EL COMIENZO DE LA GUERRA.

...

Rashe: -prepárate para el que será el último día de esta guerra, cuando regresemos de esta reunión, tendré un heredero a mi trono.-

Dinco sonríe y se va a preparar su escuadrón para dar el golpe en la reunión, tenía planeado asesinar a todos los dirigentes de las razas para así no acabar la guerra y poder asumir por la fuerza el liderazgo de los elfos.

Dinco llevaba una flecha con punta explosiva rellena de veneno, el cual se expandirá dentro del salón y asesinaría a todos, y si de casualidad alguno se salvaba tendría su escuadrón oculto entre los arboles preparados para bajar y asesinar a quien fuera.

Zuka le pidió a Dinco que se cuidara ya que ella sabía sus planes.

Zuka: -amo por favor cuídese, su misión es muy peligrosa y yo no estaré cerca para curarlo si es herido.-

Dinco aunque baja la guardia, no se doblega ante la dulzura de su fiel esclava Zuka.

Dinco: -mi fiel esclava se preocupa por mi vida, que patético. Ya estamos tarde me voy.-

Zuka se sonroja y se queda viendo como Dinco daba la vuelta y se marchaba a la reunión junto con el reí.

En el poblado de los lobos, Mynard el lobo alfa y su mano derecha y fiel discípulo Gulcan, le daban las últimas órdenes a los lobos que quedarían a cargo mientras ellos estaban fuera.

Mynard hablo para todos los lobos.

Mynard: -hoy se firmara un pacto de paz, aunque yo no confió en esta supuesta paz asistiré. Todos ustedes deben estar preparados para cualquier cosa así que no bajen la guardia ni un solo instante.

Los lobos se mostraban en completo de acuerdo con la decisión de no darse descanso o bajar la guardia frente a los posibles traidores.

Ya que Mynard estaba ocupado hablándole a todos, Gulcan busco a Edmundo y a Pablo, sus más cercanos lobos y les pidió.

Gulcan: -no paren la producción de armas, debemos estar preparados para todo y si mi maestro y yo no regresamos ustedes deben luchar por el puesto de lobo alfa… el que gane será lobo alfa y el otro debe ser el segundo al mando.-

Edmundo y Pablo al ver la confesión de su líder, responde de inmediato.

Edmundo: -claro nosotros cuidaremos de todos por ustedes.-

Pablo: -yo me mantendré en las armas hasta que no allá duda de que todos estén seguros.-

Gulcan se va terminar de alistar con Mynard para salir a la reunión.

Acto 3: La reunión de muerte.

Con los líderes dentro del salón de la reunión y sus más cercanos guerreros cuidando la puerta, se estaba llevando acabo la firma del pacto de paz.

Rashe: -ya que estamos aquí procedamos a firmar para acabar esta guerra de cientos de años.-

Mynard se ve interesado en el pequeño comentario de Rashe.

Mynard: -cuál es tu apuro señor de los elfos? Acaso no tienes fe en que el acuerdo se firmara sin problemas?

Rashe contesta afirmando fuerza.

Rashe: -claro que tengo fe Mynard, solo que tu no me inspiras confianza.

El Conde interviene antes de que comience una pelea sin sentido.

Conde: -por favor señores hoy estamos aquí para firmar un acuerdo de paz. No comiencen una pelea aquí sin sentido.

Mynard y Rashe tomaron conciencia y se calmaron por completo.

Mientras adentro se firmaba el acuerdo de paz, afuera estaban, Rafato, Gulcan y Dinco, encargados de cuidar la puerta.

Dinco: -chicos sé que desde que los conozco no nos llevamos bien, pero eso debe cambiar pronto seremos como hermanos.-

Gulcan habla entre cortado por gruñidos.

Gulcan: -jamas sere grrr! mos como hermanos Dinco, grrrr! tu raza me da asco para ser exactos. grrrr!

Rafato comenta, pero sin intensión de detener una posible pelea entre ellos.

Rafato: -aunque no seamos hermanos, alguna vez todos fuimos simples humanos y eso debería poder unirnos.-

Dinco hace referencia a su fuerza y la debilidad de los lobos y los vampiros.

Gulcan ofendido le recuerda que la ferocidad de los lobos es lo que los mantiene fuertes, y le recuerda que los elfos son los más débiles en cuanto a su inmortalidad.-

Rafato para encender un poco más la mecha, les afirma la debilidad de los lobos cuando no están transformados aunque siguen siendo fuertes y rápidos, sus cuerpos no son tan resistentes como el de los vampiros. Y le recuerda a Dinco que ellos usan armas de alcance porque sus cuerpos son muy débiles, aunque su velocidad sea mayor que la de las otras razas, seguirán siendo débiles frente a vampiros como él.

Eso hizo estallar los nervios de los dos, Gulcan se alejó gruñendo y Dinco se fue entre sombras como un animal rastrero.

Ya firmado el pacto de paz, todos se disponían a salir de aquella sala. Cuando de repente tres flechas venenosas cayeron en la mesa expandiendo el veneno y aniquilándolos a todos, Dinco y su escuadrón entraron a asegurarse que todos hubiesen muerto, lo que no esperaban era que Mynard se salvara del veneno por su transformación.

Mynard: -sabía que esta era una maldita trampa de ese pendejo de Rashe, pero creo que no le dio tiempo de salir y ahora está muerto el muy pendejo.-

Rashe se levanta y se acerca al Conde, para decir sus últimas palabras.

Rashe: -Conde por favor disculpe jamás pensé que esto pasaría, tu también perdóname Mynard esto no fue planeado por mi.-

Pero fue inútil ya que el único que quedaba vivo era Mynard, el cual lucho hasta que el veneno lo inmovilizo. Y aunque había perdido el aliento y no podía moverse seguía vivo y su última batalla había sido la mejor, había aniquilado