Ensayo de las lecturas: “La Era del Vacío” de Gilles Lipovetsky y “Vidas Desperdiciadas” de Zigmunt Bauman.

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Se refiere inicialmente al tema de infinitud como un constructo abstracto para darle sentido a la vida terrenal humana y darle continuidad en la eternidad. Pero cuando esas construcciones sociales se niegan o se profanan, surge la líquida vida moderna, donde predomina lo individual. En este tipo de modernidad nada es perdurable, ni irreemplazable o necesario. Los objetos útiles para nuestro tiempo serán los residuos del mañana. Todo nace con el sello de la muerte inminente, con fecha de caducidad, los contratos se firman sólo si se establece su duración. Existe temor a establecer relaciones duraderas y se piensa en ellas en términos de los beneficios que generan.

Es esta civilización del exceso, se caracteriza por ser una sociedad superflua y con pérdida de compromiso, consumista, con la práctica de endeudarse hoy y pagar después, para poder dar libre albedrío a la satisfacción de los deseos personales, que renuncia al pasado y desdeña el futuro. El crédito y la deuda se convierten en una característica de esta nueva modernidad y con ellos las tarjetas de crédito. Sin embargo esta misma sociedad es la que busca la armonía, la belleza, la limpieza y el orden, basado en los valores o atributos momentáneos y de moda.

Hasta las relaciones personales se tornan momentáneas y discontinuas, los divorcios aumentan de número, y el mercado de relaciones personales se sirve de la práctica de las citas veloces y las redes virtuales. El individuo tiende a endurecerse y evitar a toda costa aquello que amenace con echar raíces o durar más de lo conveniente. En las relaciones, el miedo al rechazo, a ser un residuo, empuja a los individuos a buscar relaciones ligeras, frías y pragmáticas.

La puesta en marcha de la modernidad trae el “producto” y el “residuo”, como inseparables y complementarios. El “residuo”, que queda después de haberse obtenido el “producto”, se considera desechable, superfluo y deseable de eliminar cuando anteriormente fue imprescindible para la elaboración del “producto”.

El amor, la belleza y la estética son fluidas, efímeras y escurridizas que giran en torno a la moda y al consumo sin fin y hoy en día se asocian con la idea de perfección. La idea de la belleza conlleva a estilos de vida que obligan a las personas a un mayor consumo, a entrar en los sistemas de deudas para conseguir de manera rápida e inmediata todo aquello que les asegurara una cuota de belleza.

ANÁLISIS.

Como se ha indicado en las últimas sesiones de clase, la descripción que se hace del ser humano actual, más que una descripción parece un listado de ofensas, ya que la realidad es que actualmente se vive en un tipo de sociedad hedonista donde el individualismo es cada vez mayor y donde todas las relaciones sociales han sido permeadas por este tipo de visión.

Estas lecturas nos hacen reflexionar sobre el papel del ser humano en el mundo actual y las características que identifican a las nuevas generaciones y que nos permiten entender el comportamiento especialmente de los jóvenes desde la modernidad líquida y el narcisismo. Ellos le restan importancia al pasado y lo vemos por ejemplo, en cuanto al gusto por determinado ritmo musical (salsa en nuestro contexto) como herencia que ya no lo es para ellos y prefieren escuchar otro tipo de ritmos (principalmente extranjeros), rápidos y estruendosos donde se habla de temas superfluos.

En las empresas también se refleja la falta de compromiso y proyección a través de figuras como los contratos a término fijo a diferencia del contrato a término indefinido. La modernidad líquida coloca de moda la facilidad para la cancelación de los contratos no solo en las empresas sino en cualquier tipo de relación humana.

La sociedad actual da poca o nada de importancia a los adultos mayores y a sus historias de vida, al pasado y al presente y estos cambios en los valores se están dando bajo la mirada permisiva de la sociedad y la indiferencia de los padres de familia, quienes en su mayoría viven ensimismados, pesimistas y resignados a la inestabilidad que proporciona el sistema capitalista actual.

Considero que es importante buscar nuevamente la cooperación, la solución dialogada e innovadora de los conflictos y sobre mostrar la importancia de los seres humanos como los que podemos salvar no