El Altamirano- Bajo el Signo de las Masas
Enviado por mondoro • 15 de Diciembre de 2018 • 2.061 Palabras (9 Páginas) • 325 Visitas
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Pero la mayor parte de esas ideas no eran una novedad en la Argentina. No era nueva la preocupación por dar impulso a la industria ni la valoración estratégica de la industria pesada, dado que esos planteos habían sido formulados ya durante el peronismo. Tampoco era novedoso el diagnóstico del atraso del sector agrario argentino. Pero el discurso era nuevo. Algunas tesis como la de la teoría del deterioro de los términos del intercambio en el comercio entre países periféricos y países centrales eran totalmente nuevas. También era nuevo el discurso dramático de la necesidad urgente y rápida de las reformas que exigían el desarrollo. Esa dramatización es comprensible si se la inserta en el ámbito internacional, donde se percibía el ascenso de EE.UU y la Unión Soviética a los primeros puestos del poder mundial, donde la CEPAL había introducido a los países de América Latina como Argentina dentro del cuadro de las regiones débilmente desarrolladas y donde la Revolución Cubana había introducido en el continente un nuevo modelo de revolución social.
El desarrollismo se había identificado, hasta mediados de los años 60, con una alternativa gradualista, reformista, asociada con la democracia representativa. Y si bien el desarrollismo a nivel internacional era un tema del pensamiento económico desde el fin de la 2° G.M, en Argentina la literatura del desarrollismo halló amplio eco luego de la caída del peronismo.
- De un Frondizi a otro
Si bien el discurso del desarrollo tuvo a lo largo de los años diversos centros de estimulación intelectual y político, ninguno alcanzó la gravitación de la prédica y la acción ligadas a los nombres de Arturo Frondizi y Rogelio Frigerio.
Hasta 1956, Frondizi era, ideológicamente hablando, el representante político más conspicuo de la conjunción de laborismo de izquierda, del anti-imperialismo latinoamericano y del democratismo político que él mismo había contribuido a definir como bagaje de la intransigencia radical. Si hay que hablar de un primer texto desarrollista de Frondizi, ese fue Industria argentina y desarrollo nacional. Allí puede apreciarse la idea de que el objetivo del desarrollo tenía pues, su clave en la industrialización integral del país, y las fuerzas sociales de la transformación serían los trabajadores y los empresarios. Asimismo, en el texto puede apreciarse la idea de que EL Estado era el cerebro, el agente del desarrollo. No obstante ello, también quedó plasmado el argumento de que si el ahorro nacional era insuficiente, podría recurrirse a la colaboración con el capital extranjero.
- Desarrollo y Nación
Para los radicales intransigentes, los intelectuales que Rouquié llama “frondizistas por razonamiento” y para Frigerio, la convergencia del radicalismo intransigente y del peronismo representaba también el núcleo de la alianza que era necesario promover. Frigerio lo concebía como un nuevo capítulo del movimiento nacional que debía ordenarse alrededor del cometido de arrancar a la Argentina de su deficiencia nacional convirtiéndola en una sociedad industrial cuyo crecimiento no fuera el privilegio de una región, sino una matriz que se propagara todos los territorios de Argentina. La lucha contra el bloque responsable del país subdesarrollado requería pues, de la formación de otro bloque, el de la Nación, hecho de la convergencia activa de la clase obrera y del empresario.
Frondizi alcanzó finalmente el gobierno y asumió la presidencia de la Nación el 1° de mayo de 1958. Recibió los votos de una fuerte mayoría, desde los que atrajo por la vía de su partido, la UCRI, desde el nacionalismo, hasta el mismo Partido Comunista. Pero el caudal de sufragio decisivo provino del peronismo, políticamente proscripto, cuyo apoyo masivo fue producto de un acuerdo secreto tramitado por Frigerio con Perón. Frondizi negó toda su vida la existencia de dicho pacto con el líder exiliado.
Pero la experiencia de Frondizi duró menos de 4 años, dado que fue derrocado a fines de marzo de 1962 y confinado en Martín García bajo la custodia de la marina. Pero el plan de la empresa desarrollista tampoco fue tal cuando Frondizi llegó al gobierno. Nada mortificó tano las expectativas de quienes habían votado al antiguo líder anti-imperialista como el papel que este asignó al capital extranjero y a la nueva doctrina del petróleo.
Según Frondizi, se recurrió al capital extranjero dado que ni el Estado ni el sector privado nacional tenían la posibilidad de generar el ahorro necesario para financiar grandes inversiones básicas. ¿Cómo promover entonces esos rubros? Mediante empréstitos internacionales y radicaciones directas de capital privado extranjero, es decir, haciendo uso de la financiación externa para la construcción de las industrias esenciales y de la infraestructura económica moderna. En suma, la cuestión a zanjar, lo que realmente discriminaba de qué lado se estaba en relación al desarrollo nacional, no era el origen del capital, sino la utilización que se hacía de ellos.
- Breve excursus: progreso y desarrollo o liberales y desarrollistas
En cierto modo, la idea del desarrollo fue un sustituto y una variante de la idea de progreso. Como ésta, contiene una interpretación del proceso histórico en términos de etapas sucesivas de mejoramiento creciente de la vida individual y colectiva. No obstante, el desarrollo y el progreso no eran términos del mismo cuadro intelectual. ¿Qué los diferenciaba? La vocación industrialista y el liberalismo.
El pensamiento desarrollista no era liberal. El pensamiento económico liberal sobrevivía, pero el presente ya no era su tiempo: había sido superado por los granes trastornos de la economía mundial de los años 30. La supervivencia de esa doctrina en retirada sólo expresaba la defensa de interés particular, ligaos a formas tradicionales de propiedad y de la producción, y más en general, de la mentalidad conservadora.
Los liberales por su parte, vieron en los desarrollistas sólo una nueva manifestación del “dirigismo económico” o estatismo. El mal argentino procedía fundamentalmente de la intervención del Estado en la Economía.
Uno de los mayores ejemplos de la defensa del ideal liberal fue Federico Pinedo. Pero dentro del gobierno de Frondizi encontramos algunos ejemplos en la gestión del Ministerio de Economía, como es el caso Álvaro Alsogaray y Roberto T. Alemann.
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