“El laberinto de la soledad”

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Y luego aterrizando en tierras mexicanas nuevamente el autor nos habla de La Chingada, una figura mítica que representa a la “sufrida madre mexicana”, la madre abierta, sumisa y burlada por la fuerza. Paz la comparta con la conquista que fue no solo una violación a la historia de nuestro país, sino a las mismas indias. Pero para la Chingada tenemos otro significado, La Malinche una figura que representa a todas las mujeres fascinadas, violadas, seducidas por los españoles, pero abandonada por ellos también. Si conocemos la historia de ella, sabemos que fue una mujer que se entregó a un español, Cortés, pero que fue abandonada por él también. Y de ahí surge el adjetivo “Malinchista” llamando así a los mexicanos que contagiados por tendencias extranjerizantes.

Después el autor continúa haciendo críticas a la sociedad mexicana remontándose a la época de la conquista y a la colonial y hace un análisis de cómo a través de todas esos acontecimientos hemos llegado a ser lo que somos ahora. Más adelante Octavio Paz nos habla de los acontecimientos que van desde La Independencia hasta La Revolución.

Paz habla de la “Inteligencia Mexicana” y para hablar de esto empieza con José Vasconcelos, fundador de la educación moderna en México, sigue con otros miembros como: Samuel Ramos, Jorge Cuesta, Daniel Osio Villegas fundador del Fondo de Cultura Económica, José Gaos, exiliado español y filósofo, Alfonso Reyes, poeta, escritor y ensayista y por último Leopoldo Zea, historiador.

En el capítulo “Nuestros días” el autor se centra una vez más en el capitalismo pero para esta vez decirnos como es que este sistema ha crecido dentro de las primeras potencias como Alemania y como también algunos países son solo pequeños contribuyentes de este sistema consiguiendo todas las materias que los países primermundistas necesitan.

Para finalizar Octavio Paz profundiza en lo que representa la soledad para nosotros hoy en día y la manera en la que intentamos abandonarla con el amor, pues el amor nos lleva a cavar y ahondar en nosotros mismos para descubrir que somos seres distintos a lo que creíamos. Intentamos enamorarnos tan solo para dejar de sentirnos solos olvidando que el verdadero amor es antisocial y revolucionario, siendo en la adolescencia en dónde se expresa en su forma más pura y contradictoria. Pues la adolescencia no solo es soledad sino “los grandes amores, el heroísmo y el sacrificio”.

Opinión:

Este libro nos presenta a la sociedad mexicana desde el punto de vista de Octavio Paz y su punto de vista no es muy positivo. Por ejemplo, al principio comienza hablando de los “pachucos” y dice que son personas sin una identidad propia, que se niegan a pertenecer a un lugar determinado. También menciona que nosotros, los mexicanos somos personas conformistas, solitarias con respecto a que no queremos compartir nuestros asuntos con los demás simplemente porque no confiamos en las personas y no es precisamente nuestra culpa sino que es una serie de reservas que nos hemos creado durante siglos. El autor menciona también las máscaras mexicanas, que nos sirven para escondernos de lo que está a nuestro alrededor y de nosotros mismos. Las máscaras son el resultado de nuestra historia y de cómo esta ha influido en la manera de pensar y actuar del mexicanos, y no solo hablamos de la historia moderna, sino desde la época de La Conquista, en donde fuimos burlados y una parte de nuestra identidad fue arrebatada, pero esto, el robo de una parte de nuestra identidad ha pasado siempre. Pero tampoco podemos culpar al mexicano por usar estas máscaras, no cuando nos han permitido salvarnos de todo aquello que hemos pasado, por ejemplo, Paz resalta que somos “hijos de La Malinche” o sea “hijos de la violación” y con esto quiere remarcar que nuestra historia está llena de violaciones como la colonización española que no fue más que otro arrebato de nuestra identidad.

En mi opinión, la identidad es algo que nos arrebatan pero algo que arrebatamos nosotros también, empezando por nuestra ideología. La ideología que tenemos está llena de estereotipos, comenzamos con la mujer, Paz hace una fuerte crítica a los mexicanos, diciendo que la mujer, para los hombres mexicanos nos es más que un objeto, es un símbolo que jamás va a poseer la libertad que poseen los hombres.

Casi para finalizar hablamos del amor, que en mi opinión coincido con el autor cuando dice que es lo único que nos salva de nosotros mismos, lo único que no deja libres de estereotipos o de quitarle la libertad a las personas, es lo único por lo que haríamos de lado nuestras máscaras, para por fin entregarnos de manera ilimitada a otra personas, pero Octavio Paz se refiere a una y solo una clase de amor, que es el verdadero amor, aquel que es el único por el que abandonaríamos nuestra soledad, permitiendo que alguien más penetre en nuestra intimidad.

Para terminar, yo pienso que a pesar de todas nuestras máscaras, costumbres e ideología seguimos luchando por un día ser la sociedad de la que estemos orgullosos.