EL DESARROLLO HUMANO DESDE UNA PERSPECTIVA HUMANISTA

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Así es como sólo cuando llegamos a existir, comienza nuestra libertad y responsabilidad que está en nosotros para crear nuestro propio ser, determinar nuestra existencia, revalorarnos como personas y hacer de nuestra propia libertad la mejor elección para vivir con dignidad humana aspirando a construir un futuro para el cual hemos trazado metas concretas para dar significado a nuestra vida a través de nuestras acciones, con nuestra propia esencia, sin que las decisiones que se tomen dañen al resto de la humanidad, siendo esto imposible debido a que lo que hagamos repercute en los demás.

Como se ha mencionado al existir el hombre cuenta con libertad para comprometerse con dicha libertad ya que es el fundamento del ser, donde somos lo que somos lo que hemos decidido ser pero para un proyecto al que hemos sido arrojados, con un presente en el que no tomamos en cuenta el pasado y estamos proyectados al futuro, sin nada que nos justifique, que nos preceda y nos vamos dando nuestro propio ser a través de nuestra praxis, de nuestras acciones y elecciones sin embargo vamos perdiendo esa libertad ya que al ser parte de la humanidad no somos totalmente libres de lo que hacemos ya que la misma sociedad nos va obligando a ser lo que el poderío hace y quiere de nosotros. Como por ejemplo al tener un empleo no eres libre de decidir la hora de entrada, si vas o no a trabajar, que días te presentaras y cuáles no, todo esto te lo marca la misma sociedad.

Podemos concluir que aunque formamos parte de una sociedad con la cual debemos convivir nuestra existencia se determina por nuestra individualidad consiente de nuestros propios pensamientos, acciones e intereses, y que nosotros somos quienes forjamos nuestra existencia mediante nuestras elecciones que son las que nos definen y van creando nuestro sentido de vida que depende de nosotros mismos y que la angustia que menciona Sartre es la experiencia de nuestra propia libertad, la cual debemos valorar y tomarla con responsabilidad, sin mentirnos a nosotros mismos para no sentir culpa y no querer ser responsables de lo que hacemos, es así que encontremos la felicidad queriendo lo que uno hace. En consecuencia es necesario que el hombre se encuentre a sí mismo, que asimile que al comprometerse compromete a la humanidad entera ya que sus decisiones llegan a afectar a los demás y creamos o no en Dios cada uno somos responsables de nuestros propios actos.

BIBLIOGRAFÍA

Echegoyen O. Javier, 1997. Historia de la Filosofía. Volumen 3: Filosofía Contemporánea. Editorial Edinumen. Madrid, España.

López-Clava, Luis F., Vélez G. Roberto, 2003. El concepto de desarrollo humano, su importancia en México. Estudios sobre Desarrollo Humano PNUD México. No. 2003-1

Sartre Jean-Paul, 2009. El existencialismo es un humanismo. Editorial Edhasa. Barcelona, España.