La pedagogía de Philippe de Meirieu
Enviado por Jerry • 21 de Noviembre de 2017 • 3.094 Palabras (13 Páginas) • 474 Visitas
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En este aspecto estoy de acuerdo con Meirieu, hay que tratar a todos por igual, para que den lo mejor de sí, y si hay que dedicar más tiempo, se dedica, y si hay que estar horas con él alumno/a porque no sabe leer, se está, porque al final, aprenderá a leer, porque todos nacemos en igualdad de oportunidades, y nadie puede decidir si esta persona vale más que aquella otra.
Para ello es importante la formación de los profesores/as. Según Meirieu está se divide en dos aspectos, competencias (técnicas) y ética (educabilidad). Las competencias es todo aquello que todo profesor y profesora ha de saber hacer y la ética o educabilidad es la predisposición para educar, el convencimiento de que cualquier alumno/a puede aprender y si no lo hace es porque el docente está haciendo algo mal, remarcando el hecho de que la culpa no es suya.
Esta filosofía no la aplican la mayoría del profesorado de hoy en día, si algo está mal, es porque los estudiantes no se esfuerzan demasiado, si no aprueban es porque no han estudiado, no porque el profesor/a explique mal.
Aquí pasamos a otro tema de vital importancia, las evaluaciones, y los criterios que se utilizan para evaluar. No es factible que hoy en día, se evalúe al alumno/a del 0 al 10. Eso causa una desestabilización y competitividad que no es sana, quitando el hecho de que afecta a la autoestima del estudiante. Si sacas un 10 eres válido, si suspendes no. Si apruebas eres inteligente, si suspendes eres tonto. La escuela enseña, ya desde pequeños unos valores a las niñas y niños de acuerdo con el sistema, a pensar como el sistema. Estamos en una sociedad en la que hay que memorizar una clase de contenidos y luego “escupir-los” en un examen, si no apruebas, no eres apto. Apto para qué? Para estudiar, para conseguir un trabajo. Y luego? Luego trabajas ocho horas o más en un puesto de trabajo que no es de tu agrado (o si, si tienes suerte) para hipotecarse de por vida y pagar luz, agua y calefacción. Y un coche de última generación. Y si puedes la casa más grande y más bonita. Y gastar todo ese dinero que ganas trabajando en cosas que realmente no necesitas. Y si no consigues todo eso, fracasas. En la escuela nos enseñan el culto al dinero, de una manera indirecta, a conseguir el éxito, ese 10 tan deseado, cuando deberían dar-nos las herramientas para pensar por nosotros mismos, para ser libres y felices, para valorar las cosas que no advertimos en el día a día, para ser solidarios con el otro y respetar el mundo en el que vivimos. Y eso no es culpa de los maestros, ni de los alumnos, ni de los padres, de hecho no es culpa de nadie y es culpa de todos. Si, podríamos echarles la culpa a los políticos, que son los que hacen las leyes de educación, o los banqueros, pero somos nosotros que aun sabiéndolo, muchas veces no hacemos nada.
Y deberíamos hacerlo, pues como dice en la entrevista Meirieu, vivimos en un mundo de aceleración, donde no hay tiempo para pensar ni reflexionar, la tecnología lo hace todo por nosotros y debería haber un espacio donde pararse y aprender a vivir libremente y, ese lugar, debería también, ser la escuela.
Por eso, hay que cambiarla desde los cimientos,” re-institucionalizar la escuela hasta en la infraestructura”. Que no sea un lugar donde memorizar conceptos, sino un espacio donde pensar, empapar-se de cultura y, sobretodo querer estar. Desarrollarse mentalmente y libremente, sin miedo ni prejuicios, un templo al pensamiento. Pero eso, hoy en día, es algo que va costar conseguir, porque como bien dice Paulo Freire, el problema radica en que pensar auténticamente es peligroso (2012, 65)
Después de analizar la opinión del pedagogo francés Philippe Meirieu, expondré de manera concisa como debería ser una escuela o, en su defecto, como se debería educar desde nuestra visión como TIS o Técnicos de educación especial.
Partiendo del hecho de que el modelo actual es un modelo de integración educativa que tiene como objetivo la inserción de personas con necesidades específicas de soporte educativo (NESE), tenemos que ir más allá y aspirar a un modelo educativo inclusivo. Es decir, no simplemente, “colocar” a un alumno con NESE en un aula de educación especial y apartarlo del resto del alumnado, sino, incluirlo en el aula clase y, de esa forma brindar la oportunidad de aprender a convivir con la diversidad, a desarrollar valores de solidaridad, de respeto y tolerancia. Pero no sería una experiencia que enriquecería únicamente al alumnado, sino que el profesorado y el resto de la comunidad educativa también se beneficiarían, puesto que es una oportunidad de cooperar con instituciones o profesionales de otros ámbitos (escuelas de educación especial) y es otra manera de cambiar la metodología utilizada, más versátil, individualizada, adaptada, etc.
La escuela tradicional esta orientada a adquirir conocimientos más académicos, y rígidos, está más jerarquizada (director, jefe de estudios, secretario, jefe de departamento, etc) y pretende, más que enseñar a construir conocimientos y a construir-se a ellos mismos para educarlos en base a la libertad, a adquirir conocimientos y a “adiestrarlos”, como si fueran en molde, como dice Meirieu en su entrevista.
Los requisitos que debería tener una escuela inclusiva, de la que nos habla Meirieu, es que ha de poder incluir a cualquiera, ya que la diversidad es una condición básica del ser humano, y esta diversidad es parte de la diversidad humana que todos tenemos.
Otro aspecto que habría que modificar, es el currículo y las programaciones, substituir el currículo único por uno más amplio, claro que ha de tener unos contenidos básicos, pero estos deberían estar adaptados y ser más flexibles, es decir, flexibilidad en los objetivos, gradación en las competencias, etc. Aparte de las programaciones del aula y las estrategias individuales habría que incorporar habilidades sociales, adaptativas, hábitos de salud, adquisición de destrezas, etc.
También tendría que haber un cambio drástico en la metodología utilizada en las escuelas, tendría que ser más variada, y promover la motivación de los estudiantes, como ya he expuesto más arriba, pues es un buen método de enseñanza el partir de lo que agrada y motiva a los estudiantes, todo eso aplicado a la experiencia y a la práctica. Pues ha quedado demostrado, por un estudio de Bales, (1996, EDINEB) que el el uso inmediato de los aprendizajes y el enseñar a otros alumnos hace que el alumnado retenga un 80% de lo aprendido, las prácticas de los ejercicios y el debate en clase también son buenos métodos para retener conocimientos. Mientras que una lección impartida por el docente o una lectura en clase sólo hace que se retenga
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