Brujas Parteras y enfermeras

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Afínales del siglo XIX los regulares tuvieron apoyo de científicos y de la clase dominante esto facilito la profesionalización de la medicina. Gracias a la creación de nuevas teorías como la microbiana y el aprendizaje de nuevas ciencias, en 1893 se crea la primera facultad de medicina llamada Johns Hopkins Medical School, siguiendo esta un régimen alemán, pero aun siendo exclusiva para personas económicamente acomodadas, esto hiso que la facultad recaudara bastante dinero. Las escuelas irregulares fueron cerrándose puesto que era muy difícil sostener el estudio para personas pobres (raza negra, obreros y mujeres), convirtiendo a la medicina como una ocupación solo para varones blancos y de clase alta (esto fue apoyado por el informe Flexner).

En 1910 aun quedando la única rama de la medicina que ejercían las mujeres (la obstetricia) observaron que las parteras (en su mayor parte de raza negra, inmigrante y pobres) recaudaban más de 5 millones de dólares anuales (los cuales según ellos estarían mejor en sus bolsillos)lanzaron un nuevo ataque contra las parteras al decir que este tipo de mujeres eran sucias por genética e ignorantes discriminando su trabajo diciendo que los hombres podrían remediar los errores de las mujeres al dar sus pruebas de malos cuidados los hombres les quitaron el último vestigio de medicina que podían ejercer las mujeres.

A principios del siglo XIX, se denominaba simplemente a la mujer que asistía a otra persona (ya fuera un niño enfermo o un anciano) enfermera. Había hospitales que contaban con sus propias enfermeras, pero tenían la función de asilos para indigentes moribundos y los tratamientos que ofrecían eran meramente simbólicos además de que estas enfermeras eran alcohólicas o prostitutas sin conocimientos de medicina.

En esta época un grupo de mujeres se hiso cargo de los hospitales pero percibieron que el nivel de cuidado de los enfermos era deplorable y empezaron a corregir algunas cosas entre estas mujeres se encontraba Florence Nightengale (Inglesa de una familia de alta clase) y Dorotea Dix, reformadoras de los hospitales de estado unidos. Después de la guerra de Crimea estas mujeres crearon auténticas escuelas de enfermería haciendo todo lo posible por reclutar alumnas entre las clases acomodadas puesto que empezaban a descubrir los médicos, requerían buenas enfermeras para los hospitales. Aunque aún no se quitaba el prejuicio de que una enfermera era solo la ama de casa pero en un hospital.

Estos prejuicios hicieron que las mujeres empezaran a cuestionar por qué necesitaban una profesión para ejercer el cuidar de un enfermo si según autores “La mujer es enfermera por instinto y recibe su instrucción de la Madre Naturaleza” por lo cual surge un nuevo movimiento feminista pero este no estaba 100% enfocado a la inclusión de la mujer en las profesiones si no que las labores del hogar fueron revestidas con el esplendor de una nueva disciplina (economía doméstica), mientras estas se enfocaban en hacer los labores domésticos una profesión otras se enfocaban en que la mujer participara en algunas profesiones como la enfermería, maestras y trabajadoras sociales, con este movimiento se empezó a diluir los prejuicios sexista. Durante este periodo las nuevas “enfermeras Nightengale” fueron asiéndose más indispensable para los hospitales y necesarias para los médicos puesto que ella eran las que realizaban los trabajos de limpieza y aseo de los militares heridos marcando así una distinción entre un médico (aquel que cura a un enfermo) y una enfermera (aquella q cuida al enfermo y lo atiende en sus necesidades básicas) viendo los médicos a la enfermería como una escapatoria de realizar labores de aseo al paciente y considerándolas a estas como subordinadas de los médicos mas no colegas.

Desde mi punto de vista la enfermería ha ido evolucionando poco a poco y gracias a que en nuestros tiempos ha dejado de ser un oficio y paso a ser una profesión aún se sique el pensamiento de que una enfermera es la subordinada de un médico y esto ha ocasionado q estemos regresando a los errores de nuestros antecesores al dejar que los médicos nos quiten campos de conocimiento que le pertenecen a la enfermería.

Florentino Baltazar Sánchez