RESUMEN DE “LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE” DE LEO HUBERMANN.
Enviado por apoyo01cai • 22 de Septiembre de 2018 • Resumen • 3.775 Palabras (16 Páginas) • 505 Visitas
RESUMEN DE “LOS BIENES TERRENALES DEL HOMBRE” DE LEO HUBERMANN.
Desde que el hombre se creo sedentario se vio en la necesidad de estar en una organización social, que le permitiera sacar el máximo provecho de su entorno. Conforme el paso de los años siempre hubo quien liderará en los grupos y quien llevase el control en todos los ámbitos. Aunque estás primeras organizaciones todavía o podría clasificárseles como primitivas la organización social ya estaba presente.
Con el paso de los años y siglos, la organización paso de ser de unos cuantos individuos a grandes masas. Como lo es el caso del feudalismo que prácticamente estuvo conformada por clérigos y guerreros, estos dos grupos tenían bajo su servicio a los trabajadores “Para el caballero y el clerigo, Ha de vivir quien hace el trabajo” . La producción en tierras agrícolas es ahí en donde se concentró la mayor labor de los trabajadores, para con los señores feudales, que a su vez constituía el medio de subsistencia para el trabajador y su familia. De los aspectos que caracterizó este sistema feudal fue que la tierra fértil, la tierra apta para la producción estaba dividida en dos partes, la que pertenecía al señor feudal y la otra a los terratenientes, quienes hacían lo posible por usufructuar de la tierra que les fue concedida, pero que a su vez tenían que rendirle cuentas con la entrega de una parte de su producción a los señores. Que inclusive cultivaban las tierras del señor a cambio de que ellos pudieran tener un lugar donde vivir y con que vivir, aunque no de manera digna.
De esa forma fue como la tierra estuvo en manos de unos cuantos, aunque vivieran varias familias en la misma gran extensión territorial, no contaban con el título de propiedad de dichas superficies. y tan solo ese hecho hacia que ellos, los trabajadores, no tuvieran libertad alguna. Otro de los grandes acumuladores de las tierras fueron la Iglesia y la nobleza, la primera era el mayor terrateniente de la época feudal. ¿Pero porque la iglesia y no la nobleza? Por el simple hecho de que la iglesia siempre ha tenido una relación estrecha con la espiritualidad o divinidad. Y eso hacia que los feudos donaran sus tierras creyendo que así tendrían un lugar a lado de Dios. E inclusive la nobleza donaba gran parte de sus tierras de cada batalla que ganaban.
De lo anterior se entiende que el almacenamiento de riquezas por parte de la iglesia, la nobleza y los feudales eran significativos, grandes cantidades de oro, piedras preciosas entre otros, pero estos recursos solo les servían para adquirir productos “necesarios” o lo que estaba al alcance. Aunque deseasen tener más cosas no era posible, debido que la producción en aquel entonces era para autoconsumo, y en pocos casos “el trueque”. A partir de esto último va surgiendo otras formas de intercambio, en el que ya no solo es el cambio de algodón por vino o viceversa, si no un cambio en el que el dinero, toma posición, pero sin antes pasar por varios procesos como las famosas ferias (ferias que involucraba el comercio irregular, ya propiamente dicho, y las transacciones de monedas con diferentes países). Trayendo consigo todo este proceso la concentración de masas y en consecuencia el surgimiento de grandes ciudades.
Desde luego que el posicionamiento de un nuevo grupo social apareció: la clase media, que subsistía de otra manera, comprando y vendiendo, a diferencia del feudo que reflejaba su riqueza valorada en tierras. Este fue el gran cambio que trajo consigo el comercio. Pero posterior a los frutos del naciente comercio, salieron las ideologías contrarías, la más sobresaliente fue la de la iglesia, que buscó controlar el enriquecimiento de los mercaderes haciendo alusión en que “Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja, que un rico entre en el reino de los cielos”. Que de igual forma se creó leyes usurarias para el control de enriquecimiento dado que esta actitud fue considerada avaricia, y orgullo. Aunque, con la practica comercial de día a día esta ideología se fue desvaneciendo por lo que las creencias, leyes, medios de convivencia, relaciones personales, todo fue modificado al entrar la sociedad en una nueva fase de desarrollo.
Así mismo el campesinado que trabajaba bajo las ordenes del feudo se vio en las posibilidades de adquirir mejores condiciones de vida, bueno, un tanto mejores. Pero para ello la lucha por la libertad fue una gran batalla; esta libertad fue gracias al aumento del comercio, la introducción de la economía del dinero y el auge de las ciudades le trajeron los medios para cortar los lazos que le mantenían tan estrechamente atado. Pero como en todo caso hubo quienes se opusieron a romper ese lazo que mantenía fuertemente a los campesinos y feudos, aunque a la larga ellos también sabían que no prosperaría por siempre, seguían confiando en su sistema de producción tradicional en ese entonces. Aunque más tarde con el aumento continuo del mercado, se vieron en la necesidad de concederles la libertad a sus siervos, dado que ya no imperaba el tradicional truque.
El campesinado tan acostumbrado a servir, y conocedor de las técnicas de producción, que de cierta forma no podía mejorarla a su manera, debido que las tierras que trabajaba no eran propias, pero una vez concedida la libertad para él, fue perfeccionando sus habilidades. Se convirtieron algunos meramente agricultores, ahora si con posibilidades de producir a su manera, artesanos, rastreros, panaderos, entre otros. Pero todo eso se dio por el hecho de que la tierra comprada, vendida y cambiada libremente, como cualquier artículo, marco el fin del viejo mundo feudal. Las fuerzas que creaban el nuevo régimen en el campo habían pasado por el oeste de Europa y dado a esta una nueva fisonomía.
Así el desarrollo de la forma de producción empezó a tomar curso, cada vez con mas fuerza. Empezaron a crear fuerzas gremiales entre comerciantes, artesanos, que establecían la forma de régimen comercial que según ellos era el adecuado, e incluso el precio justo fue uno de los temas sobresalientes en estos gremios. Velaban por el bienestar del mercado, la no intervención de personas ajenas del lugar. Y la educación o enseñanza a los aprendices y obreros era parte fundamental del desarrollo del comercio en auge. Aunque en un principio las reglas establecidas fueron con bases amistosas, poco a poco se fue desapareciendo y olvidando a la vez “el precio justo” dando lugar así al precio del mercado. Y el surgimiento de nuevos gremios, que solo eran pertenecían a los más ricos comerciantes. Entonces “el descontento del pobre, aliado con el resentimiento y los celos de los pequeños gremios de artesanos,
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