Los problemas de la filosofía de la educación

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La Filosofía de la educación es la disciplina que está encargada de dar cuenta acerca de cómo y porque intervienen estos factores analíticos, al cumplirse el proceso educativo y que significación tienen para el hombre.

Existen dos grandes cuestiones que se plantea esta ciencia filosófica, es decir, el estudio de la educación como proceso integrativo, el cual es de carácter sintético, y el estudio analítico del proceso formativo, cuyo sentido es la descripción metódica.

El estudio integrativo, se refiere al consideración de los fines y los valores educativos, conocida con el nombre de “Axiología Pedagógica” y es el estudio de los valores educativos entendidos como una unidad, enmarcando, la consideración de los fines, los valores y los bienes educativos.

El estudio analítico, descriptivo, de la educación, constituye la formación humana, conocida con el nombre de “Antropología Pedagógica” y se refiere a la consideración de los distintos aspectos que puede ofrecer la obra educativa, en relación con el hombre, que es el protagonista de tal obra, que recibe su acción a lo largo de su vida y que ve modelar su persona en determinado sentido.

No es descabellada la idea de la doble consideración sintética y analítica, de la esencia educativa, considerando los tres elementos que explican tal esencia, podemos decir que la cultura es el ambiente en que se realiza tal acción formativa y que le proporciona el contenido, el hombre es el destinatario de la acción educativa, a través del cual es vinculado con la cultura y la educación cuyo proceso media entre la cultura y el hombre, fácilmente se puede notar una doble postura en el intento de comprender la naturaleza de la educación, respecto de la cultura y de hombre.

Como conclusión podemos decir que la Filosofía de la educación aborda, desde el punto de vista cognoscitivo, todos aquellos temas que pueden contribuir a una mejor estructuración y a una eficaz comprensión del saber pedagógico, sin pretender ofrecer este con carácter definitivo, absoluto o perfecto y solo a este precio, la Filosofía de la educación podrá considerarse, no como una especulación estéril o infructuosa acerca de la educación, sino más bien una reflexión metódica encaminada a dar una solución adecuada a los problemas que plantea la idealidad educativa, comprendiendo el estudio de los fines que se propone alcanzar el proceso educativo, de los valores que contiene ese mismo proceso y de los bienes que hacen posible esa dignidad.

Como comentario final podemos decir que la Filosofía de la educación, a través de este sistema, no trata de ofrecer una imagen cabal de esta peculiar materia de su reflexión, ni de suponer que ha llegado a su conocimiento completo y definitivo, por el contrario, presenta solo el camino metódico para la investigación, dando a los productos de esta un sentido de antecedente para futuros avances teóricos.