El oficio de historiar según Marc Bloch
Enviado por Sara • 8 de Marzo de 2018 • 1.954 Palabras (8 Páginas) • 659 Visitas
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III. Obra
- La historia, los hombres y el tiempo
Bloch nos dice que para él es algo indispensable que el historiador esté alerta ante los acontecimientos que suceden en su entorno, pues si no lo hace, la historia correría el riesgo de caer en el descrédito y desaparecer de la civilización. Con esto, hace un llamado a los historiadores para que hagan un análisis constante del mundo.
En el contexto histórico donde Bloch escribió el libro, la historia se encontraba en una constante lucha por adquirir la calidad de ciencia. La historia posee cualidades estéticas únicas para Bloch porque considera fascinante el hecho de que las actividades humanas sean el objeto de su estudio. Aunado a ello pensaba que la ciencia histórica debe divertir a quien se dedica a ella porque antes de buscar el conocimiento debe permear el mero gusto de hacerlo.
- La observación histórica
En el capitulo segundo, Bloch nos dice que para el historiador, es prácticamente imposible tener un contacto inmediato con los hechos anteriormente sucedidos, por lo tanto, se encuentra con el impedimento de comprobar por él mismo los eventos que estudia, de manera que, el conocimiento del pasado es inevitablemente “indirecto”. De ahí la gran importancia de los testigos directos de la historia, quienes tienen el significativo papel de narrar los sucesos que han acontecido, el historiador cuenta con esta herramienta, no sólo con los testimonios orales, sino también con los vestigios o “huellas” del pasado de la humanidad.
“Toda recolección de cosas vistas se compone en gran medida de cosas vistas por otros”. [5] Frente a estos testimonios, el historiador debe tener noción de las técnicas de su oficio, de tal manera que al intentar analizar un hecho pasado, se necesita primeramente leer y reunir los documentos que crea necesarios y esforzarse por pesar su autenticidad. Es igualmente necesario contar con un guión de investigación que desde los primeros pasos respalde la labor del analista.
- La crítica
El historiador tiene el deber de perseguir la mentira y el error en los documentos, pero tampoco basta revelar y comprobar el engaño, sino también hay que descubrir sus motivos, tarea que se convierte en una verdadera labor detectivesca para la cual se requiere el uso del método crítico. Luego de que Paperbroeck empleara la crítica aplicada a la historiografía la duda cobró especial importancia como un instrumento de conocimiento, a partir de este momento las reglas del método crítico quedaron establecidas.
La crítica es una herramienta que pone en duda la veracidad de las fuentes, es un método del historiador con el que se separa la verdad y la mentira de los archivos y otras fuentes, y con ella se revela la autenticidad y franqueza de un documento. Durante mucho tiempo, la crítica sólo era explotada por un puñado de eruditos como método de análisis histórico, pues, anteriormente se solía acudir al sentido común, del cual, un historiador jamás debe hacer uso según Bloch.
IV. El análisis histórico
El penúltimo capítulo del libro Apología para la historia o el oficio del historiador de Marc Bloch se divide en tres partes:
- ¿Juzgar o comprender?
- De la diversidad de los hechos a la unidad de la conciencia
- La nomenclatura.
En estas tres partes el autor Bloch nos dice que sólo existen dos maneras en las que podemos ser imparciales: siendo o estudioso o juez. Como historiadores tenemos el deber de comunicar los hechos tal y como sucedieron; Herodoto ya nos lo había dicho “ia eonta legein” (“contar lo que fue”). Para Bloch el tiempo es la herramienta fundamental del trabajo para los encargados de revivir el pasado. Trabajamos con él y no salimos del mismo. Por ende es crucial que el historiador se envuelva en el período de tiempo que planea estudiar, para ello es necesario conocer las costumbres de la época, familiarizarse con las expresiones y los conceptos los cual nos ayudaran a entender de una manera mucho más fluida del tema de nuestro interés.
Como ya fue mencionado al principio, el traer al pasado al nuestro presente puede también traernos ciertos problemas. ¿Cómo exponemos las causas de la Independencia de México de una manera en la que un padre de familia que solo ha oído hablar del tema durante sus ya muy lejanas clases de historia pueda comprenderlo? Transportar el pasado histórico y darle sentido de acuerdo a la naturaleza del mismo.
Nosotros como estudiosos del tema comprendemos un poco mejor las causas y las posturas de ambos lados pero también somos humanos y es, en ciertos casos, muy difícil no tomar parte a favor de uno u otro bando, como dice el mismo autor en su texto: “Porque todos los maestros que han corregido trabajos de estudiantes saben cuán difícil es para esos jóvenes dejarse disuadir de jugar, desde lo alto de sus pupitres, el papel de Minos o de Osiris”.
Bloch menciona que para nuestra salvación esta la palabra “comprensión” que nos ayuda a no caer en nuestras bajas pasiones y tomar una postura favoritista en nuestros trabajos. Al comprender los hechos encontramos una palabra que describe un poco mejor la tarea del historiador “analizar”. “El historiador elige y clasifica. En una palabra analiza.
El historiador intuye, deduce y concluye una vez que tiene la información necesaria para sustentar dicha conclusión. Los historiadores tenemos el poder de hacerle creer a la gente que lo que nosotros escribimos es totalmente cierto o no. Aquí Bloch nos habla sobre la “incertidumbre” ¿Cómo saber si lo que queremos decir tiene algo de cierto?
Es entonces cuando llegamos al método deductivo-inductivo.
Ahora bien, una de las características de la historias es que no contamos con un lenguaje simbólico como en otras ciencias, por ejemplo las matemáticas o la misma química. Al contrario de estas materias nosotros contamos con un amplio abecedario que nos ayuda a formar los “símbolos” de nuestra materia: las palabras. Cuando nuestro objeto de estudio es un texto que originalmente está escrito en una lengua extranjera o un lenguaje ya muerto los historiadores traducimos y debemos ser lo más fieles posibles al texto.
El lenguaje es la herramienta que nos ayuda a comprender mejor el campo de investigación que nos interesa. Cuanto más comprendamos será
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