PLATON . Hacer un resumen del capítulo “Libro Séptimo” de la “Republica” de Platón.
Enviado por Jillian • 4 de Enero de 2019 • 3.582 Palabras (15 Páginas) • 529 Visitas
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Otra idea muy importante que Platón expone en este Séptimo Libro es el concepto de dialéctica. La dialéctica sería el dialogo que se mantiene en vías de conocer lo que se quiere conocer. Es decir, partir de un principio conocido (saberes previos) para luego someterlo a una creencia hasta llegar al último nivel de conocimiento que sería la ciencia. Su relación con el bien está vinculado directamente, ya que al partir desde una creencia, estaríamos partiendo desde el nivel de los objetos materiales y así en adelante. En definitiva, la dialéctica sería el proceso con el cual podemos avanzar hacia la inteligencia.
Sin duda, para Platón la dialéctica es muy importante, ya que es el único recurso para concebir el bien en sí mismo. Esta dialéctica es la que lleva al hombre a conocer la esencia de las cosas. El hombre quien no pueda observar la esencia de las cosas, estará en el mundo de las apariencias y solo podrá ser capaz de concebir la multitud de cosas, en vez de contemplar lo único e inteligible.
3. Vincule este Libro Séptimo de Platón con el sistema educativo en general.
Creo que la relación de este libro con la educación en general puede comenzar a establecérsela a partir de afirmar que ésta última (la educación) resulta un medio eficaz para salir de esta caverna. Caverna a la que podría suponer como el lugar en que se está falto de formación, de cultura, conocimientos científicos, proyectos de vida, buenos valores, o en el que se tiene alguno de estos elementos pero no en la medida necesaria para el logro de una emancipación y desarrollo personal. A su vez, una idea que se vuelve fundamental es la de que para Platón el conocimiento reside en el alma y no es adquirido. Así como los ojos, el oído, el tacto tienen sus propias facultades de conocimiento, el alma también tiene las suyas.
Por lo tanto la educación no es una entrega de conocimientos, sino más bien una evocación de conocimientos. De todos modos no voy a tomar estrictamente esta noción, aunque sí otra que Platón refiere sobre el alma. Transcribo textualmente dos fragmentos del texto que refieren a esta; “…las llamadas virtudes del alma, quizá sean bastante cercanas a las del cuerpo. No hay duda, por lo pronto, de que aun no existiendo en un principio, podrán ser reproducidas más adelante con ayuda de la costumbre y del ejercicio…”. Por otro lado Platón afirma lo siguiente “Será preciso inculcar a los niños la ciencia […] y cualquier otra instrucción que preceda y conduzca a la dialéctica. Pero toda esa didáctica no deberá en modo alguno hacer uso de la fuerza. […] No habrá, pues, querido amigo, que emplear la fuerza para la educación de los niños; muy al contrario, deberá enseñárseles juagando, para llegar también a conocer mejor las inclinaciones naturales de cada uno”.
Estas palabras de Platón involucran al alumno y al docente. Por un lado nos brinda la idea de que para lograr las virtudes del alma (expresión análoga de lograr que los niños apropien el conocimiento, la cultura, una eficaz formación), es necesario un acostumbramiento y un ejercicio. Ósea, podríamos pensar esto como el proceso y sistematización de la enseñanza que hará o debería hacer el docente a fin de no caer en una sobre-acumulación de contenidos para los niños, ni tampoco en una repetición continua de clases, acción que sin duda produce desinterés en los alumnos. Como tampoco acostumbrarían al niño con esa forma de trabajo ya que este se viene a encontrar en el aula con clases que aparte de ser monótonas, pretenden a que él logre la abstracción de muchos conceptos, lo cual le sería muy dificultoso. Por eso, para lograr un buen proceso de enseñanza-aprendizaje al momento de impartir determinados contenidos será necesaria una secuenciación variada y segmentada de los mismos. O dicho de un modo más cercano a la práctica, la idea es poder proponer clases que no repitan siempre las mismas estrategias de enseñanza para un contenido puntual. Por poner un ejemplo; si se pretende enseñar las operaciones de suma y resta, el camino no correcto o no eficaz sería el impartirlo siempre con la misma estrategia de enseñanza, como la resolución de algoritmos (la “cuenta parada”, la “casita”). En vez de ello, bueno sería impartirlo a través de distintas propuestas de enseñanza que con el correr de los días y/o semanas se vallan alternando; por ejemplo un día con la resolución de problemas, en otra clase a través de un juego de mesa, en otra con material concreto específico de matemática, en otras con actividades que involucren la actividad corporal, como por ejemplo una actividad puntual es aquella que refiere a una ranita que debe ir saltando lagunitas, primero se dibuja en el pizarrón las lagunitas y la rana en el comienzo, luego cada alumno tendrá su turno de sacar un numerito de una bolsa, y de acuerdo a éste será la cantidad de saltos que deberá hacer el niño, representando con ellos la cantidad de lagunas que avanzó, de esa podría también trabajar la suma, e incluso la resta con saltos hacia atrás. Esta actividad es propicia para hacerla en lugares espaciosos como el salón o el patio de afuera de la escuela. Es decir, esto también tiene que ver con la idea que Platón plantea respecto a que no se debe emplear la fuerza para la educación de los niños, sino que por el contrario deberá enseñárseles a través del juego. Si bien el ejemplo de la actividad de la ranita que mencioné se encuadra literalmente en la idea de juego, también podemos tomar lo dicho por Platón no en sentido literal, pues también lo podemos pensar en el sentido de proponer actividades que sean divertidas, llamativas que no necesariamente pasen por el juego, pero que sí inviten y motiven al niño. Para esto sin duda el primer requisito es no repetir siempre lo mismo, pero que a su vez las actividades que se propongan deben ser llamativas, desafiantes, y por sobre todo, que tengan un sentido y sean significativas para el niño. Al obrar de esta manera habremos logrado evadir una enseñanza que pretenda educar forzando a los alumnos. Y por ende, al sistematizar las clases de esta manera, la apropiación de la cultura, el conocimiento, y valores por parte del niño se logrará porque éste al ser atraído por la riqueza de las actividades, se irá acostumbrando y apropiando de los conceptos involucrados en cada contenido que el docente le va impartiendo.
Claro es que lo que he planteado es un tipo ideal de modelo didáctico. Es decir, es idealizado en el sentido de que al lograr esa manera de impartir las clases el docente, con esas condiciones, hay un gran porcentaje de probabilidad de producir efectos positivos en los alumnos. Ósea, se alinea de algún modo a la educación que Platón
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