Resumen libro La bruja.
Enviado por Jerry • 15 de Marzo de 2018 • 1.712 Palabras (7 Páginas) • 590 Visitas
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Álvaro Villegas: a don Jaime lo saco adelante Teodolinda, una amante que el tuvo que se dedicaba al comercio del contrabando, por ahí empezó todo el negocio, ella era áspera y hasta peligrosa, parecía que el patrón le tenía miedo. Fue asesinada y le enviaron la cabeza a su madre en una olla arrocera, para don Jaime este acontecimiento le fue muy duro.
Ponchera: Mr. Howard era unos de los duros con el que el patrón trabajaba allá al otro lado, él nos contó que ese cuento de las drogas comenzó en Vietnam cuando los soldados se drogaban para poder soportar ese infierno y ya nunca más podían terminar con la adicción. Antes de que llegaran los gringos a traficar con yerba y coca acá se vivía del contrabando de marlboro, apareció la guerra del marlboro y con ello el sicariato. El primer asesinato lo cometió pablo escobar en su moto lambretta, para ese tiempo las motos no se usaban aun. De Howard casi nunca se sabía nada, solo aparecía para pedir cuentas e informar quien moriría esa noche a causa de cobrársela a algún faltón. El negocio era muy grande para Howard siempre usaba mujeres de mulas y cada vez cambiaba de estrategia para que no lo pillaran.
Cierto día el gobernador me llamo para decirme que el presidente quería conocerme, efectivamente así fue, el presidente me necesitaba para trabajar con una brujería un negocio que tenia de por medio mucho dinero. Después me llamo emocionado contándome que el negocio le había salido muy bien. Tiempo después ambos me llamaron para hacer que sus hijos se casaran, yo les dije todo lo que tenían que hacer y así sucedió, terminaron por casarse.
La amistad con el presidente creció y a raíz de esto conocí a muchas esposas de generales que me buscaban para que les hiciera algún trabajo a sus maridos. El gobernador visito Fredonia y fue allí donde le presente a Jaime, los encuentros entre ellos fueron muchos hasta el punto que Jaime le financio la campaña política de este con la condición de que su esposa y su suegro participaran en las listas para el consejo, Jaime se encargó de que estos ganaran las elecciones. Fueron muchas las visitas del gobernador para trabajar en la campaña.
Álvaro: las cosas no estaban marchando bien, se habían caído varios cargamentos y caletas y esto se hizo notar, el patrón estaba muy asustado porque sabía que o pagaba o lo mataban y las decisiones fueron vender propiedades y despedir a la mayoría de trabajadores.
Hubo un tiempo donde empecé a sentirme mal, una zozobra, una angustia se apoderaba de mí, entre a una iglesia y sentía que debía quedarme allí, empecé a llorar y no sabía porque, entre a la sacristía y vi a una monja, la hermana Alicia, le dije: hermana sálveme, yo hago brujería. Aun no entiendo porque le dije eso a una hermana que exorcizaba.
Leonel: Amanda estaba muy mal, decía que la perseguían, yo estuve a punto de abandonarla, pero cuando conocimos a la hermana Alicia y su grupo de oración la cosa fue mejorando, un proceso de años, el monseñor Alfonso Uribe Jaramillo nos ayudó en este proceso de liberación.
Hermana Alicia: Los procesos de liberación eran extenuantes, suspendíamos porque Amanda ya no podía más. Esos espíritus eran muy fuertes.
Ponchera: no le estaba saliendo nada bien al patrón, seis toneladas se cayeron en México y los federales desnudaron y torturaron a los trabajadores y así empezó a caer todo el mundo.
Leónidas Builes: de un momento a otro nos empezó a caer la ley, nada nos salía bien, yo llame a mi tio para ver que hacía, él nos dio las sugerencias pero para ese entonces ya me habían agarrado, los federales me torturaban e interceptaban las llamadas y así fue como lo agarraron. Después nos llevaron a los calabozos y a pesar de que a mi tio lo torturaban muy feo, él nunca dijo nada, se trataba de averiguar quién era el duro. A mi tio lo asfixiaron, nunca le hicieron autopsia pero yo se que lo mataron allá.
Álvaro Villegas: yo vi el cadáver de Jaime cuando regreso a Colombia, desfigurado, su cuerpo muy maltratado, sus pies sin algunos dedos, y su cabeza vendada, pues le habían sacado el cerebro, fue sepultado en una tumba prestada y la asistencia fue un puñado si la comparamos con las personas que asistían a sus fiestas. Entre todas las liberaciones y exorcismo poco efectivos que me realizaron, nos enteramos de un sacerdote de Alejandría que era muy bueno para estos casos. Se llamaba el padre Guillermo Gil y para allá nos fuimos, lo primero que tenía que hacer era estar dispuesta a perdonar, la oración empezó y luego el exorcismo, yo no me acuerdo de nada, pero me dijeron que fue muy impresionante, lo mejor fue que el sacerdote logro liberarme de todos esos espíritus que me atormentaban.
Del imperio de Jaime Builes no quedo ni un grano para sus descendientes, Fredonia cambio de dueños y aquel caballo llamado el Dorado que bailaba paso doble murió de un infarto.
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