SABIDURÍA DEL EDITOR ENSAYO DEL 2 CAPITULO EL ARTE DEL DESCUBRIMIENTO

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Nyssen hablo de que retomo la lectura del prefacio de Pour saluer Melville, dicha lectura lo llevo a una búsqueda que desenfreno un descubrimiento acerca de que una chica llamada Adelina White había existido pero no en la vida de Melville, sino en la de Giono, quién vivió una pasión desenfrenada por Blanche y que lo llevo a escribir cartas, 307 para ser exactos y ahí fue donde descubrió el azar que tienen las locuras cómo está de escribir cartas, pero estos descubrimientos para Nyssen no era recompensado por la felicidad de la publicación ya que existen ciertas obras que tienen prohibida su publicación así cómo estás cartas de Giono.

El descubrimiento de obras es un placer de cualquier editor porque se deleita con sólo leerlas, pero no sólo eso también es un placer publicarlas, pero como dice Nyssen no siempre tales descubrimientos traen consigo una felicidad ya que la obra puede caer en prohibición o tal vez si puede ser publicada pero puede no ser tan popular o interesante como lo fue para el mismo editor, en los lectores ya que pueden parecer personas normales, pero pueden ser personas con un varaje cultural muy exigente y no llene sus expectativas o personas carentes de un varaje cultural que no les interese en lo absoluto dicha obra y caiga en una lista de obras irrelevantes.

Otra cosa que menciona Nyssen al final del capítulo es lo siguiente:

El resto de los escritores descubiertos y publicados con mis compañeros de aventura no aparecieron todos recostados a la borda de la Nave de los locos, pero no debemos arañar durante mucho tiempo por los recuerdos para ver qué en nuestros encuentros y en el reconocimiento de sus libros, al igual que en la complicidad que hemos hallado, existen briznas de sinrazón y de audacias caprichosas, que nos han permitido a menudo dar un rodeo a los prejuicios, hacer caso omiso de las coacciones de la costumbre y evitar los bajos fondos del clientelismo literario. (Nyssen: 2008: 29)

Muchas de las obras que caen en manos de un editor no tienen la suficiente fuerza para defenderse en el mundo exterior al ser publicados y se han ido al olvidó muy pronto y otras se mantienen, pero no tardan en irse en declive al fracaso porque no capturaron la atención del lector o porque simplemente no es creíble o no llena las expectativas de cada unos de los lectores que poseen en sus mentes mundos diferentes que piensan y ven las cosas de diferente manera.

Bibliografía

Nyssen, Humbert. La sabiduría del editor, España, Trama Editorial, 2008.