Reporte de Los Cuatro Acuerdos

...

El ser personas impecables o de palabras impecables, implica el asumir la responsabilidad de nuestros actos y utilizar nuestra energía en dirección siempre hacia la verdad. El ser impecables nos dará felicidad y podremos vivir en el cielo en medio de personas que viven en el infierno.

Segundo acuerdo -No te tomes nada personalmente

Este acuerdo habla de la forma de percepción de cada quien. Cada cabeza es un mundo y cada ser tiene sus propios acuerdos, sistema de creencias o sus percepciones se basan en la domesticación que recibió.

Este acuerdo relata que el tomarse las cosas personales es la máxima expresión de egoísmo pues creemos que todo gira alrededor nuestro; pero no es así. Las personas que juzgan o critican, realmente están basándose en lo que ellos aprendieron.

Al tomarnos personalmente estas críticas o burlas, generamos conflictos, pero digámonos “Lo que pienses de mí no es importante para mí y no me lo tomo personalmente” ya que cada uno sabemos lo que somos; así también es importante no tomarse personal los cumplidos ya que son percepciones externas a nosotros y nosotros debemos saber cuan maravillosos somos.

Si elegimos seguir nuestro corazón sin tomarnos nada personalmente, aunque estemos en medio del Infierno, experimentaremos felicidad y paz interior, permaneceremos en un estado de dicha.

Tercer acuerdo -No hagas suposiciones

La mayoría del tiempo hacemos suposiciones erróneas, ya que nos adelantamos a conocer la verdad, comenzamos a especular e imaginar situaciones de algo que ni siquiera está comprobado y termina generándonos conflictos; al hacer suposiciones estamos negando al segundo acuerdo y nos estamos tomando personalmente las cosas.

Al hacer éstas suposiciones que no son ciertas, tendemos a defenderlas, por lo tanto creemos tener razón y percibimos todo como nosotros creemos y no a como son las cosas. Necesitamos justificarlo todo y al no saber algo simplemente lo suponemos por no tener el valor de preguntar, porque realizamos acuerdo internos que nos dictan que hacer preguntas es peligroso y que aquellos que queremos tienen que saber lo que queremos y como nos sentimos.

Hay que ser claros para que nuestras palabras sean impecables y antes de suponer siempre tenemos que preguntar para estar seguros, la comunicación clara mejora las relaciones y previene conflictos.

Cuarto acuerdo -Haz siempre tu máximo esfuerzo

Este acuerdo trata de poner diariamente en práctica los otros 3. Siempre hay que dar lo mejor de sí mismos sin esperar nada a cambio, juzgarse o reprocharse las cosas y hay que buscar hacer el bien en cualquier circunstancia de nuestra vida, estemos enfermos, cansados, sobrios, etc.

Tenemos que actuar siempre por amor, no por recompensa; si nos gusta lo que hacemos, siempre daremos el máximo esfuerzo, disfrutaremos lo que hagamos y seremos felices por ello.

Debemos aprender a expresarnos y dar pie a nuestras ideas, emprender nuestras ideas es estar vivo.

Los 3 primeros acuerdos funcionaran si hacemos nuestro máximo esfuerzo, de lo contrario nunca alcanzaremos la felicidad plena.

Opinión

Estoy muy de acuerdo con el autor, es muy necesario llevar arraigados estos 4 acuerdos. A todos se nos debería haber domesticado con estos acuerdos ya que a una edad avanzada es difícil llevarlos a la práctica debido a lo que hemos aprendido con el paso del tiempo.

En lo particular me defino completamente con el segundo y tercer acuerdo, ya que no me gusta tomarme las cosas personales y tampoco me gusta prejuzgar a la gente o hacer suposiciones sin antes conocer.

Aprendí que siempre debo de medirme con lo que digo, ya que en verdad las palabras a veces pueden dañar más que las armas, pero también pueden mejorarle completamente el día a alguien. También aprendí que para que mi vida tenga buenos resultados, siempre debo de dar el máximo de mí en cualquier situación o circunstancia y ayudar a toda la gente que pueda para encontrar mi armonía y felicidad.

Bibliografía

Título del libro: Los cuatro acuerdos

Autor: Dr. Miguel Ruiz

Editorial: Amber Allen Publishing California 1997