CONFLICTO Conflicto al posconflicto

...

La comunidad internacional ha venido demostrando interés en acompañar a Colombia en el proceso de reconciliación.

Cualquier crisis política que no pueda solucionarse implica la aceptación de reglas y tratados del derecho internacional humanitario. Así como existen elementos que forman parte de la capacidad de un estado, el poder también puede verse afectado por factores externos.

Colombia, un discurso globalizante

La globalización es un fenómeno nuevo que tiende a modelar el esquema de las relaciones internacionales. Dentro del contexto de la lucha antiterrorista se desconocen aspectos particulares del conflicto local que se diferencia de otras amenazas. Estos no se pueden generalizar en un marco internacional.

El conflicto colombiano adopta un carácter de preocupación sudamericana cuando se ven afectados los demás países como en el caso del narcotráfico.

Las normas de la Ley 684 de 2001, fueron acusadas por el defensor del pueblo, Juan Carlos Botero, diciendo que el concepto de poder nacional contiene elementos de un poder totalizante y que involucra a todos los organismos del estado y a los ciudadanos. Este es totalmente contrario al estado democrático pues se opone al principio de separación de poderes.

¿Y, el posconflicto?

Los colombianos hemos vivido en medio de la violencia y parece que nos resignamos a ella. Sin embargo, lo que se requiere es que haya justicia, verdad, perdón y reparación para que logremos la reconciliación dentro de la sociedad y así evoquen actos como la generosidad y la bondad.

Karl Jaspers, al escribir luego de la Segunda Guerra Mundial sobre la culpa del pueblo alemán, hablaba de cuatro categorías de culpa:

a. La culpa criminal como consecuencia de los crímenes que se cometen en violación a los estatutos legales correspondientes y cuya instancia son los jueces.

b. La culpa política como resultado de las acciones de los gobernantes y de los ciudadanos, y cuya instancia es la fuerza y la voluntad del vencedor.

c. La culpa moral que nace de los actos de cada individuo y cuya instancia es la conciencia de cada cual.

d. Y, la culpa metafísica, corolario del principio de solidaridad universal, que nos hace a todos responsables de todas las injusticias y en virtud de la cual deberemos todos comparecer ante Dios.

Lo importante de esta clasificación es que frente a las distintas categorías debemos saber perdonar que puede liberar un sentimiento de arrepentimiento de lo contrario como dice Polo “seguiremos asesinando a los perdonados y seguirán siendo incumplidas las promesas… De tal manera que, en la búsqueda de la solución del conflicto y en la construcción de esta nueva cultura, nadie puede ser indiferente, todos somos co-responsables”.