Las papas en la edad media

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En 1890 se inauguraron los trabajos del puerto de La Plata y de una sección del de Buenos Aires. Continuó con la prolongación de la red ferroviaria, que comenzó a caer dentro del monopolio de los capitales ingleses. Según las ideas del gobierno, las rutas productivas debían quedar liberadas al capital privado. A la nación le convenía ofrecer a los inversores extranjeros las mas amplias facilidades con el objeto de que acudieran a estimular el desarrollo de las posibilidades económicas que el país no podía encarar con sus propios recursos.

Cuatro grandes firmas exportadores de cereales se establecieron el país y organizaron el comercio y el crédito en relación a los granos. Estas eran Dreyfus, Bunge y Born, Wiel Brothers, y Huni ¬ Wormser. Entre 1880 y 1890 se desarrollaron otras industrias menores con capitals medianos, principalmente en el rubro de las artes gráficas, la alimentación, la construcción y del vestido.

Comenzaron a crearse condiciones distintas para los obreros asalariados, como largas jornadas y salarios que disminuían su poder adquisitivo, que determinaron el desencadenamiento de los primeros conflictos sociales.

Entre 1890 y 1910 los grandes propietarios se beneficiaron del gran aumento de las exportaciones de carne y granos y de las bajas tarifas de las aduanas que el PAN mantenía en relación a la exportación de productos primarios.

SOCIAL

Los inmigrantes constituyeron la masa de trabajadores en los sectores primarios y secundarios, trabajaron en los talleres y fábricas de las ciudades, y dieron vida al comercio y al transporte.

El importante número de personas que llego a la Argentina fue acompañado por un rápido proceso de urbanización. Las ciudades crecieron y se multiplicaron a lo largo del territorio. La inmigración aumento la población tanto urbana como rural (mano de obra y productores rurales).

La densidad de la población en el territorio se fue modificando a lo largo de los años.

El súbito crecimiento demográfico trajo aparejados también algunos problemas. El desajuste entre el número de pobladores y la oferta habitacional planteó las cuestiones relacionadas con la oferta de vivienda. La falta de adecuación entre ambas derivó en el hacinamiento, la precariedad y la difusión de las enfermedades que caracterizaron buena parte de la vida en las ciudades medianas y grandes.

En las ciudades como buenos Aires y Rosario se difundió un tipo de vivienda colectiva llamada “Conventillo”. El crecimiento de los alquileres dio paso, en 1907, a una huelga de inquilinos; los pobladores de los conventillos se negaron a pagar los altos precios de los alquileres.

La precariedad de las viviendas y el hacinamiento eran el medio para la propagación de las diferentes enfermedades, y lograron que las epidemias se convirtieran en una amenaza, demandando la intervención de personal médico, de la organización de instituciones adecuadas y de la creciente intervención estatal.

La situación de los trabajadores variaba de acuerdo con la actividad de la región. Algunos iniciaron una rápida carrera de ascenso social, y la clase media se amplió y consolido; aunque la inestabilidad fue una de las características de la época.

La demanda de mano de obra era amplia para el sector de los jornaleros, o peones sin ocupación permanente, ya que esta demanda no exigía ninguna especialidad ni calificación específica.

Pero a finales de siglo la situación comenzó a cambiar, y la antigua escasez de mano de obra se transformó en exceso de trabajadores. En 1980 la crisis económica provoco una ola de desempleo y el aumento de los precios de los artículos de primera necesidad, hecho que motivo la organización de varias huelgas.

Con la recuperación económica de los años posteriores a la crisis, mejoraron las condiciones de vida, y aunque se atenuaron algunas propuestas, otras persistieron.

Las Organizaciones Obreras: por causa del aumento y la diversificación de las actividades económicas, se incrementó el número de trabajadores y de organizaciones y agrupaciones que los representaban.

Las primeras federaciones obreras tenían el propósito de obtener mejoras para sus afiliados, mejores condiciones de trabajo, un “trato justo” , la protección de las mujeres y los niños, y a veces reclamaron salarios en oro.

La Federación Obrera Argentina (FOA) se fundó en 1901, y tenía la participación de anarquistas y socialistas. Al tener ideales diferentes, se produjo una división, en la que los socialistas se retiraron y formaron la Confederación Obrera Regional Argentina (CORA). A partir de la separación de los socialistas predomino en la FOA el anarquismo, que más tarde pasaría a llamarse Federación Obrera Regional Argentina (FORA) y se declaraba abiertamente a favor del “comunismo anárquico”.

Más tarde surgió el Sindicalismo, una escisión del socialismo que se diferenciaba de los anarquistas y socialistas en la importancia que le otorgaban al sindicato como herramienta de transformación de la sociedad por sobre la acción política.

Los católicos reaccionaron rápidamente frente a lo que juzgan como el avance de las ideas materialistas, y terminaron formando los círculos de obreros católicos.

Junto con las organizaciones se desarrolló la “Prensa Obrera”.

Los trabajadores utilizaron diferentes herramientas para lograr sus objetivos. Las huelgas generales y parciales fueron los medios más empleados.