ENSAYO FILOSOFÍA Nº1

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Ya definida la felicidad según Aristóteles es importante determinar de qué manera es posible alcanzarla.

Aristóteles establece que llegamos a la felicidad cuando nuestro ser alcanza la perfección y belleza, lo cual se logra al alcanzar el “Bien” (el que cumple con su fin). Entonces, el Bien principal del ser humano sería ser racional, lo cual en términos específicos, significa actuar conforme a la virtud. La virtud en Aristóteles por una parte es hábito y por otra es término medio. Ser virtuoso entonces es ser lo suficientemente prudente para entender el término medio (punto exacto y preciso entre el exceso y defecto) de una acción y practicarlo de manera habitual; por lo tanto, mientras mejor podamos identificar el punto medio, más cerca de la virtud vamos a estar. Aristóteles dice que hay una virtud fundamental denominada prudencia, la cuál es necesaria para poder determinar este “término medio”, y se adquiere a través de la experiencia.

En consecuencia, mientras más experiencia tengo, más prudente me vuelvo y mejor logro identificar el término medio. Si practico el término medio permanentemente, entonces soy virtuoso, y por lo tanto estoy siendo racional, lo que implica que estoy cumpliendo con mi bien, logrando conseguir la belleza y perfección, y al mismo tiempo la felicidad.

Es así es como la felicidad en términos globales, según Aristóteles depende de la experiencia, de la prudencia y el razonamiento, a diferencia de Sócrates, quién

utilizaba el término “placer” para definir la felicidad. Es por esto, que podemos determinar que éste último no se encuentra en lo correcto, debido a que si la felicidad efectivamente dependiera del placer, esta no sería un estado permanente de bienestar del ser humano, sino que algo momentáneo, y por lo tanto no podría llegar a ser algo que realmente es.