Antihistoria de mexico

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“No puedo por menos de esperar que se acerque el tiempo en que la horca, la picota, el patíbulo, el látigo, la rueda, se considerarán, en la historia de los suplicios, como las muestras de la barbarie de los siglos y de los países y como las pruebas de la débil influencia de la razón y de la religión sobre el espíritu humano." 1789, Rush.

Es irracional pensar que podías castigar a un asesino, matándolo; a un ladrón, quemándolo; la delgada línea entre la justicia y lo inhumano se llegó a cruzar, no podías hacer que el pueblo entrara en razón, que la sociedad no cometiera crímenes y que no fuera violenta, si los que debían de dar el ejemplo estaban haciendo lo mismo o hasta cosas peores.

La sociedad debe entender y no por miedo al castigo, que está mal y que está bien, es algo moral, y así mismo el castigo tiene que tratar de reparar lo que está mal en esa persona, no inculcándole más violencia, por eso al principio recalco dos artículos que me parecieron meramente importantes para el desarrollo del ser humano “el del trabajo y el de la escuela” siendo subjetiva, talvez muchas de las personas que robaban, lo hacían para alimentar a su familia, pero si ya una vez castigados, durante todo ese tiempo, se hace que su forma de pensar cambie, podríamos tener una sociedad más centrada que en vez de robar, trabaje, que esos valores “buenos” se vayan transmitiendo de generación en generación y que sea algo con lo que crezcan los niños.

Hablando de la actualidad, claramente no se le puede justificar a nadie de cometer delitos, pues no hay justificación alguna, pero si se debe de indagar en porque los jóvenes desde muy corta edad empiezan a involucrarse en la delincuencia, y una de esas razones son la falta de escolaridad, no tener oportunidad de superarse y ver más allá de lo que tienen a simple vista.

No podemos nada mas no matar a alguien porque la ley te castiga, debemos no hacerlo porque es algo inhumano y es algo que desde pequeños nos deben enseñar, el apreciar la vida de otro, tomando como ejemplo otra vez a Platón, él decía que no se le podía exigir la virtud de la medicina o de la arquitectura a todos, pero la virtud de ser justos y políticos sí, porque entraba en el discurso de que está bien y que está mal.

El estado es el que debe de dar el ejemplo sobre estas ideas, no ser corruptos, no matar, no robar, pero tristemente hoy en día la sociedad esta tan dañada que la misma gente a la que nosotros le cedemos parte de nuestra libertad para nuestra protección como decía Locke, comete los mismos actos por los que castiga. La gente que debería de dar el ejemplo le roba dinero al pueblo, mata a estudiantes por reclamar derechos y son corruptos con tal de tener más posición económica y social.

Es imposible querer tener una sociedad justa, una sociedad moralmente madura, si nosotros con pequeños actos estamos dando entrada a que los castigos no se cumplan y así la gente, ósea nosotros mismos no podemos cambiar. Un claro ejemplo de esto es cuando una persona que es parada por el alcoholímetro soborna al policía con tal de que lo deje ir, y este acepta, no se está analizando que al dejarlo ir y al no ser castigado, esta persona seguirá manejando con efectos del alcohol, donde podría ocasionar accidentes o hasta la muerte de alguien más; debemos de aceptar los castigos que se nos imponen por nuestros actos, para poder cambiar las malas acciones que cometemos ,para no llegar a más y para que en un futuro esas acciones sean diferentes.

Foucault decía que el sufrimiento físico, el dolor del cuerpo mismo, no eran ya las bases para una pena. El castigo había pasado a ser el arte de suspenderle los derechos a alguien. Sin embargo, aun en el siglo XXI, muchos países siguen teniendo la pena de muerte como un castigo, y en casos exagerados es justo y no mal visto matar y ser castigado públicamente por no tener la misma religión o pensar diferente como es el Islam.

Para concluir, la moral del castigo sigue siendo un problema que no se ha resuelto, el sistema penitenciario debe estar basado en el humanismo, y a mi manera de pensar, todos cometemos errores y si tenemos que tener consecuencias por ellos, en este caso el del castigo, pero que este sirva para reparar al castigado, no para someterlo a salvajismo para que en un futuro sea diferente.

Karla Lopez Vadillo

Ensayo “El cuerpo de los condenados” de Vigilar y Castigar, Michael Foucault.

25 abril 2016

Filosofía