Desigualdad y marginación en Chiapas

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En el caso chiapaneco, su inserción a la economía global ha sido como oferente de fuerza de trabajo y materia prima, y donde ésta es explotada por empresas extranjeras deja poco margen de ganancia a los locales. Como consecuencia de la inequitativa distribución espacial de los servicios e infraestructura, la pobreza y la marginación se encuentran distribuidas de manera desigual en el territorio nacional, como es el caso de Chiapas, lugar donde la pobreza se ha concentrado de forma histórica.

Los chiapanecos no se han visto favorecidos por la existencia de sus recursos debido a la mencionada inequitativa distribución del ingreso y a la explotación a que se ve sometida la población indígena. Si bien en 1990 el 46.2% de los chiapanecos se encontraba en situación de pobreza alimentaria. Respecto al patrimonio, no cuentan con ingresos para adquirir bienes y servicios como por ejemplo, como una casa, un auto, incluso una lavadora, entre otros. Otro ejemplo del aumento de la pobreza en Chiapas es que si consideramos el Desarrollo Humano, la entidad se ubica en la última posición, tanto en 2000 como en 2010.

Históricamente Chiapas ha sufrido graves problemas de pobreza y marginación. Tal es el caso que para 2010, de los 118 municipios chiapanecos, sólo uno de ellos era clasificado con un grado de muy baja marginación, tal como ocurrió en 2000, y 29 tenían un grado medio. Eso significa que 97 municipios chiapanecos están catalogados como de alta y muy alta marginación. En 2010, el 38.3 % de los chiapanecos se encontraba en situación de extrema pobreza, por lo que el porcentaje de población en situación de pobreza moderada fue de 40.2%.Para 2010, el porcentaje de población vulnerable por carencia social fue de 13.2, las cuales incluso si tuvieron un ingreso superior al necesario para cubrir sus necesidades presentaron una o más carencias sociales.

A lo anterior hay que agregarle que de 1990 a 2010 un porcentaje mayor de chiapanecos experimentó un retroceso en su nivel de vida que aquellos que vieron una mejora en esos indicadores. Puesto que tiene su origen en que los recursos de combate a la pobreza se han concentrado en algunas zonas y clases sociales chiapanecas, mientras los indígenas han visto retroceder sus condiciones de vida, otro signo claro de la desigualdad en Chiapas.

Para concluir, el autor describió perfectamente la situación que se sigue viviendo en el país puesto que, la pobreza afecta cada vez con más fuerza a la población, especialmente a la región sur y sureste del país, debido a la implementación de las políticas neoliberales. Puesto que ya mencionado el neoliberalismo tiene dos caras, por una parte promueve la disminución de gasto público social que afecta a los pobres. Y por otro lado se otorgan subsidios a las inversiones, ya se imponen sistemas fiscales regresivos en forma de los más ricos y se utilizan grandes recursos fiscales, para beneficiar a los bancos, para impedir que se desplome el sistema de pagos. Y esto nos lleva a un mayor número de desempleo, crisis económicas recurrentes, el sector público ha buscado reducir gastos y aumentar ingresos sin importar costos sociales, inflación y peores salarios.

Muchas de las personas que viven en la pobreza son discriminadas. La marginación puede ser el efecto de prácticas explícitas de discriminación, que dejan efectivamente a la clase social o grupo social segregado al margen del funcionamiento social en algún aspecto o más indirectamente, ser provocada por la deficiencia de los procedimientos que aseguran la integración de los factores sociales, garantizándoles la oportunidad de desarrollarse plenamente.

También no tienen los derechos que se debieran merecer por su sola condición de ser humano. Las personas con bajos recursos económicos son marginadas y muchas no viven en las condiciones que toda persona se merece. Como por ejemplo, derecho a un trabajo digno, una buena educación, buena asistencia médica, a una vivienda y a muchos otros. Muchas otras personas que ni siquiera tienen una vivienda, algo indispensable, y tienen que vivir a la intemperie, en plazas, estaciones ferroviarias. Todo esto es reflejado en los estados de Guerrero, Chiapas y Oaxaca, ya que son los que tienen mayor índice de marginación.