Antropologia del racismo.

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I-Masacre en los imperios

Cuando Cristóbal Colón llegó a América la población de los pueblos español y portugués juntas no llegaban a 10 millones de personas y en toda Europa vivían entre 55 y 70 millones. La población total de los pueblos originarios superaba varias veces la cantidad de españoles y portugueses en todas las estimaciones.

Los pueblos mexica e inca, cada uno, superaban en población a españoles y portugueses. Treinta años después, los pueblos español y portugués ya superaban en población a todo el imperio Azteca y un siglo después tenían más habitantes que toda la población indígena americana.

En esas condiciones, la posibilidad de que se mantuvieran en pie las culturas e imperios desarrollados autónomamente en América por milenios, era inverosímil. España, que llegó a América con menos de la mitad de la población mexicana, 20 años después tenía el doble, y 100 años después tenía más de diez veces la población mexicana. Frente a la magnitud de estos datos y el exterminio que por sí solos produjeron de las sociedades americanas, la incidencia de los factores militares o culturales en el proceso de conquista pueden considerarse menores.

“si alguna vez se aplica con precisión a un caso la palabra genocidio, es a este. No solo en términos relativos, ya que hubo una destrucción del 90%, sino también absolutos ya que murieron más de 70 millones de personas (Todorov, 1992:144)

Además de las invasiones externas al imperio azteca para ese entonces tenía que resolver sus propios problemas internos, dados por loa diferentes conglomerados de poblaciones, dejando a Cortes como un mal menor, a esto se le sumo el factor de las enfermedades, donde la viruela ocupo el primer puesto, arrasando con más del 80% de la población en pocos años y así devastando a un imperio.

El hecho de que los nativos muriesen implicaba para los españoles que, Dios estaba de su lado y que las desgracias sobre los infieles eran un castigo divino, así la culpa de sus devastaciones no estaba sobre sus hombros sino en algo mas allá, cubriendo de pecado a los salvajes, dignos merecedores de su condena.

c)Teorías de la época a considerar

En este trabajo, como bien se explico en la introducción, intentaremos ubicarnos en un contexto totalente diferente, por lo tanto para poder entender esta aniquilación necesitamos dar cuenta de cómo, por que y cuales fueron las justificaciones que hicieron posible tal dominación.

Es imposible que una supremasia de tal tamaño no estuviese abalado por una gran cantidad de teorías que lo permitiesen, ya que de no ser asi, hubiese sido completamente imposible que un grupo respectivamente pequeño de personas logre una matanza de esa dimensión quedando como héroes de época.

Como primer justificación y teoría es sencillo dar cuenta del “motivo” de la colonización, regido por fundamentos teológicos, donde la dominación estaba cubierta por un manto de la iglesia para llevar consigo “La Palabra de Dios” y asi poder evangelizar a los salvajes, llevando el mensaje de Dios a todos los habitantes del planeta. En ese momento los teólogos tomaban a la Biblia como un libro de ciencias naturales y no daban lugar a la existencia de la relación ciencia-religión.

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“supervivencia del más apto”

Dentro de las teorías de la época que desencadenaron una gran corriente de seguidores y opositores, encontramos la teoría “el origen de las especies” ; 1871 : “ la descendencia del hombre” ,del científico Charles Darwin.

La teoría de la “supervivencia del más apto” que aplicaba a plantas y animales fue sacada totalmente de contexto y aplicada a los hombres, principalmente por uno de sus divulgadores Thomas Huxley quien adapto lo teoría transformándola en “la teoría gladiadora de la existencia” según ella cada individuo, cada tribu, cada nación, debía resolver el problema de la lucha por su vida. Mas que científica, esta forma de concebir la evolución era una pretendida justificación del liberalismo económico ( Ashley Montagu , op. Cit,).

La selección natural nos brinda un lugar adecuado por la tanto, cualquier intento de hacer algo al respecto era tomado como un intento de ir en contra de la propia naturaleza.