HUME filósofo, economista, sociólogo, historiador

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sólo la de Hume.

Por otro lado, la falacia naturalista que hemos nombrado, según otros filósofos, lo que quiere expresar es que lo “bueno” es “natural”, para él las definiciones de estas dos palabras pueden ser totalmente heterogéneas, es decir muy diferentes. Para Hume nunca algo “bueno” puede ser “natural” y viceversa. Sabemos que él lo defendía, sin embargo es más conocida su teoría sobre el “deber ser” y el “ser”. Más adelante para diferenciar la “Falacia naturalista” con la especulación del filósofo, la pusieron como nombre “La guillotina de Hume”. Al ser uno de los portavoces de la escuela empirista, tenemos muchos datos de sus pensamientos sobre esto:

Este dilema se trato en el siglo XX, muchos dejaron sus estudios para apoyar o contradecir la hipótesis que Hume dictaba. Y los pocos que la escuchaban tenían diferentes interpretaciones sobre la “guillotina”, esto estableció bastantes discusiones entre ellos, polémicas totalmente personales.Por lo tanto manifestaba que: Si utilizas la palabra “es” quieres decir que no lo puedes modificar y si dices “deber ser” puedes rectificar, entonces refleja con ello la libertad de cambiar tus decisiones. Aunque nunca mostró la relación que había entre estas, simplemente dio hecho a una clara diferencia y no se le dió la preocupación de exponer al mundo la relación, simplemente dijo que eran palabras “incomprendidas”. A pesar de todas las críticas que tuvo, Hume no prestó atención y siguió insistiendo que el “deber-saber” son ligeramente contradictorias. También sabemos que Hume en sus intentos de resguardar su creencia llegó incluso a desdecirse y a denunciar su reflexión como una falacia, y en seguida se exculpaba de haber dicho eso.

Al principio el pensador no tenía prácticamente ningún pilar que le ayudara a defender esta tesis, pues era de los pocos que lo apoyaban. Más tarde muchos otros científicos y pensadores de la década de los 50’ comprendieron y, finalmente difundieron sus palabras a lo largo de los años, así todos vieron la complejidad que hay entre dos simples palabras. Aunque ahora ni siquiera llegamos a oler su teoría, puesto que permaneció hasta el siglo XVIII, actualmente sólo es un “aire” naturalista.

Finalmente, sacamos como conclusión que lo que hace es desviarnos de la característica lógica que nos daban todos los filósofos anteriores a él, a hacernos ver una ética de otra manera y abriendo muchas otras puertas a otros filósofos posteriores a el que le defendieron. Nos divide entre las impresiones o ideas que podamos tener, a la realidad que nunca podremos resolver de antemano. Las teorías anteriores son solo dos de las muchas que Hume propuso al mundo y que todas tienen en relación: Existe una comparación entre dos palabras que, aparentando lo mismo, con un análisis sentimental o experimental, podremos sacar otro significado que puede llegar a ser lo contrario. Junto a Hume todos nos volvemos filósofos y damos alimento a nuestra cabeza para pensar.