Vera. Jean-Marie Mathias Philippe Auguste

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existencia de su esposa, empezó: “Si en verdad sólo somos nuestro cerebro, como sugería Crick, en otro nivel es válido decir que sólo somos un gigantesco conjunto de ideas producidas y ancladas en ese cerebro: la idea del yo, ese incómodo testigo que al presenciar los hechos nos separa de ellos, es la más compleja y la más frágil. Porque el yo siempre se halla solo. Irremediablemente solo. Su única escapatoria consiste en identificarse con ese otro conjunto de ideas complejas que son los demás, sean estos reales o imaginarios. Y, paradójicamente, ese contacto virtual es muestro único escape del autismo o demencia.”10 Esto quiere decir que cuando el conde se dio cuenta de que estaba solo, decidió vivir bajo sus propios ideales, bajo sus propias fantasías y así de alguna manera no caer en depresión. En lugar de esto, el cayó en el mundo de la imaginación la cual comenzó a volverse su realidad, el mismo se creó una ilusión que sería terrible.

Raymond cada vez comenzaba a sentir más miedo pues en ocaciones la seguridad con la que el conde sentía a Vera viva hacía parecer que en realidad seguía viva, había veces que realmente la condesa seguía habitando en la mansión.

“El amor es más fuerte que la muerte”11 Esta frase queda perfectamente con la situación del conde, ya que aún con su amada esposa ya fallecida, el amor que le tenía era tan fuerte que sin ella presente él podía imaginarse que estaba a su lado. El amor que le tenía fue lo que lo impulsó a hacer esas acciones, a tener esa imaginación tan ficticia.

El conde ya vivía en una constante ficción al estar de cierta manera, reviviendo a su amada esposa. “La conciencia humana aborrece la falsedad y, al menos durante el

tiempo precioso que dura la ficción, prefiere considerarla una suma de verdades

parciales, de escenarios alternativos, de existencias paralelas, de aventuras

potenciales.”12 Estar dentro de esta ficción le permitía tener otro tipo de escenarios, escenarios alternativos, imaginarios. Él vivía en una aventura potencial de seguir en su historia de amor con Vera, lo que fue haciendo una suma de verdades parciales.

Era ya tan grande su ficción que una vez, empezó a buscar a Vera en su habitación y dice que ella resucitó gracias a la fe que el le tenía. “Y allí, al fin, evidente, ante sus ojos, hecha de voluntad y de recuerdo, apoyada en el codo, sobre la almohada de encaje…la condesa Vera le contemplaba todavía un poco adormecida.”13 En esta cita, se dice que resucita hecha de voluntad y recuerdo; eso se puede interpretar como una alucinación que el creó por las ganas que tenía por verla, pero realmente no revivió. Por esta razón, también se puede creer que son la misma persona. Él realmente piensa que la ve, pero es el mismo el que se crea esos escenarios. “….entonces, que ellos no eran, realmente sino un solo ser.”14 Al decir que eran un solo ser, se podría asumir que sigue siendo una sola persona conviviendo con sus ideas vivas, que “se mezclaban, por primera vez, la tierra y el cielo”15 . Al decir cielo, simbólicamente se interpreta que está muerta pues los de la tierra viven y los del cielo mueren, “la identidad, por tanto, es una reconstrucción lingüística de corte histórico que atañe a cada uno en lo particular…”16

Freud decía: “…el sueño como espectáculo nocturno nos es desconocido; no nos es accesible sino por el relato del despertar…”17 y entonces es aquí cuando el conde sale de su sueño, de su gran ficción que había creado y se da cuenta de las cosas. Es ahora el momento de enfrentarse a la realidad, de terminar con cualquier fantasía que tuviera.

Para concluir, quiero decir que todo cae en la interpretación, cada persona utiliza de su propia experiencia para darle sentido a las cosas y buscar la verdad del texto. “….Un esfuerzo que consiste en traducir el pensamiento en palabras; un enunciado cuya exteriorización permite al interlocutor captar lo que la inteligencia quiere transmitir.”18

METOGOLOGÍA PARA EL ANÁLISIS DE UN TEXTO LITERARIO:

El conde d’Athol vive rodeado de lujos, está en una clase social alta y estaba acostumbrado a tener personal que trabajara para él hasta la muerte de Vera; cuando despidió a la mayoría de sus trabajadores y se vuelve muy solitario.Al conde nos lo presentan como un hombre de treinta y cinco años y con la cara muy pálida y a Vera como una mujer igualmente joven, de piel muy blanca, con pelo negros y con un cuerpo voluptuoso. De Raymond no se dijo mucho, solo que era viejo y vestía de negro.

Esta historia es muy breve y está narrada por un narrador omnisciente, ya que lo sabe todo, el por qué los personajes se comportan de determinada manera, los sentimientos, cuando está pensando. El cuento está narrado en tercera persona. El narrador nunca forma parte de la historia, sin embargo describe todo ampliamente detallado, nos deja comprender los pensamientos, sentimientos y acciones de los personajes. También es un cuento específico en tanto que nos da días y años exactos en los que suceden los actos y todo va narrado cronológicamente, y también se lleva un tiempo subjetivo que es cuando el conde se hunde en los recuerdos de Vera.

El cuento es desarrollado comenzando por el principio, que es cuando se cuenta un poco acerca la vida del conde y de ahí se va narrando su historia con Vera y después sus alucinaciones cuando de cierta forma los objetos de Vera se convierten en símbolo de su existencia, y finalmente cuando por fin acepta la realidad y se da cuenta de que Vera había muerto. En el desarrollo del cuento se menciona que es una historia que toma lugar en París donde se encontraba su gran mansión en la cual vivían. Para el conde existía un espacio subjetivo ya que el vivía en un ambiente ficticio imaginando a su esposa.

Es un cuento en el que se utilizan mucho los signos de interrogación y exclamación, las cursivas y los puntos