Oficio inexistente

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En segundo de este grado, se completa con Psicología 2, Filosofía Avanzada: Movimientos estéticos y se cursa Expresión Corporal, (para poder, o bien darse protagonismo, o bien pasar desapercibido); y se comienza la apasionante asignatura de Idiosincrasia de lo Real 1: mundo antiguo y medieval. Y se continúa en el segundo cuatrimestre con Idiosincrasia de lo Real 2: Mundo moderno y contemporáneo.

Ya en tercero el estudiante se especializa de manera definitiva y, si bien se rematan ciclos: Psicología 3: Avanzada, Idiosincrasia de lo Real 3: El mundo actual y Derecho General.

En cuanto a la especialización, está la rama de Pompa y Circunstancia, dirigido a grandes acontecimientos de relieve internacional, (dentro de una boda real, por ejemplo, la musicación de la noche de bodas real), y a personalidades, (acompañamiento de un presidente de gobierno durante la firma de un tratado de importancia mundial en la soledad de sus despacho). La rama de Horizontes Lejanos se especializa en musicación sobre músicas así llamadas étnicas, exóticas y minoritarias, (Se dio el brillante caso de un musicador que acompañó el Bar Mitzvá del hijo de un conocido empresario judío con música de los gitanos croatas, con lo que el niño vivió esa experiencia como algo atávico, tradicional y vinculado a un pasado legendario. De hecho, se hizo fundamentalista inmediatamente después). Más demandada es la especialidad Vida Misma, que se dirige al acompañamiento de ciudadanos particulares con diferentes instrumentos dependiendo del carácter del contratante: Un catedrático de literatura inglesa, estadísticamente preferirá el violín, o el clave bien temperado marcando melodías barrocas; un titulado en informática, se acompañará casi seguro de una guitarra eléctrica recreando parte del repertorio de Metallica e incluso una profesora de griego se haría acompañar de buen grado por un buzuki. Y es probado el hecho de que al entablar una relación sentimental, el éxito de la misma dependerá en gran medida de cómo empasten los musicadores de ambos sujetos, que es como decir sus respectivos caracteres más íntimos: Bach en guitarra española no encaja, por ejemplo, con valses parisinos al acordeón. En algunas familias, sucede a menudo que el musicador del hijo mayos sea un jazzista con trompeta y el del padre, un violonchelista, con lo cual, las discusiones devendrán con seguridad en Jam Sessions.

No olvidemos al grupo de Acción Religiosa, al de acontecimientos bélicos, (del que un grupo de músicos protagonizó la firma del Tratado de Paz de Ceuta, al enfrentar a unos marines que llevaban unos musicadores con banjo y armónica con un grupo islámico que llevaban un percusionista de Derviches Tourvel; y que empastaron de una forma original y muy rírmica), el de Ideología y Política, el de Política y AgitPtop, el de Artes, [pic 4]

No sabemos qué nos deparará esta práctica, aún en su infancia, ni qué problemas traerá aparejados, (de movilidad ciudadana y espacio, son seguros); lo cierto es que la percepción de la calidad de la propia vida ha experimentado un repunte significativo, a tenor de lo que se deja ver en los preliminares del ultimísimo trabajo de la Fondation Jean Paul Sartre pour l´etude de la Existence Humaine en Particulier, que aún se encuentra en la fase de estudio de los datos recabados.

Según la FJPSEHP, este fenómeno determina la intensidad de la vivencia, la naturaleza de la respuesta y la memoria del mismo, de manera incontestable; generando mayor gusto por el tiempo libre, capacidad de crítica y necesidad de contacto con los otros.

Las autoridades, en un esfuerzo por evitar las imprecisiones del fenómeno Internet, ya se han puesto manos a la obra para legislar este tema de la Musicación a tenor de lo que la FJPSEHP indica que es la deriva previsible de la vivencia de la vida humana en los próximos tiempos; aunque la tarea se prevé ardua, ya que restringir, legislar o administrar las partituras, o los instrumentos, presenta un conflicto con la cuestión del derecho de propiedad intelectual; y además de esto, decidir, incluso, el sujeto que puede o no contratar estos servicios, ya se ha apuntado como un peligro ideológico y, la Historia nos lo demuestra, tontear con las emociones de toda una población puede llevar a la Revolución, cuando no, al Caos.

Informó Alma Mahler, para la Science and Life Modernity and Progress Magazine.