Aristóteles parte del ser individual, al observar seres particulares ve el hecho claro de que todo ser cambia. En todo cambio hay un sustrato, un sujeto que no cambia.
Enviado por Eric • 17 de Noviembre de 2018 • 2.407 Palabras (10 Páginas) • 477 Visitas
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Al conjunto de la ética y de la filosofía política se le llama filosofía moral. De las dos la más importante es la filosofía política.
Vamos a analizar tres puntos fundamentales que se entrelazan, como son el bien la felicidad y la virtud.
El Bien:
Para Aristóteles existe una correlación entre en ser y el bien. No hay un Ser único, sino muchos seres; tampoco hay un Bien único, sino muchos bienes (en contra de Platón); tampoco plantea el Sumo Bien en abstracto, sino en concreto, porque para él no existe un Sumo Bien absoluto.
Define el bien en función del fin; su ética es finalista. El fin al que tiende el hombre es el bien; el fin y el bien coinciden. Nadie tiende al mal.
El fin de la vida del hombre es un bien de tal categoría que detrás de él ya no hay nada más: este bien es la felicidad; esta felicidad es algo concreto, tiene una entidad, no es una cosa abstracta, etérea.
El bien no es una inactividad, el bien es dinámico. Tiene que ser perfecto, definitivo, suficiente por sí mismo, pues tiene que hacer al hombre más hombre, más completo, más perfecto.
La Felicidad:
- La felicidad es un bien supremo y coincide con el fin supremo.
- La felicidad es autosuficiente, se desea por sí misma y nunca en orden de otras cosas.
- La felicidad, como bien perfecto, no es para el hombre solitario, sino para el que se relaciona con los demás seres, porque el Hombre es *por naturaleza un ser político*, un ciudadano.
- La felicidad es una actividad del alma que se basta a sí misma y es la actividad racional.
- La felicidad no es propia de esclavos, ni de animales, ni de niños, pues requiere una vida entera y una virtud perfecta.
- La felicidad va unida al éxito al bien obrar y a los bienes exteriores.
- La felicidad es una acción conforme a la virtud perfecta.
La Virtud:
Regulariza y dirige todos los actos de la vida humana, “la felicidad es una cierta actividad del alma conforme a la virtud perfecta.
- Virtudes Éticas: morales como la fortaleza, la justicia, la amabilidad, la veracidad, etc.
- Virtudes Dianoeticas: las intelectuales, como la sabiduría, la prudencia, el arte, etc.
- La virtud procede del hábito: ninguna virtud moral se origina en nosotros por naturaleza; el convertir la virtud en hábito es propio de la voluntad. El ámbito engendra la costumbre: es un modo de estar en el mundo (político, social, etc.), en una palabra, su concepción de la felicidad.
- La virtud es huida de la mediocridad. Es más importante la actitud interna que la recepción mecánica de actos.
- La virtud es un acto voluntario y libre, el acto de la misma contiene cinco elementos:
- Conocimiento del objeto y del fin
- Voluntad de alcanzarlo
- Deliberación de los medios adecuados para conseguirlos
- Elección reflexiva
- Firmeza en la dedicación de obrar
- La virtud consiste en el término medio entre dos extremos. Ese término medio no es ni puede ser uno, ni único, ni idéntico para todos.
La virtud es una capacidad racional de saber escoger, según la recta razón de cada uno, lo que estima lo que es el término medio entre dos extremos.
La felicidad, es pues, esfuerzo inteligente por poner en orden su propia naturaleza, por desarrollar todas sus cualidades, en hacer que funcionen todas sus excelencias, en poner en acto todas sus potencias.
Esta es la felicidad: Una actividad racional propia de la virtud perfecta. Pretende Aristóteles que la ciudad sea feliz, que todos los ciudadanos participen en la ciudad, para que funcionen las instituciones y el hombre puede alcanzar su propia plenitud en su vida ciudadana, nunca en solitario.
La Política de Aristóteles
Los planeamientos políticos y sociales de Aristóteles suponen un intento de frenar la decadencia del estado-ciudad griego. El propone una amplia clase media, la cual define como un intermedio entre los ricos y los pobres.
Considera que el hombre es un animal político que para realizarse en plenitud necesita pertenecer a una comunidad.
Si para Platón el ideal es hacer una sociedad justa, para Aristóteles es hacer una ciudad feliz.
En su política podemos distinguir tres aspectos:
- El origen de la ciudad: el origen natural de la ciudad se puede poner en la casa; pero entendiendo por casa la comunidad primitiva, que es la que cubre las necesidades básicas, cotidianas, del hombre.
El estado es todo en el que el individuo, la familia, la aldea son una parte solamente. El origen del estado se puede entender de dos formas:
- Genético: El estado es el resultado de un proceso de evolución genético.
- Metafísico: La naturaleza no hace nada en vano y ha formado al hombre para vivir en sociedad, no aislado.
El hombre solitario es antinatural; la tendencia innata del hombre hace que este logre su perfección, su felicidad, en la sociedad, en el estado, de ninguna forma puede conseguirla en aislamiento o en solidad.
- La finalidad del estado y su forma de gobierno: el fin de la ciudad es vivir bien y esas cosas son medios para el fin. La vida perfecta y suficiente es esta: la vida feliz y buena; por lo tanto, el fin de la comunidad política si son las buenas acciones y no la convivencia.
La auténtica misión y tarea del estado es, crear las condiciones para que se dé una vida buena y perfecta: tiene que satisfacer las necesidades primarias y materiales de los ciudadanos. El estado está hecho para que la comunidad vida, no solo biológicamente sino para que viva bien. El bien y el fin coinciden, y el bien supremo es la felicidad por lo tanto el estado tiene que velar para que la ciudad alcance la felicidad.
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