Texto "Fenomenología existencial"

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Volver a las cosas mismas, es lo que pretende la fenomenología.

Texto "Fenomenología existencial"

Tips de lectura general

Identificar la estructura del texto:

1 capítulo /subdividido en 4 títulos /algunos títulos tienen apartados con letras /mini temas como división menor.

En cada división en mini temas el autor desarrolla un argumento o reflexión y, al finalizar, utiliza un conector conclusivo que nos permite detectar el fin del razonamiento. Por ejemplo: "Por consiguiente..." (pag. 17); "así arribamos a la conclusión... "(pag. 75).

Capítulo 1: El hombre ser metafísico

"Al parecer el hombre es incapaz de dejar de filosofar. Simplemente no puede renunciar a la filosofía. Bastaría que esos detractores (ciencias positivas) lo entendieran así, para darse cuenta de que reírse de la filosofía es en sí una filosofía, y mala" (pag.13).

1) La autenticidad de la filosofía

El genuino filosofar es auténtico, esencialmente original. Es un asunto personal, un preguntarse y un responderse del mismo hombre, es indelegable. La filosofía no es un aprenderse las tesis sin reflexionarlas en carne propia con una actitud crítica. El hombre está llamado a filosofar de modo original y personal.

La filosofía que pretenda ser valorable debe ser expresión de la realidad. La filosofía debe partir de una experiencia definida. La experiencia como toda presencia de un sujeto ante la realidad. (Tener en cuenta relación conciencia intencional y objeto intencionado en la donación de sentido).

Existe un peligro en la sociedad moderna -contemporánea que guarda relación con la tecnología, esta se ha convertido en dictadora y la sociedad en una tecnocracia. Donde lo útil es el fin buscado. La filosofía escapa a esa finalidad.

2) Ser hombre es existir

Existe un desequilibrio en la concepción que se ha tenido acerca del ser humano. Entre el materialismo y el idealismo. Es la fenomenología existencial la que ha encontrado el equilibrio entre ambas posturas. Sin caer en la unilateralidad de cada sistema.

a. Existencia como ser-en-el-mundo

El materialismo considera al hombre como resultado de procesos y fuerzas, así como también las cosas son el resultado de procesos y fuerzas. El materialismo es un tipo de monismo (una sola sustancia) porque afirma que en la totalidad de la realidad, hay margen únicamente para un solo tipo ser: el ser de la cosa material. En consecuencia, el hombre también es una cosa, y la vida humana una concatenación de procesos.

El monismo materialista olvida que el hombre existe por sí mismo y que las cosas existen por el hombre. El ser del hombre, al igual que el ser de las cosas, tienen sentido para el hombre, mientras que las cosas no tienen sentido ni para ellas ni entre sí. Si no hubiera nada más que cosas, nada tendría sentido.

En consecuencia, Lo que omite el materialista es la subjetividad del hombre.

El idealismo considera al hombre como sujeto consiente y libre, con la capacidad de actuar sobre las cosas. Sin la subjetividad del hombre las cosas y el mundo no tendrían sentido.

Cuando se afirman cosas, se afirman en su ser-para-el-hombre, y fuera de esta afirmación no hay ningún sentido. El monismo idealista exagera este punto, es decir, otorga explícitamente precedencia absoluta a la precedencia relativa de la subjetividad. Este carácter absoluto equivale a reducir el ser de las cosas materiales al de la subjetividad, al del yo consciente.

Si el materialismo niega simplemente el sentido de la subjetividad, el monismo idealista/espiritualista deja que la densidad de las cosas materiales se evapore en el aire tenue de los contenidos de conciencia .

El autor rechaza el monismo materialista y el monismo idealista/espiritualista, sin embargo, concede pleno valor a la realidad que estos sistemas descubren. En otras palabras, es un gesto hacia la fenomenología, otorgando a la conciencia intencional -esfera subjetiva- y al objeto intencionado un equilibrio deseo.

Ser hombre es fundamentalmente existir. El hombre es un sujeto existente. Un sujeto que se coloca fuera de sí, ex-siste, ex-centrico, puede ex-perienciar. Está arrojado al mundo, tiene apertura hacia un afuera, siempre desde la esfera intencional de la conciencia. Como Heidegger denomina al ser del hombre, es Dasein, solo se presenta en relación con el mundo.

Que el hombre existe quiere decir que el ser del hombre es un ser-consciente-en-el-mundo, un habitar en el mundo, un estar-en-casa-en-el-mundo.

El cuerpo propio es lo que permite la inscripción del sujeto en el mundo, posibilita la percepción y el acceso originario al aparecer. Mi cuerpo, en tanto mío, está interpenetrado de subjetividad, es un cuerpo-sujeto, una carne sintiente.

Cuando el filósofo de la existencia llama existencia al hombre, quiere expresar el punto de vista de que ser-consciente es aquello por lo cual el hombre es hombre y no una cosa, un espíritu puro o un SER divino. Existir es una característica esencial de ser hombre. El hombre es subjetividad-en-el-mundo corporizada..

b. El significado del mundo

Si el hombre está ligado al mundo, el mundo está ligado al hombre en forma similar, de manera tal que ya no es posible hablar de un mundo-sin-el-hombre. El mundo es radicalmente humano.

El mundo real en el cual el hombre existe como un sujeto no es un mundo-sin-el-hombre ni una realidad cruda, un mundo en sí. La idea de existencia, como expresión de la esencia del hombre, hace que la construcción mental “un mundo-sin-el-hombre” sea una contradicción.

c. El hecho primario de la filosofía existencial

El hecho primario de la fenomenología existencial es constatar que el hombre como existencia es un ser-consciente-en-el-mundo. Es una conciencia intencional que abre el mundo y está inscrito, esto es, está arrojado al mundo. Es una abertura del sujeto hacia todo lo que no sea el propio sujeto.

d. La existencia como ser "activamente" -en-el-mundo. El trabajo

La existencia como ser activamente refleja la dimensión dinámica de la existencia