La Constitución y el cambio social en un Estado Moderno

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El Estado podría estar en un ambiente de igualdad y justicia si para la toma de decisiones, modificaciones, reformas e iniciativas que se tomaran se tomara en cuenta siempre la voluntad popular y que sea la mayoría de los votos de los ciudadanos lo que apruebe o rechace la modificación o implantación de alguna reforma a los que ya se tienen en la Constitución. Esto dentro del marco que establece la práctica de la democracia, es sin duda la mejor forma para practicar la soberanía popular y sobre todo, para reglamentar al poder público para que se desempeñe apegadamente a las normas de derecho que durante tanto tiempo el pueblo de México ha buscado se obedezcan. Lamentablemente el pueblo solo ejercita esta facultad para elegir a sus gobernantes pues una vez están estos asignados, no se somete a valoración popular las reformas o modificaciones que estos desean implantar.

Hasta este punto, he analizado de la mejor manera la objetividad que la Constitución tiene y que el Estado debe garantizar su eficacia, sin embargo considero que es estrictamente importante que el pueblo tenga un conocimiento cívico y una educación bien fundamentada pues solo así, se consigue que la democracia sea ejercitada de la manera más funcional posible, empleando de la mejor manera la seguridad que su práctica le da a la soberanía popular. Esta más que claro que la ideología y la persuasión que la sociedad involucrada tiene, son el fundamento imprescindible desde la creación de la Constitución y su práctica.

Analizando lo tan cuestionado por diversos autores en "hacia una nueva constitucionalidad" observan detenidamente las circunstancias en la que las constituciones entre esta la Constitución vigente, principalmente para analizar su fundamento y sobre todo, si es adecuada para la dirección de la sociedad actual, pues evidentemente evolucionamos constantemente como personas y como sociedad, nuestras ideologías se modifican, enriquecen o cambien totalmente según las circunstancias que vivimos y las necesidades que presentamos. Entre una serie de ideas contra puestas en algunos casos, se abre un juicio para valorar si las reformas y modificaciones que se realizan mediante las propuestas y evaluaciones del Poder Ejecutivo y Legislativo respectivamente. Se enmarca la necesidad de hacer un análisis minucioso de todo el contenido en esta y si es prudente o no, que la sociedad ejerza su poder demócrata para decidir que modificaciones realizar.

Es correcto que no puede ser adecuado que el Estado de derecho este bajo un sumario elaborado muchos años atrás y que, por lo mismo no contempla situaciones actuales. Con esto no digo que lo que la Constitución comprende sea inútil o que se tenga que desechar y formular una nueva, lo que sí creo y que los autores nos platean, es que se requiere de renovar la teoría, el concepto, pues sin duda a lo largo de la historia ha sido eficaz para el avance positivo de la nación en diversas crisis presentadas, evidentemente requiere una implementación igual o mucho mejor formulada para hacer frente a las problemáticas que el Estado Moderno enfrenta.

Contrariamente a este análisis, está el que considera urgente y necesario cambiar al parlamento, al sistema representativo que se tiene, pues desde este punto, se le considera como la principal barrera para que se cumplan los mandatos de la Constitución. No me gustaría enjuiciar o decidirme porque una sola sea la respuesta para el cambio social eficaz, claro, en nuestras narices tenemos claro que los gobiernos son todo lo contrario a lo que la nación necesita, pero vamos, no podemos ser tan cuadrados a considerar una sola la razón de lo que pasa en el Estado Mexicano, en todo caso, culparía a la sociedad, a todos nosotros implicados como ciudadanos de esta nación, al no estudiar, no analizar la historia de nuestro país, las necesidades, las barreras y por supuestos las herramientas que tenemos para poder hacer que esto que llamamos Estado Moderno, funcione adecuadamente.

En unidad a todo lo planteado, considero altamente aceptable que se realice un análisis referente a las condiciones de 1917 y a las actuales, pudiendo así, comparar exactamente los cambios que se han tenido y si la Constitución creada en ese tiempo aun responde adecuadamente a las demandas actuales y, por supuesto se requiere de una participación alta de la sociedad para mantener la democracia e igualdad que tanto se busca conseguir con todo esto, es decir, se necesita una Constitución que haga frente a las necesidades actuales, un sistema de gobierno que se desarrolle en la rectitud y justicia social y sobre todo, una sociedad informada, preparada y capacitada para impulsar al Estado Moderno Mexicano.

Sin duda es un gran desafío al que el derecho constitucional se enfrenta actualmente pues fortalecer los derechos sociales y que además de ser aceptados en el constitucionalismo, no afecten las ideologías principales de los mexicanos en mayoría y que además sea mediante un gobierno centralizado.

Bibliografía:

- Burgoa Orihuela, Ignacio; “Reformabilidad de la Constitución” en Hacia una nueva constitucionalidad, Autores Varios.

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