ENSAYO “CRIMINOLOGIA, CAUSA FINAL Y POLITICA CRIMINAL”

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Pero para abordar la política criminal encaminada a que se atenida en cuenta como objeto de estudio la causa final de la conducta, es necesario que hagamos una breve explicación de que cual es el objetivo. Se la ha definido la Política Criminal como un conjunto sistemático de los principios fundados en la investigación científica de las causas del delito y de los efectos de la pena, según los cuales el Estado ha de llevar a cabo la lucha contra el delito por medio de la pena y de las instituciones con ella relacionadas.

Teóricamente podemos decir que esta sería la finalidad de una buena política criminal, pero en la lucha contra el delito la Política Criminal aspira a combatir el delito, inquiriendo sus causas, tanto inicial como final, y proponiendo los remedios oportunos, se dice que desempeña dos funciones, una crítica y la otra legislativa; debe ocuparse de la averiguación de las causas originadoras de los delitos, de los medios eficaces para la lucha contra él y reforma legislativa inspiradas en ese sentido práctico.

El plan general de Política Criminal debe comprender tanto medidas de carácter social como de índole legal. Si bien debe inspirarse en el criterio de que no hay medio más eficaz de Política Criminal que una política social y económica eficiente, no debe descuidar las medidas concretas de naturaleza penal que son las mismas que constituyen el último medio para contrarrestar la delincuencia, y muchas veces en sociedades como la nuestra, las más directamente percibidas por las víctimas con la realización de la justicia. La Política Criminal, como metodología, se convierte en el punto necesario de unión entre el saber empírico y su concreción normativa, condición necesaria para que los principios de un Derecho Penal justo y equitativo puedan libremente manifestarse; esto por cuanto es a partir de ella donde determina la misión, los contenidos y los alcances de las regulaciones penales.

A manera de conclusión dejaremos la posibilidad abierta para que nuestro ordenamiento jurídico pueda establecer estudios serios a través de métodos científicos, donde podamos mirar la viabilidad o mejor los efectos del estudio de las causalidades del delito, ya es tiempo que las políticas del Estado se puedan generar medidas que ayuden a bajar los altos índices criminales que actualmente vive nuestro país, y que quienes creen las políticas criminales sean personas con los conocimiento profesionales de esta materia y que no se basen en estipulaciones politiqueras o populista cada vez cuando afrontemos hechos de gran relevancia en nuestro país.