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CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA CONSTITUCIÓN DE 1812

Enviado por   •  12 de Noviembre de 2017  •  Apuntes  •  2.755 Palabras (12 Páginas)  •  567 Visitas

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TEMA 2: CRISIS DE LA MONARQUÍA BORBÓNICA. LA GUERRA DE LA INDEPENDENCIA Y LOS COMIENZOS DE LA REVOLUCIÓN LIBERAL. LA CONSTITUCIÓN DE 1812.

        El año 1808 marcó el inicio de la Historia Contemporánea de España. La entrada de las tropas de Napoleón y el alzamiento contra el ejercito invasor supusieron la irrupción de las clases medias y populares en la historia política española. Aparecieron nuevos conceptos como nación y liberalismo que anunciaron un nuevo marco político, que fue la Revolución Liberal española. Esta Revolución duró todo el siglo XIX y supuso la desaparición del Antiguo Régimen. Los inicios de la crisis del Antiguo Régimen coincidieron con el reinado de Carlos IV (1788-1808). En este periodo confluyeron tres coyunturas: la crisis socio-económica, las consecuencias de la Revolución Francesa y las dificultades políticas españolas.

        Carlos IV, que estaba poco capacitado para gobernar tuvo que hacer frente a la Revolución Francesa. Para ello acudió a antiguos secretarios de despacho de su padre como Floridablanca y el conde de Aranda. Al no tener el resultado esperado, las intrigas cortesanas promovieron a Manuel Godoy como nuevo secretario de despacho. Godoy se convirtió en valido del rey. Ambos gobernantes tuvieron que afrontar una crisis total. El prestigio de la monarquía  se resintió por la incapacidad de solucionar problemas económicos y por someter al país a un esfuerzo bélico inútil tras restablecer la alianza con Francia. Además, la política de Godoy suscitaba cada vez más oposición, especialmente de los privilegiados y de los antiguos reformistas ilustrados. Godoy intentó reforzar el poder del rey sobre la nobleza y aplicar medidas desamortizadoras sobre la Iglesia, lo que le granjearon la animadversión de la aristocracia, ya que veían a Godoy como un advenedizo. Además Godoy también tenía la oposición del príncipe de Asturias, Don Fernando, que había formado el partido fernandino o antigodoyista.

        La crisis de la monarquía también tuvo sus reflejos en una fuerte crisis económica que se manifestó especialmente en la agricultura con una caida del rendimiento, una fuerte inflación, crisis de subsistencia y malestar social. Además España atravesaba una fuerte crisis financiera con una enorme deuda pública, consecuencia de la política exterior de Carlos IV. Otro motivo de descontento contra la monarquía española fue la subordinación de la política exterior a las necesidades de Napoleón. Una de las consecuencias más graves de esta política fue la derrota hispano-francesa de Trafalgar en 1805, que supuso la destrucción de gran parte de la armada española frente a la británica. Sin embargo, el acuerdo de mayor importancia con Francia fue el tratado de Fontainebleau en 1807. Con el pretexto de Napoleón de castigar a Portugal por incumplir el bloqueo económico contra Inglaterra se firmó este tratado. No obstante, Napoleón utilizó este argumento para también invadir España.

        

        La política confusa de Godoy levantó una fuerte oposición del partido fernandino. Este partido preparó una conspiración contra el rey, en lo que estaba implicado el príncipe Don Fernando que fue el llamado proceso de El Escorial (1807) que mostró las miserias de la monarquía española, pues el mismo Fernando pidió perdón por haber conspirado contra su padre. El siguiente acto de la crisis monárquica sucedió en marzo de 1808 , cuando estalló el motín de Aranjuez, preparado en parte por el partido fernandino que obligó a Godoy a huir y a renunciar a su cargo; así mismo Carlos IV abdicó en su hijo Fernando que fue proclamado Fernando VII.

        La caída de Godoy y de Carlos IV agravó la crisis de la monarquía española, lo que fue aprovechado por Napoleón para intervenir en los asuntos de la familia real a la que convocó en la ciudad francesa de Bayona.

        El 2 de mayo ante la salida de los últimos representantes de la familia real, el pueblo de Madrid se alzó contra las tropas francesas presentes en la ciudad. Al mando del general Murat y formado por 30000 hombres, que reprimió duramente el levantamiento popular. Goya reflejó la crueldad de estos hechos en las pinturas: la carga de los Mamelucos y los fusilamientos del tres de mayo. El levantamiento se inició en Mostoles cuando el alcalde dictó un bando donde llamaba a la guerra contra los franceses. Mientras tanto, en Bayona, Napoleón había obligado a Carlos IV y a Fernando VII a renunciar al trono y a cederlo a su propio hermano José Bonaparte , José I de España; fueron las llamadas abdicaciones de Bayona. La insurrección se contagió a muchas ciudades. En las localidades rebeldes se fromaron juntas para organizar el gobierno y la defensa. Este levantamiento , popular y espontáneo , sorprendió inicialmente al ejército francés.

        La España ocupada quedó dividida entre afrancesados y patriotas. El bando afrancesado era heterogéneo. En general se comprometieron con José I. La obra más destacada de este grupo fue el estatuto de Bayona en 1808. Fue un texto redactado por ilustrados españoles, siguiendo las directrices marcadas por Napoleón. En realidad se trataba de una carta otorgada (dada por el rey), porque su establecimiento respondía a una decisión impuesta por el poder. El texto estaba en la línea de la tradición española, remarcando que España era un país católico que fue una de las condiciones impuestas por Carlos IV en la abdicación. Todos los poderes estaban concentrados en el rey. Sin embargo, la gran novedad era que incluía una declaración de derechos y una serie de reformas de carácter liberal, como la libertad de imprenta, la libertad de comercio, el habeas corpus, la igualdad ante la ley, el fin del régimen señorial y la abolición de la Inquisición. El gobierno de José I se caracterizó por su subordinación a Napoleón y por carecer completamente de autonomía en el gobierno.

        Por otro lado, los patriotas eran defensores de la monarquía borbónica de Fernando VII. Se dividían en liberales, que defendían la monarquía constitucional o parlamentaria y las absolutistas, también conocidos como tradicionalistas o serviles que defendían el Antiguo Régimen. Los patriotas se organizaron militarmente contra el francés coordinando las fuerzas del ejército regular que era fiel a Fernando VII 8unos 70000 soldados) y las guerrilas o partidas guerrilleras. Ëstas eran unidades de resistencia popular que actuaban fundamentalmente en las zonas rurales en acciones de sabotaje contra los franceses. Tanto el ejército español como las guerrillas fueron ayudados por el ejército británico dirigido por el duque de Wellington.

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