Para empezar con esta exposición es fundamental manifestar que el hombre es el reflejo de su sociedad y de su cultura

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Las reglas jurídicas están diseñadas en términos genéricos y abstractos, pero su aplicación se lo hace de manera individual y singular. En términos generales podemos decir que la aplicación de una norma no es un proceso automático, mecánico y estático, sino de “referir el sentido abstracto a la significación concreta del caso singular”. De igual manera, existen varios modelos o puntos de vistas que según el autor, sirven para analizar la norma jurídica: a. Puede ser contemplado desde el punto de vista histórico b. Y puede ser contemplado como aplicación del orden jurídico vigente.

En el primer caso, las normas jurídicas desde el punto histórico, son analizadas como “objetivaciones inertes de la vida humana”. Mientras que las normas jurídicas estudiadas como parte del orden jurídico positivo vigente, en lugar de verlas como conceptos definidos, se las enfoca como aplicaciones a las situaciones que la realidad social presenta.

Finalmente, podemos concluir que las normas jurídicas son actos de voluntad en la que el hombre enfoca sus necesidades, su conducta y su realidad en un texto cuya finalidad será regular la sociedad. La norma es y será creada en un determinado lugar y en un determinado momento histórico y su aplicación dependerá de casos concretos y situaciones individualizadas.

COMENTARIO O ENFOQUE PERSONAL:

El derecho debe ser el camino y el mecanismo para el bienestar social. Su finalidad es recopilar las situaciones y los hechos del ser humano. A mi modo de ver, la norma jurídica no es más que realidad social. Pueden existir ordenamientos jurídicos con un sin número de leyes y normas, pero si ninguna de ella se adapta al momento histórico vigente y a un lugar determinado, se convierten en textos ambiguos o en simples lirismos. El derecho es tan solo un medio, jamás será el fin. El fin será siempre la justicia.

La jurisprudencia se encuentra configurado por conceptos universales que pueden ser aplicados en cualquier contexto. Sin embargo, para poder comprender la esencia del derecho es indispensable estudiar la naturaleza del ser humano. La norma jurídica debe contener una correcta concepción de la estructura social para de ese modo llegar al ideal de justicia. En cada momento y en cada lugar, la sociedad tendrá diferentes necesidades y expectativas.

Los jurisconsultos, los administradores de justicias, la academia e inclusos nosotros los estudiantes tenemos una obligación: sensibilizar al derecho. En las últimas décadas se ha adoptado una política vinculada al tecnicismo, es decir, se ha optado en elaborar leyes técnicas, estructuradas y de gran alcance conceptual. Puede ser que las normas busquen el ideal perfecto y el bien común, pero muchas de ella se alejan de nuestra concepción cultural y de nuestro modo de ser. Las normas jurídicas buscan actualmente llegar al “deber ser” y se olvidan de que somos hombres con conductas positivas y negativas.

Con “Sensibilizar al derecho” me refiero a la interconexión de la jurisprudencia con los hechos y acontecimientos humanos, en pocas palabras, en plasmar nuestro modo de actuar en un texto de obligatorio cumplimiento. La norma jurídica, en concordancia con el texto analizado, tiene aplicación para un momento específico y su eficacia está en subsumir el contenido de la ley en casos particulares y concretos.

Como cualquier otra rama social, el derecho es susceptible de cambio y de variación, por lo que es fundamental comprenderlo dentro de una dinámica inestable y de constate mutación. El derecho no posee ideas puras y sistemas preestablecidos, al contrario, está formado por conceptos que se obtienen de la conducta del hombre.

Finalmente, queda decir que la jurisprudencia siempre será una creación del ser humano para su propio beneficio, por lo que la norma jurídica debe estar emparejada con los cambios y la evolución que sufra la sociedad. Una correcta concepción de la sociedad nos permitirá llegar a sistemas más igualitarios y equitativos (mientras más nos conozcamos, más eficacia tendrán las normas jurídicas).