmar que la filosofía es una disciplina y que, como cualquier disciplina, necesita que el interesado en ella se ejercite para dominarla.
La filosofía es una disciplina que exige un proceso de reflexión sobre las cosas donde al inicio se exige observar, admirarse, reconocer ignorancia y preguntar, pero que no queda ahí, esto es solamente el inicio. En esta disciplina es necesario considerar ciertos requisitos, como son el instrumento para realizar la actividad, la condición de uso de ese instrumento, el objeto de estudio, y la finalidad u objetivo en el plano cognitivo y en el orbe práctico o aplicativo. Hay que aclarar que esta concepción de la filosofía es solo una propuesta para filosofar.[pic 6][pic 7]
Sin duda alguna, el primer requisito para filosofar es el uso de un instrumento. Así como el albañil tiene su nivel de burbuja, cucharín y plomada; el carpintero utiliza su formón, martillo y serrucho, y el jardinero posee su azada, rastrillo y tijera podadora; el filósofo necesita de la razón (λόγος), este es su instrumento, aun cuando el significado conceptual de este término sea polisémico o no posea un correlato fáctico y exacto.
El segundo requerimiento para filosofar es acerca del uso del instrumento señalado. Es evidente que solo hay una forma de uso de la razón para el amante de la sabiduría y esta forma o condición de uso es la libertad (ἐλευθερία). El uso de la razón debe ser libre, esto significa que no debe estar sujeta a determinismo de ningún tipo en su reflexión sobre el objeto de análisis o estudio.
Acompañado de la libertad, la razón puede discurrir, de manera crítica, su estudio y reflexión sobre toda la realidad material y espiritual. El objeto de estudio y reflexión del filósofo son los conceptos. Estos conceptos pueden estar en el plano ontológico (el ser), el plano gnoseológico (el conocer), el plano epistemológico (la ciencia), el plano antropológico (el hombre), etcétera. Cuando se filosofa se trata de definir, caracterizar y clasificar los conceptos que son motivo de estudio y análisis, cuando se filosofa sobre algo se debe hacerlo de manera rigurosa y sistemática. Por todo lo mencionado, se sostiene que la filosofía es un saber crítico.
La finalidad u objetivo del filosofar tiene, principalmente, dos planos: el gnoseológico y el práctico. En el plano del conocimiento, el objetivo del filósofo es la búsqueda de la verdad o sabiduría. En el terreno de la filosofía práctica, es decir, de la vida cotidiana, la filosofía solo tiene un sino, la búsqueda de la felicidad, entendida por otros como placer, virtud u otro parecer.
- Las disciplinas filosóficas
Cuando se aborda los grandes problemas de la filosofía, se está tocando el tema de las disciplinas filosóficas. Se puede sostener que existen dos grandes grupos en los cuales se dividen, arbitrariamente, las disciplinas filosóficas. El primer grupo es el que abarca las disciplinas tradicionales de la filosofía y son ocho: la ontología, la gnoseología, la epistemología, la lógica, la axiología, la estética, la ética y la antropología filosófica. El segundo grupo es el más extenso y contiene aquellas disciplinas filosóficas que están, de un modo u otro, conectadas con las distintas ciencias o actividades humanas y son un grupo aún indeterminado, por ejemplo: la historia de la filosofía, la filosofía de la historia, la filosofía del derecho, la filosofía de la cultura, la filosofía de la religión, la filosofía de la educación, la filosofía de la tecnología, etcétera. Aquí se va a explicar de manera escueta solo el primer grupo.
La ontología es la disciplina que estudia al ser o ente de manera general, es decir, cuando va a especular sobre el ser tiene necesariamente que preguntarse por este concepto con la siguiente interrogante: ¿qué es el ser o ente? Pero la especulación ontológica puede tener como objeto no solo el ser, sino también el no ser, el tiempo o la nada.
La gnoseología es la disciplina filosófica que estudia el problema del conocimiento. La primera pregunta que se plantea aquí es ¿qué es el conocimiento? Luego de recibir una respuesta concreta, se puede exigir una explicación cualquiera con una interrogante más sencilla, pero compleja: ¿por qué? Con esta interpelación solo se exigirá que las tesis sostenidas por los filósofos sean explicadas de manera más amplia, es decir, que se argumente. En el terreno de la teoría del conocimiento
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