Monografia de matrimonio en la Grecia clasica.
Enviado por mondoro • 18 de Abril de 2018 • 3.441 Palabras (14 Páginas) • 479 Visitas
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Este contrato era para beneficio por ambas partes; para el novio y el otro para el representante legal de la novia, que podía ser el padre o el hermano. Aquí se puede confirmar que la mujer no tocaba ni bregaba con los trámites del contrato matrimonial. Si no que lo hacían sus parientes más cercanos ya que estas no tenían oportunidad de bregar con la jurisdicción. Los representantes legales de la novia, mayormente el padre; tenía que dar un dote, y quien lo administraba era el novio; futuro esposo. Se negociaba para trámites comerciales, tanto como tierras y acuerdos. Si estos no estaban de acuerdo con las propuestas pues se rechazaban y buscaban otras que les beneficiara. Y para aclarar el dote que daba el padre era para el mantenimiento de su hija. Ahí estaba el dinero que debía usar su hija y que tenía. Pero hasta eso era contabilizado por el futuro esposo.
La mayor parte de las familia, tenían una economía modesta, por eso una vez se finalizaba el matrimonio pasaban al patrimonio, a engendrar los herederos. Como se puede ver el matrimonio era un tipo de alianza o negocio. Así que mayormente estas personas solían ser adineradas o de una clase media. Tenían que tener algo que ofrecer, para que ambos se beneficiaran. Además que los padres de la novia tenían que hacer una donación, tuvieron que haber pertenecido a senos familiares económicamente estables. Para pasar al patrimonio, en tan corto tiempo como lo ejercían ellos. El matrimonio servía de lazos entre familias poderosas. [7] Una alianza matrimonial era una oportunidad para la creación de riquezas en la antigua Grecia.[8] No podemos dejar atrás que también lo hacían con el fin de producir descendencia y aumentar las finanzas de la familia. Podemos decir que mayormente estas personas pertenecían a la clase alta o buscaban ser de la clase alta.
Este evento o acto religioso era recomendable celebrarlo en el mes de enero y en luna llena. Después del contrato matrimonial se rendían cultos a Zeus y Hera; significado de matrimonio por excelencia, a Artemis por la virginidad y a Ilitia protectora de los partos. El culto a la diosa Artemisa se hacia el día antes de la boda. La mujer sacrificaba todos sus juguetes ya que era una diosa virgen y pues ella le entregaba todas sus purezas e inocencia. Ese mismo día de sacrificar los juguetes se llevaba una vasija llamada louthropos, que contenía agua de la fuente “Calirroe” en donde tanto los hombre y las mujeres se tenían que tomar un baño con ella.[9] Este ritual se hacía antes de casarse para purificar. Los griegos creían en el alma de los muertos que morían sin contraer matrimonio. Estas vasijas tenían tumbas y escenas que simbolizaban eso. Para ellos era sagrado el haberse casado y haber tenido una unión familiar en su vida. Si no hacían eso era como no haber tenido una vida con frutos. Obtener un linaje varón, para ellos era morir con felicidad.
La esposa se encontraba cubierta por un velo y una corona. Era rodeada por sus amigas y asistida por una mujer casada que le hablaba de cómo era el matrimonio, esto ocurría en la casa de la novia el mismo día antes de la boda. Contaban sus experiencias. El día de la boda la casa de los contrayentes se decoraba con guirnaldas, hojas de oliva y laurel. Se celebraba un banquete y hacían sacrificios en la casa del novio y de la novia. O sea ambos compartían con sus familias. Después de la boda o ceremonia las mujeres tenían que dejar las casas en donde vivían con sus familias, para irse a la casa con su actual esposo. Esto podía ser agridulce, agradable o un infierno para estas nuevas esposas; que pasaban de una vida a otra.
El novio la buscaba al anochecer en la casa donde creció y se crio, él la recogía con sus mejores hombre, en una carreta de mulas y él era el que la conducía. Cuando llegaban a la casa del novio, que era su nuevo hogar, los suegros la esperaban afuera para alumbrarle el camino. La dirigían hasta donde sería su centro de vida doméstica. Los novios hacían una ceremonia para la prosperidad matrimonial con nueces e higos secos. Luego se conducían con canciones obscenas en donde sería el cuarto de ambos, conocido como “talamo o cámara nupcial”. Ahí pasaban la noche; al otro día la esposa ya era oficialmente parte de la familia y se hacía una comida con ambas familias para celebrar la integración. Los padres llevaban regalo como garantía de su vida matrimonial. Sin embargo, en Esparta una vez que la mujer era entregada; "la dama de honor" le cortaba el pelo, le ponía un manto y unas sandalias de hombre. Ella la deja en un cuarto a oscuras y ahí llegaba el novio y la hacía perder la virginidad. La llevaba a un lecho nupcial y ahí pasaba un tiempo con ella. Por último la novia se iba a su respectivo aposento y el esposo se iba a dormir con los restos de los hombres jóvenes.[10]
El matrimonio era un acto totalmente privado. Asistían los padres y los testigos. Tal vez uno que otro pariente cercano. Pero estos actos religiosos no conllevaban de sacerdotes sino de los sacrificios mencionados y banquetes por ambas familias del matrimonio. Es así que era algo totalmente discreto, ya que además el primer paso de estos actos era el contrato matrimonial. Y como esto consistía en un acuerdo con el padre de la novia y el novio, pues no se necesitaba a más nadie. Era una alianza entre familias, en donde dichas celebraciones urgían en el hogar de cada uno.
El concubinato existía, y era legal tener pallakaí o concubinas en la casa. Las concubinas atendían el cuidado personal del hombre.[11] Para entender mejor podía estar la esposa y las concubinas, pero estas se distinguían de la esposa porque no tenían boda ni celebración. Sus hijos eran ilegítimos y no heredaban. Una concubina vendría siendo alguien que le daba placer y tiene una estabilidad con un hombre, y tenían ciertos derechos legales reconocidos. Las desventajas de esta mujer “concubina” era que el hombre podía dejarla en cualquier momento y se tenía que buscar otro. Mientras que la esposa por más desagradable que fuera la ley los obligaba a conservarla.
En Atenas la ley civil permitía el divorcio. El marido podía divorciarse sin necesidad de alegar motivos, pero tenía como obligación restituir la dote recibida. Por ponerlo más simple esto era un acuerdo del contrato matrimonial. Esas dotes que el padre de la novia le dio al marido para mantener a su hija, tenía que devolverlo pues si ya no va a estar con ella. La causa más habitual del divorcio era el adulterio probado de la esposa, quien obligaba al marido a divorciarse. Pero era sumamente raro que esto sucediera, ya que la mujer siempre estaba ejerciendo las labores domésticas, en su respectivo hogar. Pero cuando la mujer era víctima de malos tratados podía
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