Como se da la Regionalización de Aysén

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La transacción sería ventajosa para nosotros porque no son sostenibles nuestros títulos a la Patagonia, y aunque lo fueran, no debemos hacernos ilusiones creyendo que aquella extensión sea otra cosa que tierras primitivas, incultivables y de todo punto ingrata a los hábitos y aspiraciones de la industria.[4]

La opinión de Lastarria no estaba, sin embargo, muy lejos de la de sus contemporáneos, pues se encontraba fundada en las observaciones que el naturalista Charles Darwin había hecho con respecto a la región durante la expedición del HMS Beagle entre 1831 y 1836. La expedición, al mando del Capitán Robert Fitz-Roy, tuvo resultados mezclados; si bien consiguió Darwin una gran cantidad de fósiles, vegetación y fauna para continuar con sus investigaciones, concluyó de su experiencia que el lugar no era más que inhóspito, al encontrarse con los fueguinos que habitaban a lo largo de la zona, y que estos se mostraran reticentes a cualquier intento “civilizador” por parte de la tripulación.[5]

Estas ideas harán de la región patagónica especialmente poco atractiva para cualquier intento colonizador, siendo la excepción la zona cercana al Estrecho de Magallanes por su ventajosa posición estratégica, con ello la creación del Fuerte Bulnes en 1843 y la fundación de la ciudad de Punta Arenas en 1848, pero el proceso en Aysén no será llevado a cabo con estos motivos estratégicos o políticos, principalmente por un carácter económico de los involucrados.

La creación de la Sociedad Industrial Aysén y la entrega de terrenos por parte del Estado en los inicios del siglo XX jugarán una parte importante en lo que fue la constitución de la región como tal, y un incidente específico en la época nos da el inicio de la construcción de la idea de aislamiento por parte de los colonos: la llamada Guerra de Chile Chico (1918), que la escritora Danka Ivanoff Wellmann recoge en uno de sus libros. En dicho libro se señala que, pese a todas las probabilidades, un pequeño grupo de colonos chilenos había llegado voluntariamente desde la Argentina, estableciendo su hogar a las orillas del lago Buenos Aires (actualmente General Carrera para el territorio chileno); al mismo tiempo, en la capital se estaba realizando un remate por los territorios ya ocupados por estos colonos, al ser estos adjudicados a Carlos Von Flack, e impulsados por el estanciero magallánico Mauricio Braun, el Estado procede a una ofensiva contra los colonos, movilizando a policía y un tasador con intención de desalojarles.

Esto desencadenó en un conflicto armado directo entre la policía chilena y los colonos, de los cuales una diligencia salió rumbo a Santiago

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