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Analisis de "La era del vacio", Gilíes Lipovetsky

Enviado por   •  12 de Marzo de 2018  •  2.480 Palabras (10 Páginas)  •  362 Visitas

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Todo se puede monetizar, todo se puede vender, todo se puede comprar, todo se puede anunciar es en este auge del consumo donde los medios de comunicación conocidos en ingles como mass media tienen relevante importancia al aumentar el alcance de la diversidad de productos para que tu, consumidor, puedas elegir entre lo que mejor que te acomode, anulando el sentido lineal de la oferta y la demanda, se le da a de elegir la opción que mejor llene sus necesidades en ese momento pero no solo de una manera sino de muchas, entonces las marcas tienen que competir mas y mas para alcanzar la atención necesaria de los consumidores, literalmente es un bombardeo de información y comerciales por ganar una venta dando la impresión de estar vendiendo no un objeto sino una cultura personal una cultura de catalogo donde cada quien encuentra exactamente lo que necesita para conformarse.

Si lo pensamos y reflexionamos es frustrante pensar que todo esto nos lleva solo al camino de la indiferencia, consumimos no por los demás, consumimos para nosotros mismos para elaborarnos una cultura propia, única aunque a su vez esa “creación” sea tan absurdamente repetitiva que carece de sentido, en el instante siguiente de su conformación ¿por qué? Simplemente porque también fue creado por alguien más, ya no es personal sino se ha convertido en una especie de micro cultura, regresamos al punto de la pertenecía y entra la figura del narciso, donde los micro intereses y las micro culturas se ramifican para completar la figura de únicos en un mundo de comunes a través de la confianza que da estar con personas que compartan las mismas preocupaciones.

Todo ese bombardeo de información/publicidad nos anestesia aun mas manteniéndonos, por así decirlo, en un estado de coma donde ya no somos capaces ni siquiera de procesar la información que nuestros sentidos captan, ya todo es una mecanización, la comunicación pierde la importancia sobre lo informado, al fin de cuentas solo es una noticia mas, nos hemos vuelto incapaces de sentir lo que otras personas alejadas a nuestros intereses sienten, ya no tomamos las tragedias como algo digno de luto sino como diversión, algo diferente en la televisión matutina y si alcanza el estatuto de diferente lo deja de ser pasando el segundo ¿Por qué? Porque ya no está en vivo ya paso, ya fue.

la comunicación pierde valor, pierde sentido a pesar de que la necesidad de expresión sea constante, no importa cuánto grites o cuanto digamos en una entrevista al final será solo una más, no trascenderá ya que el receptor es tan indiferente como nosotros mismo, como todo individuo que pertenezca a la era posmodernista, olvidara rápidamente lo que está lejos de sus intereses, aun así seguiremos expresándonos solo por el deseo de expresarnos, expresándonos ante el vacío y ante la indiferencia, la banalidad del mensaje en nuestra sociedad colmada de intereses tan distintos como distintas son las ofertas de productos en los aparadores o en los comerciales de televisión.

En este caso la indiferencia a los medios parte de un exceso más que de un defecto, ya es tanta la información que no sentimos deseo de ver ninguna solo le ponemos atención por ocio, por aburrimiento o para darnos una idea rápida de lo que ha pasado en el mundo, y todo esto, intensificado por la globalización donde podemos ver a detalle algún acontecimiento en vivo y en directo desde la otra parte del mundo, que geográficamente está alejada pero gracias a los medios parece tan cercano que se vuelve aburrido rápidamente.

Toda esta oferta de productos y servicios se han adaptado a la nueva forma de vivir, asiéndose cada vez más recurrentes los llamadas autoservicio que cortan más las relaciones sociales de por sí ya débiles, el individuo solo tiene que escoger lo que quiera de la amplia variedad, comida, medicinas, libros, electrónicos ya casi todo se encuentra en el formato de autoservicio.

La sociedad posmoderna tiende a privilegiar la variedad, la oferta y a su vez a reducir las relaciones autoritarias y dirigistas, se reduce a su máximo los marcos rígidos y coercitivos sobreponiendo el interés propio minimizando las relaciones interpersonales, tendiendo a la innovación esta es en parte la causa de la caída de las costumbres no sé si sea alejamiento del comunitario o simplemente una cuestión más de moda.

Incluso, la posmodernidad ha hecho de gran parte de los individuos una especie de burbujas y que, cuando salimos a la calle, nos sentimos desnudos sino llevamos parte de nuestro mundo con nosotros, la música, es en todo caso el factor preferido para esto, y también es curioso la forma en que se relaciona con la venta de electrónicos como ipods, celulares, reproductores etc. donde el precio es equiparable a la cantidad de memoria, el precio depende de cuánto tiempo nos puedan distraer.

Pero en esta rápida personalización se debe de tener una responsabilidad bastante grande ya que cada quien se debe de hacer cargo de su estética, de su sexualidad, de su bienestar, es algo complicado la verdad, he incluso contradictorio; vivimos en una sociedad donde la indiferencia es creciente y donde cada quien se conforma según su deseo, responsabilidad, características y oportunidades pero nadie le importa a nadie, cada quien es su dueño, las relaciones sociales han sido limitadas a lo necesario, no está de moda pedir ayuda y aunque pidas ayuda la misma indiferencia que te llevaría a refugiarte de nuevo en tu grupo y ni siquiera eso es garantía de ser escuchado, la sociedad y los individuos se han convertido en maquinas y esta enorme maquinaria no permite un descanso, tenemos que trabajar, tenemos que ganar, tenemos que consumir y el ciclo empieza de nuevo.

“Aquí como en otras partes el desierto crece: el saber, el poder, el trabajo, el ejército, la familia, la iglesia, los partidos etc. ya han dejado globalmente de funcionar como principios absolutos e intangibles y en distintos grados ya nadie cree en ellos”[2]

Con la carencia de sentido de las instituciones se justifica la individualización de la vida posmoderna, ¿para qué? Es la pregunta que más abunda en nuestros días; ¿para qué me caso? ¿Para qué trabajo? ¿Para qué estudio? Si de todos modos no voy hacer nada y lo que haga será solo para mí, yo lo entiendo como la perdida de la autoridad y al ver el espacio de poder vacio, cada quien, va su manera busca hacerse de él algo propio tener un gueto de inmunidad, una burbuja de poder, crear un micro reino donde sea independiente e intocable de lo demás aunque las instituciones se sigan creando ya mas por un efecto de inercia que de funcionalidad, actos que son conocidos como indiferencia operacional; no creas en el voto pero vota, odia la televisión pero

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