EL DISEÑO GRÁFICO EN COLOMBIA

Ensayo:

EL DISEÑO GRÁFICO EN COLOMBIA

Desde hace 47 años que se constituyó el Diseño Gráfico en Colombia por parte de David Consuegra y Ana de Jacobini y según cifras de la Revista Proyecto Diseño en el 2008 se calculó que para el 2013 íbamos a tener más 30.000 diseñadores graduados en el país.

De acuerdo a lo anterior y teniendo en cuenta todo ese tiempo que ha transcurrido con el diseño en Colombia, ¿Existe realmente una cultura del diseño en el país? Y ¿Cuál ha sido su avance por más de cuatro décadas?

Ahora después de consultar diversas páginas, artículos y noticias, estas preguntas las he respondido de una forma poco agradable, empezando porque  Colombia nunca ha sido un país con una cultura del diseño muy arraigada. ¿Qué quiere decir esto? Que cuando se le habla de diseño a gran parte de sus habitantes, la mayoría lo asocian directamente con unos criterios decorativos que distan mucho de su verdadero potencial. En contraste al caso colombiano, hay países como Holanda, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Noruega en los que SI hay una cultura del diseño, debido a que el DISEÑO está presente en todos los niveles de la sociedad, desde la política hasta el menú de cualquier café.

El diseño es una actividad que está ligada a la cultura, si en nuestro país no hay una identidad cultural clara, menos existirá una cultura visual, en Alemania por ejemplo el diseño en los avisos de fachada, el mismo urbanismo, la arquitectura, hasta la caja de los medicamentos hace parte de la vida del ciudadano. En Colombia existe la necesidad de incluir el diseño en todos los niveles de la sociedad empleando herramientas de comunicación efectivas que permitan dar a conocer todas nuestras riquezas, fortalecer las relaciones internacionales en sector como el turismo, la inversión, la exportación, la proyección nacional, la estandarización de los símbolos patrios y la promoción de conciencia ciudadana.

En realidad en Colombia existe una cultura donde se cobra el proceso de producción y/o velocidad y no la idea detrás de la pieza a usar. La complejidad del diseño gráfico en el país tiene un conjunto de estigmas que son muy complicados y tienen muchos orígenes: no solo la mala formación sino también los profesionales o no profesionales, quienes ejercen supuestamente el diseño pero que realmente vienen de tomar unos cursos de algún programa de diseño. Todo esto ha hecho que el diseño sea catalogado como un oficio de segunda categoría en la escala de nuestra sociedad porque hemos sido nosotros los “diseñadores” que arrastramos la cultura visual de nuestro país, esa conciencia no la tenemos y nos hemos encargado de que nuestro oficio sea muy maltratado.

Desde el punto de vista cultural y digamos de las necesidades del país, es bastante claro que se necesitan diseñadores gráficos, pero el problema son las plazas de trabajo y el precio mismo que tiene el diseño que es bastante bajo y una de las maneras como se explica eso puede ser a través de una hipotética sobreoferta. Antiguamente se le daba mucho valor a todo lo netamente artístico, donde la tipografía, era una expresión más de la idea artística, que se deseaba imprimir.

En cuanto a una profesión, el diseño gráfico, debe ser desarrollado, por personas que manejen conceptos claros, para trabajar con la presentación visual y el ordenamiento de este punto, con lo tipográfico, para la entrega de un trabajo final se debe manejar un mensaje claro y entendible para el público. Por ende, con el diseño gráfico, no se trabaja solamente con palabras y efectos visuales por separado, sino con ambos, de manera conjunta y paralela nos permiten crear un mensaje efectivo, que llame la atención del público, de no ser así, las personas no se detendrán por más penetrador que sea el mensaje.