EFINICION ETIMOLOGICA DE CONCEPTO.

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Por muy abstracto que sea el concepto, por mucho que esquematice la realidad viva, siempre conserva su vínculo con ella, por su contenido, pues este no es otra cosa que la realidad que se expresa en la forma del concepto. Porque, que es el concepto si no una forma pelicular del reflejo del mundo material y de sus leyes. Por eso es pertinente decir que el concepto, como un proceso, al igual que el conocimiento, no se da de una vez y para siempre, no es algo absoluto, sino que es un proceso continuo, una espiral ascendiente, porque nuestras relaciones con el objeto de conociendo no son siempre las mismas, es decir, se modifican, y con ellas nuestro conocimiento, el contenido de nuestro concepto, lo que determina que constantemente estemos aprendiendo algo nuevo, y por lo tanto, enriqueciendo nuestro concepto.

Entre el concepto y el objeto no existe ni puede existir una identidad absoluta, ya que el objeto tiene un contenido más rico que cualquier concepto que se tenga de él, pues ningún concepto puede abarcar toda la riqueza del objeto, del acontecimiento, del hecho, etc…

Finalmente tenemos que el concepto permite al sujeto regular su práctica, al tiempo que su práctica regula su concepto, pero siempre bajo la mediación de su práctica histórico-social. El concepto, es un proceso superior de captura, el medio más completo por el cual nuestra mente se apropia de la realidad. El concepto es el fundamento por el cual se determina la materia del conocimiento. El concepto es a un tiempo la verdad del objeto y una forma lógica del pensamiento. Es un conocimiento sistematizado y por lo tanto un elemento indispensable del conocimiento científico. El concepto es el resultado del conocimiento, pero también posibilita el conocimiento. Es el principio y el fin del conocimiento; por ello el concepto es la primera operación de la mente, la primera forma del logos. Por eso dice Kant: Conocer por conceptos es pensar.

Contenido y extensión del concepto

Etimológicamente, el concepto es un abarcar con la mente, pero cuando decimos esto surgen varias preguntas: ¿Qué tanto abarca? ¿Cómo lo abarca? ¿Qué relación existe entre el concepto y lo abarcado?

El concepto refleja lo cualitativo y lo cuantitativo del universo, de acuerdo con Hegel, la cualidad es la determinabilidad idéntica con el ser, es decir, la esencia del ser, el elemento o elementos que permiten que una cosa sea lo que es. Las cualidades pueden variar, es decir, aumentar o disminuir de tamaño, lo que nos coloca en un nivel cuantificable o mensurable.

Lo cualitativo hace referencia a la cantidad y lo medible, la cualidad y la cantidad son dos grados del ser, dos momentos que se contraponen el uno al otro, son contrarios. Expresan un conocimiento empírico, externo, subjetivo de lo que es el árbol; este conocimiento se queda en lo cuantitativo. En este caso basta ver el objeto para saber que es. Es decir, conocimiento intuitivo, superficial.

Hablar de contenido y extensión nos remite a la idea de dos grados del concepto extraños el uno para el otro, ya que se presentan de manera inmediata como lo individual abstracto e indeterminado. En este nivel de la representación, al contendió le es indiferente la extensión, ya que podría ser cualquiera. Y a la extensión le es indiferente el contenido por la misma razón. Son dos contrarios entre si y por ello no forman aun el concepto.

La contradicción entre contenido y la extensión se resuelve cuando llegamos al tercer grado del ser: la medida; es decir, en nuestro caso, el concepto propiamente dicho, lo cuantitativo-cualitativo; en nuestro ejemplo el concepto, árbol. Y se resuelve la contradicción porque el contenido, como esencia, lo genérico se realiza cuando la extensión expresa la totalidad de sus especies. Y la extensión se realiza cuando el contenido expresa potencialmente la totalidad de las especies. Así el género y las especies son uno y lo mismo, el contenido es la totalidad de sus especies y la totalidad de las especies es el contenido.

Clasificación del concepto según su origen y uso

En la lógica tradicional, sus divulgaciones en un ejercicio escolástico, clasifican el concepto de múltiples formas: generales, comunes, universales, particulares, singulares, abstractos, concretos, etc… pero hablar de conceptos generales, etc..., es caer en una tautología. Porque el concepto por naturaleza es una generalización, una abstracción, lo universal; por ello un concepto jamás podrá ser particular o singular y mucho menos concreto en el sentido que se pueda ver y tocar.

El concepto empírico procede de los sentidos por la comparación de los objetos de la experiencia y no recibe del conocimiento más que la forma de la generalidad.

De acuerdo con Kant, entonces, tenemos que los conceptos por su origen se clasifican en dos: 1. Empíricos y 2. Puros o racionales. La característica d ellos primeros es que surgen de la experiencia cotidiana del ser humano, de su práctica histórico-social. La característica de los segundos es su independencia relativa de la experiencia: es decir, no pueden conducir a objetos reales.

UNIVERSIDAD NACIONAL AUTONOMA DE HONDURAS

FILOSOFIA

Catedrática: Lic. María Luisa Bertránd

Alumno: Cristhian Fernando Gutiérrez David

Número de Cuenta: 20151900296

Sección: 0802

Tegucigalpa, M.D.C. 29 de febrero de 2016