LA IGNORANCIA COMO PIEDRA DE TOPE DE LA LIBERTAD
Enviado por Sandra75 • 22 de Marzo de 2018 • 1.391 Palabras (6 Páginas) • 270 Visitas
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Hoy en día podemos ver cómo a través de la Academia se materializa el techo ilimitado de las posibilidades que se hallan en el mundo del conocimiento para inventar, descubrir y repensar postulados que descansan en nuestras retinas desde que nacemos. Esa cercanía que podemos palpar me parece es lo más cercano a la libertad, saber que no hay ataduras ni experimento que limite una investigación. Lo demás, lo concerniente a los seres humanos, se encasillan e pactos necesarios para la vida tranquila, para la sobrevivencia y la aparente vida comunitaria, la cual busca en todo sentido sentirnos de una manera que no existimos ni conocemos.
Mezclar el sentido de lo social con el sentido de la libertad, no es del todo contraproducente, pero requiere de manera imperante que se le delineen, que se le marquen márgenes distintivos en los cuales no se divague ni se desconozcan sus diferencias esenciales. De hecho, en este sentido, intentar alcanzar la libertad en comunidad no es un imposible, quizás parezca propio de los habitantes de Utopía de Tomás Moro, pero reconozcamos primero nuestro lugar y nuestra esencia. El que queramos alcanzar la libertad no nos hace libres como tal, primero sepamos mirarnos y asumir que no sabemos, que no conocemos y entonces recién allí quizá pisemos los restos que difuminan el camino del ser libre. En este sentido, coincido con las palabras finales del capítulo nueve en donde Jean Jacques, señla:
“en lugar de destruir la igualdad natural, el pacto fundamental sustituye, por el contrario, con una igualdad moral y legitima lo que la naturaleza había podido poner de desigualdad física entre los hombres, y que, pudiendo ser desiguales en fuerza o en talento, se convierten en iguales por convenci6n y derecho.” (23)
Pero, eso, veamos sólo la normatividad no como la herramienta o medio que permite alcanzar un ideal, limitémonos a ver que es el instrumento más idóneo que como sociedad hemos pensado para regular nuestros comportamientos de manera tal, que se nos prohíbe dentro del mandato transgredir el derecho de otro.
Finalmente, creo importante reafirmar que el pacto social no nos respalda ni compromete nada, pues como ya hemos visto a lo largo de la historia, estos son fácilmente transgredibles, y no porque no contengan pena alguna, sino más bien porque en la individualidad de los sujetos hay mucho que no podemos manejar entre ello, lo concerniente a su visión, sus metas y alcances. No puedo implorar a alguien que no mate si probablemente no sienta la empatía de lo que implique la muerte. No puedo decir a alguien que no robe si no entiende el esfuerzo que contiene cada posesión que sustrae como si a nadie le hubiere costado. No puedo sino mediante la educación y la apertura al conocimiento interceder en el ánimo corruptible de sujetos tan distintos.
Somos sujetos que nacemos ignorantes, y la libertad no se subyace a la cantidad de artículos contenidos en la Constitución Política de la República de Chile, como por dar un ejemplo, pues, claramente no somos libres de hacer lo que quisiéramos con tanta norma prohibiendo, mandando o permitiendo. La verdadera libertad se halla en el conoci
miento que podemos alcanzar a través de la educación y entendiendo la importancia de sobrellevar la vida en sociedad a través de pactos que en sí mismos sólo sirven para indicar en parte, la posibilidad de vida comunitaria, mas no garantiza el derecho a vivir en tranquilidad o real sentido de libertad.
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Hobbes, Thomas. Leviatán o la materia, forma y poder de una República eclesiástica y civil. México, D.F.: Fondo de Cultura Económica S.A. de C.V., 1940
Rousseau, Jean Jacques. Discurso sobre el origen de la desigualdad entre los hombres y El contrato social. Madrid: Alfaguara, 1979. En línea.
----------------------------. El contrato social o principios de derecho político. 2°Ed. Madrid: Editorial Tecnos, 1988. Impreso.
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