Que es la Vera
Enviado por Ensa05 • 23 de Octubre de 2018 • 2.738 Palabras (11 Páginas) • 290 Visitas
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El autor hace mucho énfasis en que el amor de Vera y del conde d ́Athol es un amor muy simbólico; y “diré que hay símbolo allí donde la expresión lingüística se presta por su doble sentido o sus sentidos múltiples a un trabajo de interpretación”3, por lo que se tratará de interpretar al máximo esta historia de amor tomando en cuenta que para hacer un análisis hermenéutico, hay que poder dialogar con el texto.
“Los textos escritos no quieren ser comprendidos como expresiones de la subjetividad de sus autores, sino por los mensajes de verdad que guardan.
Lo que está fijado por escrito, se ha liberado de la contingencia de su autor”4.
1 Volpi, Jorge. “prólogo” en Leer la mente. Alfaguara, México 2011
2 Villers de L’Isle, Adam. “Vera”. Cuentos crueles, 1874. p.95.
3 Ricoeur, Paul. “Para una crítica del símbolo” en Freud: una interpretación de la cultura. Siglo XXI. México 2007. p. 19.
4 Hermenéutica, s/a. López Ramos, Ana. H.G. Gadamer pdf
Se tiene que analizar si en verdad se muere Vera o si no se muere.
Desde el principio se menciona la tristeza del conde, el narrador relata cómo avienta las llaves del sepulcro hasta el fondo de la tumba con el posible objetivo de que no retornara nunca. Después del velorio llega a la habitación que solían usar su amada y él; todo estaba igual que como lo había dejado ella en la mañana. No lo podía creer... “¡Ella se había ido!... ¿A dónde?... ¿Vivir ahora?... ¿Para qué?... Era imposible, absurdo”. 5 Se le cierra el horizonte y no sabe realmente qué va a hacer si no está ella presente. Su vida se había convertido en vivir para y por su esposa.
Desde que se casan se aíslan: “Así, al reconocer que el mundo les era ajeno, se habían aislado, inmediatamente después de su unión, en esa vieja y sombría mansión...” ,“...así, los dos amantes se sumergieron en ese océano de goces... en los que el espíritu se mezcla con la carne misteriosa... se convirtieron en la palpitación el uno del otro”.6 En ese fragmento se puede ver la manera en la que se salen del mundo y empiezan a volverse uno solo, carne de la misma carne y un alma sola; ya están pegados espiritualmente.
Su unión se vuelve símbolo de ser uno solo en cuanto a su humanidad, “lo simbólico designa el común denominador de todas las maneras de objetivar, de dar sentido a la realidad.”7
Al refugiarse tanto como pareja, se empezó a crear un vínculo emocional que además de amor, podría considerarse como dependencia del uno del otro; incapacidad de ser independientes corporalmente ni existencialmente pues las emociones se apoderaban de ellos a fuerza de sentirlas, tenían una inquietante intensidad y en ellos, el espíritu se encarnaba tan bien corporalmente que ya sus formas se habían tornado casi intelectuales.
Ahora tenía que empezar a vivir con la idea de que ella no estaba más para él.
5 Villers de L’Isle, Adam. “Vera”. Cuentos crueles, 1874. p.98.
6 Ibídem. p. 99
7 Ricoeur, Paul. “Para una crítica del símbolo” en Freud: una interpretación de la cultura. Siglo XXI. México 2007. p.13
había desaparecido para siempre; sin embargo, no podía aceptarlo. Empezó a darle vida a Vera a través de relaciones simbólicas. La noche empezó a parecerle personal y la unió con su amada esposa. “Hay símbolo cuando el lenguaje produce signos de grado compuesto donde el sentido, no conforme con designar una cosa, designa otro sentido que no podría alcanzarse sino en y a través de su enfoque o intención”.8
Cuando aparece el sirviente Raymond, puede percibir que algo anda mal con la conciencia del conde, se nota que ya está distorsionada su realidad y más aún porque empieza a hablar en plural: “esta noche estamos muertos de cansancio, la condesa y yo”9, y le dice que corra a los demás empleados de la mansión para estar más solos aún.
Además, usa la expresión muertos de cansancio y cuando se habla del empleado menciona que el conde era sonámbulo, que debía respetar ese secreto y que no sabía si obedecer las reglas que le ponía en tan religioso ensueño.
Esa noche, la insólita existencia de su amada, empezó; “Si en verdad sólo somos nuestro cerebro, como sugería Crick, en otro nivel es válido decir que sólo somos un gigantesco conjunto de ideas producidas y ancladas en ese cerebro: la idea del yo, ese incómodo testigo que al presenciar los hechos nos separa de ellos, es la más compleja y la más frágil. Porque el yo siempre se halla solo. Irremediablemente solo. Su única escapatoria consiste en identificarse con ese otro conjunto de ideas complejas que son los demás, sean estos reales o imaginarios. Y, paradójicamente, ese contacto virtual es muestro único escape del autismo o demencia”. Eso explica como cuando el conde se halla solo, se resguarda en el mundo de sus ideas para no caer en una demencia por depresión, cae en in mundo de imaginación que empieza a volverse su realidad. Se provocó una terrible ilusión.
8 Ricoeur, Paul. “Para una crítica del símbolo” en Freud: una interpretación de la cultura. Siglo XXI. México 2007.p.19
9 Villers de L’Isle, Adam. “Vera”. Cuentos crueles, 1874. p.100
En realidad, el conde vivía en una ignorancia de la muerte de su amada, “convivía" con ella, se habían vuelto una forma sola por el hecho de haber estado tan mezclados. Raymond comenzaba a sentir miedo porque habían veces que la imaginación del conde hacía que la presencia de la fallecida se sintiera muy natural, casi espontanea; habían veces que parecía que habitaba realmente la mansión. En verdad, lo único que faltaba ahí era que fuera cierta su presencia, se le necesitaba en la mansión.
“Las ideas son seres vivos”10, ¿hasta qué punto era verídica su imaginación?, no habría pasado ya los límites y se había volcado el poder de la voluntad? Podría ser que el hilo magnético que había dejado con su presencia empezara a cobrar vida por el gran deseo que allí perduraba de seguirse amando.
Él ya vivía en una ficción constante al estar continuamente reviviendo a su esposa... “La conciencia humana aborrece la falsedad y, al menos durante el tiempo precioso
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