ENSAYO NIETZSCHE.

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“El hombre debe entonces tener la capacidad de juzgar aquello digno de ser recordado y lo que debe ser olvidado”, esta precisamente considero que es la tesis propuesta para nuestra reflexión, que lo ahistórico y lo histórico son en igual medida necesarios como ya había mencionado anteriormente Nietzsche para la salud de un individuo, de un pueblo o de una cultura.

A partir de lo ya analizado, surge mi reflexión acerca si es realmente necesaria el conocimiento de la historia para la arquitectura, ¿para qué nos sirve? ¿es importante?

Evidentemente un arquitecto necesita estudiar y conocer a fondo la historia de la arquitectura, de ahí nutrirse, llegar a poder interpretar que es lo que hace esa obra magnífica, que es lo que tiene de especial y retomar esa idea pero aplicándola al hombre de hoy.

De ahí surge la Teoría de la Arquitectura, preguntarnos el por qué lo estamos haciendo.

Nosotros debemos estudiar dicha teoría o historia para llegar a tener una base, esto no quiere decir que haya una fórmula para crear o desarrollar arquitectura, pero si es necesario estudiar la arquitectura pasada para tomar ese punto de partida y “actualizar” como nos daba a entender Nietzsche, el tomar la historia para la vida y así actuar. Claramente sin caer en la obsesión de ser originales, como mencionaba Nietzsche, es necesario conocer la historia para actualizar pero sin dejar a un lado las raíces. Muchas veces un arquitecto puede creer que ha inventado algo nuevo cuando realmente esto ya se había inventado hace muchos años. El conocer la historia es un punto clave para mediar con las situaciones del futuro, ya que es una guía de técnicas para lograr el éxito en la arquitectura, ya que no solo sirve para conocer el cuándo se construyeron, sino que va más allá de esos simples datos, nos sirven para saber el por qué y sus causas. Siendo sin lugar a dudas la historia de esta, un repertorio perfecto para analizar soluciones del hombre o sociedad actual. Identificar el propio equilibrio que existe entre conocer el pasado y recordarlo y que así este nos deje actuar de la mejor manera para hacer una arquitectura más congruente para el día de hoy. Reconociendo así los errores que ya se presentaron, volviéndonos analíticos y críticos para sensibilizarnos y ver el mundo de otra manera. Enriquecernos para poder interpretar de la mejor manera las necesidades actuales, tener esa empatía necesaria con nuestra sociedad y así, como ya lo mencionaba lograr hacer una arquitectura más congruente.

Bibliografía:

Nietzsche, F. (1999). Sobre la utilidad y los perjuicios de la historia para la vida. Madrid: Biblioteca Nueva.