El crecimiento de las polis (ciudades) por toda Grecia

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La educación deportiva, con orígenes caballerescos mantiene el gusto por la práctica de deportes hípicos; y también por el atletismo: gimnasia, carreras, esgrima, lanzamiento de jabalina… Fueron los laconios grandes vencedores desde las primeras olimpíadas. Sus cualidades físicas, sus métodos, la excelencia de sus entrenadores (paidotriba). Los hombres practicaban la desnudez completa y se untaban aceite de linimento. Plutarco cuenta sobre las estatuillas de bronce sobre las jóvenes espartanas en carrera con falda corta y túnica deportiva.

La educación musical que en la época arcaica se caracterizaba por cánticos con gran contenido moral, “vehículo de la poesía” con valor literario e intelectual, la danza vinculada con la gimnasia. Tienen origen las dos primeras escuelas de canto: la vocal e instrumental de Terpandro, y la lírica coral de poetas líricos. Había un calendario munido de fiestas religiosas, procesiones, cortejos de doncellas y jóvenes a caballo, banquetes, carreras de persecución, con coros, bailarines enmascarados, estilo maorí, arte refinado, donde la gracia y poesía de las educadoras, el humor y la belleza no faltaban. Pero todo esto iría desapareciendo en la Esparta clásica “salvaje y bárbara”. (Marrou:37)

La pederastia como método educativo en Grecia:

Fue por excelencia el método esencialmente educativo, institucionalizado en Creta y legalmente en Esparta, pero practicado en toda la Grecia clásica, y se presume que desde la cultura homérica. Platón sostenía que este vínculo establecía en la pareja “una comunión mucho más estrecha” que entre padres e hijos. Tanto a este, como a Aristóteles se les atribuyeron vínculos amorosos con sus discípulos. Se entendía como la forma más noble de amor aplicado a la educación mediante esa relación pasional carnal entre el erasta (adulto educador) y el eromeno (joven entre 15 y 18 años). Se entiende que fue una de las formas de supervivencia del medioevo feudal, un compañerismo de guerreros, un homosexualismo militar de camaradería. Se tendía a descalificar el amor entre hombres y mujeres, con el fin de exacerbar las virtudes varoniles de fuerza, valor y fidelidad. Se reclutaban en una fraternidad aristocrática y militar, clubes de hombres, dedicaban a los banquetes, a la caza, festejos solemnes, regalos. En este tipo de educación se forjó el ideal moral de la civilización helénica basado en el deseo del hombre adulto de brillar ante los ojos de su amado, y el deseo recíproco del eromeno de sentirse digno de ese amor, como aspiración gloriosa. Esto se trasladaba a la ética caballeresca, se relacionaba con la valentía, el coraje, y la camaradería de combate. No obstante, esto acarreó problemas de tipo pasional, asesinatos, por traiciones, celos y orgullo viril ferozmente exacerbados, que se trasladaron del ámbito militar con consecuencias políticas.

Estas prácticas no estuvieron libradas solo al ámbito masculino, la obra de Safo de Lesbos, proponía una educación para mujeres entre la niñez y el matrimonio de régimen comunitario en la escuela filosófica y religiosa, dedicada a las diosas de la cultura. En esta estudiaban música (lira), declamación, danza colectiva, sin descuidar la belleza física, el culto al cuerpo, la gracia, la coquetería y la moda. Safo reivindica con orgullo el haber sido entrenadora de una de las campeonas de las carreras pedestres. Estas delicadas mujeres, sin ser espartanas, practicaban de igual modo los deportes atléticos. La base de esta educación también era el Eros, una pedagogía que se desarrollaba a través de la “pasión humana, ardiente y frenética.” (Marrou:56)

Atenas:

La paideia ateniense con una concepción de formación humana libre y nutrida de experiencias diversas, sociales pero también culturales y antropológicas, tiene su evolución en el último tercio del siglo V, con los sofistas y Sócrates. Otro Pero incluso antes, Atenas fue la primera que evolucionó a una cultura civilizada que abandona la educación estrictamente militar, en una sociedad en la cual el uso de las armas, la armadura, el estilo rudo de los guerreros fue remplazado por una cultura de escribas, que prontamente situarían a esta polis en líder de la civilización helénica, lugar que no abandonará. La pedagogía ateniense será modelo de inspiración para toda la Grecia clásica. No ve en el ñiño hoplita, por tanto no lo somete a la rigidez ni disciplina militar, apenas se habla de un servicio militar de los 18 a los 20 años, como efebía, a fines del siglo IV, pero no se sabe si alcanzó su esplendor, hay dudas respecto a esta documentación. Se practicaban deportes elegantes como la hoplomaquia (esgrima), ya no para el combate, la equitación (con o sin carro), y la caza con perro (cinegética) actividades reservadas para los nobles. Los nombres compuestos por los morfemas hip, hipos eran frecuentes en la nobleza. Jenofonte escribiría tres manuales sobre La Caza, La Equitación y El Oficial de caballería.

Igualmente debemos destacar que la “democratización” de la educación seguía reservada para quienes la podían practicar, por ostentar de tiempo ocioso, así como poder afrontar los sacrificios y apreciar las ventajas de completar su educación, continuando orientada hacia el noble, bastante lejos del ateniense medio, campesino o comerciante. Sin embargo el atletismo como gimnasia se popularizó y democratizó, a pesar del malestar de los nobles por la vulgarización. Se conquistan derechos por parte del pueblo gradualmente, extendiéndose al acceso a la cultura, al poder político, y a la aspiración de ideal humano antes reservada. Se difunde la educación tipo a todo joven griego, en condición de libre. Se crea la institución escuela, como necesidad de masificación de la formación colectiva, los pedagogos discutieron por mucho tiempo las ventajas de esta. Los socráticos cuestionaban si la areté podía enseñarse solamente, o provenía de la estirpe, los aristócratas se denominaban “buenos” a sí mismos. “Sabio es el que sabe muchas cosas por naturaleza”.

La educación física “para el cuerpo” -al decir de Platón-, esta se basaba en la preparación al joven para las pruebas atléticas: disco, jabalina, salto, lucha y boxeo. Para esto eran necesarios el paidotriba y la palestra. La preparación física, la armonía, la belleza estaban altamente ligadas.

La educación musical “para el alma” -también sostenía Platón-, el elemento espiritual, intelectual y artístico. La música vocal e instrumental, el cuadro lírico, el citarista (maestro de música), el bailarín que además de serlo debía educarse en un coro.

La poesía desde

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