EL PARAGÜAS DE MARY POPPINS.

...

La calle estaba totalmente sola, y cuando Nancy se dispuso a dar el primer paso un suave y cálido viento sopló alrededor de ella, cada vez más y más fuerte, cuando entonces sin que ella lo notara, sus pies se desprendieron del piso, no tenía idea de que era lo que sucedía pero por instinto se sujetó fuerte al paragüas con ambas manos. Se elevaba cada vez más y más, no pudo evitar asustarse y cerrar los ojos, no sabía que pasaba y en su mente se repetía “es solo un sueño, esto no está pasando” deseó no haber salido esa mañana y estar en su casa, cuando de pronto sintió algo firme debajo de ella, había bajado y se encontraba justo en frente de su casa, el paragüas y su pensamiento la habían llevado ahí.

No sabía que pensar, estaba emocionada pero a la vez espantada, ¿en realidad era el paragüas de Mary Poppins? ¿Cómo había sucedido eso? Decidió intentar otra vez, con algo de miedo cerró sus ojos y pensó en un lugar que siempre había querido visitar, París. Y ahí estaba el viento otra vez, está vez no pudo evitar abrir los ojos y observar maravillada como todo pasaba rápidamente debajo de ella, y en menos de un minuto ahí estaba, en la ciudad con la que soñaba. En ese mismo instante se trasladó a Inglaterra, China, India, Brasil, todo lo que siempre soñó, volar y viajar por el mundo.

Todo marchaba increíblemente bien, era un mágico día para Nancy, cuando de pronto recordó por qué había conseguido el paragüas y pensó en su examen, era demasiado tarde pero aún podía intentar. Cerró sus ojos y deseo con todas sus fuerzas estar en su escuela, cuando de pronto comenzó a elevarse por los aires. En el corto trayecto Nancy se sintió como una niña otra vez y comenzó a recordar todas las pequeñas y especiales cosas que había olvidado de su niñez. Cuando menos se dio cuenta, ya estaba de pie frente a su escuela con una gran sonrisa en su rostro, miró el reloj incrédula, aún no comenzaba su clase, el tiempo ni siquiera había avanzado, pero se dio cuenta que el paragüas ya no estaba en su mano. Se decepcionó un poco pero nada podía borrar su sonrisa, entró rápido a la escuela y se dispuso a hacer su examen.

Al salir de la escuela iba rápido camino a la tienda, no sabría que decirle a la señora, ¿Cómo iba a explicarle que el paragüas había desaparecido mágicamente?, aunque una parte de ella sentía que no tendría que explicarle nada. Al llegar al local se dio cuenta de que estaba cerrado, miró por la ventana y no había absolutamente nada en la tienda, parecía tener años desierta. Se dio la vuelta algo desconcertada y comenzó a caminar directo a su casa, cuando de pronto lo vio, el paragüas iba volando por el cielo llevado por el viento, cuando de pronto una mano lo detuvo en el aire, justo arriba del techo de una casa, estaba ella. Se miraron un segundo y entonces Nancy pareció entender todo y sonrió, la mujer de vestido negro en el tejado le devolvió sin dudar la sonrisa, se sujetó del paragüas y se alejó volando.

FIN