El Estado Nación moderno como punto de partida.
Enviado por Ensa05 • 6 de Abril de 2018 • 6.315 Palabras (26 Páginas) • 497 Visitas
...
Esas relaciones son dinámicas y cambiantes y, en tal sentido, el Estado es también dinámico y cambiante, se erige como un campo en el que diversos grupos sociales encaran procesos de lucha contra ciertas directrices de Estado mientras otros buscan mantener el estado de situación.
Desde una perspectiva histórica, Oscar Oszlack (1997), destacado investigador argentino especializado en ciencias políticas, analiza el proceso por el cual el Estado va constituyendo mecanismos de centralización del poder y de adquisición de legitimidad a partir de una serie de propiedades: capacidad de obtener reconocimiento como unidad soberana dentro de un sistema de relaciones; de institucionalizar su autoridad; de diferenciar su control, a través de la creación de un conjunto funcionalmente diferenciado de instituciones públicas con reconocida legitimidad; de internalizar una identidad colectiva, mediante la emisión de símbolos que refuerzan sentimientos de pertenencia y solidaridad social.
Para este mismo autor, el origen, expansión, diferenciación y especialización de las instituciones estatales, constituyen intentos de resolución de la creciente cantidad de cuestiones que va planteando el desarrollo contradictorio de la sociedad. Frente a tales cuestiones el Estado adopta posiciones respaldadas por recursos de dominación, que expresan un variable grado de coerción o consenso (Oszlack, 1984).
Posteriormente, cuando abordemos los tipos particulares de Estado, volveremos sobre estos puntos que enuncia el autor y veremos diferentes ejemplos, pues los aportes de Oszlack sintetizan también varias dimensiones desde las que se puede comprender el Estado.
A partir de lo que venimos trabajando podemos afirmar que -así entendido- el Estado sintetiza la organización del poder dentro de una comunidad; esto significa que reproduce el orden social a través del desarrollo de instituciones y declaración de derechos por medio de una dirección política y un cuerpo administrativo concreto. En resumen, sus características principales son: el territorio; la población; la soberanía; las instituciones públicas; la administración del poder (político, económico, coercitivo y simbólico) y el ordenamiento jurídico (dominación legal).
La manera en que cada gobierno (o grupo que asuma la representación política en un momento histórico determinado) conjugue estos aspectos, otorgando prioridad a algunos de ellos en función de ciertos posicionamientos políticos (poder como dominio o consenso, ejercicio o posesión, por ejemplo) e intereses sociales representados (la articulación de sectores sociales –bloque- en el poder) dotará de contenido y significación al Estado.
En este punto cabe precisar que la construcción de un orden político no implica solamente poder, autoridad y leyes, sino también el desarrollo de un sistema de significados comunes: un poder gobernante capaz de imponer definiciones “verdaderas” para la población, por medio de ese proceso de legitimidad que el pensador italiano Antonio Gramsci complejiza y denomina “hegemonía”.
[pic 2]
Tomamos la noción de hegemonía del pensador italiano Antonio Gramsci, para quien el Estado se constituye en la relación entre la sociedad política y la sociedad civil que a su vez se construye en base a consensos, donde un grupo o clase impone un conjunto de significados (formas de ver el mundo). La hegemonía está así concebida como la construcción que permite el paso a una esfera de dirección cultural e ideológica de la sociedad, por parte de un grupo. Esta hegemonía se dinamiza a través de mecanismos culturales como la educación, religión y medios de comunicación. Este proceso nunca es acabado, siempre admite rupturas, choques y conflictos: luchas en torno al sentido de las formas impuestas y transformación del orden establecido. Ejemplos: prácticas artísticas contrahegemónicas, huelgas, marchas, etc.
[pic 3]
Los invitamos a leer una exposición del vicepresidente del Estado Plurinacional de Bolivia Álvaro García Linera, donde aborda la noción de hegemonía desde el análisis concreto de la experiencia Boliviana y Latinoamericana:
http://www.cta.org.ar/alvaro-garcia-linera-hegemonia-es.html
Como podemos conjeturar, el Estado no existe jamás en sí mismo sino siempre bajo el ángulo de relaciones con otros actores de la sociedad política o global. Estos actores (agentes públicos, actores internacionales, organizaciones de la sociedad civil, empresarios, etc.) generan transacciones –interacciones-, disputan poderes, negocian valores y sentidos en torno al Estado.
Precisamente, la crisis del Estado (y ésta es una referencia que solemos escuchar constantemente) está asociada al desafío que supone para los gobiernos nacionales la injerencia e incidencia política, económica y/o simbólica de otro tipo de actores cuyos ejemplos pueden darse en determinadas organizaciones internacionales y empresas multinacionales o en actores locales como el empresariado y el sector rural entre otros.
2.3. Estado, nación, gobierno y democracia
Aparecieron hasta aquí algunos conceptos que, en términos pedagógicos, consideramos que resulta conveniente despejar y precisar para no generar confusiones, ya que no se trata de términos que puedan intercambiarse como sinónimos; por el contrario, cada categoría referencia particularidades específicas.
En principio, nos parece prioritario despejar la idea de “nación” y de “gobierno” en torno a la noción de “Estado”. También consideramos oportuno identificar cómo aparece ligada la idea de “democracia” cuando problematizamos estas nociones.
(2) Cabe destacar que la constitución de esta identidad colectiva, de un “nosotros” nacional frente a un “ellos” conformado por las otras naciones, tiene también el efecto de diluir la fragmentación y antagonismos de la sociedad civil (O´Donnell, 1978).
Dicho esto, volvamos a Oszlack (1997) quien señala que -al igual que en la noción de Estado- en la idea denación también se conjugan elementos materiales y simbólicos (a los que prefiere denominar ideales). Este autor especifica que los primeros se vinculan con el desarrollo deintereses resultantes de la diferenciación e integración de la actividad económica dentro de un espacio territorio,lo cual supone la formación de un mercado y una clase burguesa nacionales. En tanto que los elementos ideales, “implican la difusión de símbolos, valores y sentimientos de pertenencia a una comunidad, diferenciada por tradiciones,
...