Prelot: La ciencia politica

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Bodin afirma el carácter unitario e indivisible de la soberanía. Se lo considera un monarquista unitario, partidario de la soberanía, que reposa en la persona del príncipe.

Althusius considera la política como el arte de constituir, cultivar y conservar la vida social. Plantea al estado como una comunidad política superpuesta a las comunidades más simples y después a las más complejas. Althusius llega a una concepción contractual y sin embargo orgánica de la soberanía. Se lo puede considerar como el precursor de las doctrinas políticas que mas tarde serán calificadas de federalismo o corporativas.

Althusius considera al Estado como una federación de grupos ligados por un contrato del que surge la soberanía. Es un organicista popular, para quien la autoridad reside en el pacto concluido por los elementos orgánicos que constituyen es Estado.

Bodin acelera la tendencia generada por los acontecimientos. El príncipe prevalece definitivamente sobre el estado y domina la politologia de los siglos XVI y XVII, en los cuales se suceden el príncipe conquistador imaginado por Maquiavelo y el príncipe cristiano de Erasmo.

La tentativa mas completa de elucidar el vocabulario político de su tiempo fue son duda Rousseau, quien el su Contrato Social afirma que “la persona publica que se constituye así mediante la unión de todos los otros, tomaba en la antigüedad el nombre de ciudad, y se la denomina actualmente república o cuerpo social, al cual sus miembros llaman estado cuando es pasivo y soberano cuando es activo y potencia comparado con sus semejantes”.

Janet: la ciencia política es la ciencia del estado en general considerado en su naturaleza, en sus leyes y en sus formas principales.

CAP II: la sustitución de la política

Politologia sustituida por la ciencia económica

De Aristóteles al S. XVII la tradición es una y segura, sin embargo desde la segunda mitad del S.XVIII ya existe una fisura. Un término que se origina a principios del S.XVII es el de economía política.

La influencia del cristianismo dio lugar a que se tomen en cuenta en cuestiones estatales asuntos atenientes a la ética. Solo quedo a la economía la administración del patrimonio y el cuidado de la casa.

En el S. XVII se reduce otro de estos cambios, que modifican el sentido del término economía. Montchrestein, en su “Tratado de economía política” plantea que el Estado debe comportarse, respecto a si mismo, como si se tratara de una casa cuyos limitados recursos deben administrarse juiciosamente. El príncipe debe aplicar al Estado las leyes de administración de un hogar. De este modo Montchrestein hace que se reúnan y confundan dos órdenes de conocimiento que Aristóteles había distinguido, llama economía política a las reglas de una buena administración de los bienes del reino.

Sully, quien pública “Prudentes y reales economías de Estado domesticas, políticas y militares”, dice que transportada del hogar al Estado la economía se convierte en el arte de ka administración de las cosas materiales. Unido a economía, que es el sustantivo, el adjetivo político es equivalente a estatal.

Aun Adam Smith, considerado el primero de los grandes economistas modernos, sostiene que la economía política conserva una dependencia tradicional respecto de la política. Esta es entiendida como una rama de los conocimientos del legislador y del hombre de estado, que se propone enriquecer tanto al pueblo como al soberano, con el objeto de generar renta suficiente para el servicio público.

Desde la segunda mitad s. XVIII la economía se aleja de la política, se convierte en un sistema lógico de asuntos económicos que deben ser considerados en si mismos, por ellos mismos y para ellos mismos. La economía obedece sus propias leyes, tiene sus mecanismos espontáneos y sus automatismos reguladores. Así la economía es ella misma una fisiocracia, un gobierno de la naturaleza, mientras que la política es un antropocracia. La economía reivindica su autonomía tanto en el orden práctico como en el intelectual.

La economía no solo querer separarse de la política, sino que quiere desvalorizarla. En esto concuerdan las dos escuelas rivales del liberalismo y el socialismo. El liberalismo concluye en una concepción minimalista del Estado, en la que se le deje el menor sitia posible. En lo que se refiere al antipoliticismo, en el fondo, el socialismo se halla de acuerdo con su adversario. Para Proudhon, la única y verdadera revolución es la revolución social, que opone a las pseudo revoluciones políticas de 1830 y 1848. Ella remplazada el Gobierno por el Taller: ponemos la organización industrial en lugar del Gobierno y las fuerzas económicas en lugar de poderes políticos.

El pensamiento de Marx es antipolítico, plantea que la única realidad es la economía. Dice que la forma actual de los regimenes y el Estado mismo son superestructuras que deben ser completamente eliminadas por la evolución económica, que conduce a la revolución social.

La politologia sustituida por la sociología

En Bodin y Althusius encontramos la idea de que existiría lo social fuera de lo político, o sea, un elemento social distinguible de lo político. Veían al estado como un fenómeno de superposición.

Diversos autores de los s. XVI y XVII insisten en la existencia de vínculos de carácter social que están fuera de los vínculos estatales. A comienzos S.XIX, ya bajo la influencia de la economía, algunos autores alemanes separan la ciencia social de la ciencia política. El término social, designa las instituciones, las costumbres, o poscomportamientos no organizados directamente por el poder: se opone el Estado social al Estado político.

Hauser distinguirá entre historia política, que es la que se preocupa sobre todo de las formas de gobierno de las sociedades y la historia social, que se interesa principalmente en la vida material, económica y moral en las mismas sociedades.

La iniciativa de Augusto Comte, priva a la política de su primacía tradicional, porque la sociología la reemplaza como ciencia arquitectónica. Todos los estudios preliminares preparan de este modo la ciencia final, la cual influirá sin cesar sobre su cultivo sistemático para que prevalezca siempre el autentico espíritu de conjunto, el autentico sentimiento social.

Al mismo tiempo que la sociología sustituye a la politologia, el centro de interés pasa de las ciudades a la humanidad. La sociología comtiana entraña finalmente, la desaparición