Los gajes del oficio.

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La libertad de poder observar la realidad, otorgó a los alumnos un plus de intento de conocer el oficio docente desde una mirada crítica[8], ya que “el oficio autoriza un aprendizaje por tanteo y experimentación”[9], y que mejor para un futuro educador que luego de cada clase de observación, que de alguna manera lo avecina al oficio de docente, se pueda debatir inquietudes en forma grupal con la ayuda del docente formador, a fin de que cuando se ejerza la profesión, ciertas situaciones puedan ser analizadas con un todo de experiencia previa, desde el punto de vista teórico y práctico, adquirido durante el cursado del espacio; por lo que las distintas situaciones planteadas fueron analizadas a fin de comprender sus causas y sus posibles efectos por el docente y los todos alumnos.

Cierto es que “enfatizar y destinar mucho tiempo a ejercicios, consejos, manos tendidas en ayuda, explicaciones orientadas, ¿no son acaso y, en sentido estricto, enseñanzas”[10], por lo recorrido en Práctica I, y Práctica II, es indudable que a los alumnos se nos otorgó un ilustración para la enseñanza, incentivando a descubrir esa vocación docente desde la perspectiva como futuro maestro; sobre todo ante distintas situaciones problemáticas, desde cuestiones administrativas como de aula.

Respecto a Practica III: El aula como ámbito vincular, es un espacio en inicio de desarrollo, el cual se halla aún lleno de incertidumbre respecto a los contenidos y a la relación docente-alumnos, la que en un primer momento estuvo con una carga de sugestión provocada por postillas del alumnado del año anterior. Ya que “el ejemplo indica un camino a seguir”[11], no es de extrañarse, el desarrollo en cierto modo manifiesto por la docente en su oratoria, respecto a aspectos teóricos a abordar durante el transcurso del año, basado en su experiencia del año anterior y los fines propuestos para el presente ciclo, nos permitirá adquirir criterios propios acordes al cursado, que como futuros docentes, ya que en las actividades de observaciones el presente año, iniciaremos las primeras experiencias de enseñar.

Si “saber enseñar es saber hacerlo, y para poder hacerlo, hay que ensayar”[12], no podemos caer en el facilismo de la comodidad e ignorancia de creer que los docentes “se hacen en el aula”, la formación y sobre todo el reconocimiento de distintas situaciones en forma objetiva y vertiginosa es parte fundamental del devenir docente. Cómo “nadie puede ensayar lo que no conoce”[13], es en el cursado de la materia donde se adquirirán los fundamentos filosóficos que nos permitirán comprender el paradigma de la educación actual.

Que el docente formador teñirá nuestro trayecto y formación final, es una realidad, en caso, que como alumnos podamos ser críticos y comprender las distintas acciones plateadas por éste y los resultados logrados, será capacidad de nuestro escudriñamiento interior, del cual nosotros seremos los responsables por su apertura.

Practica III: El aula como ámbito vincular

Lunes 18 de abril de 2016

Trabajo práctico nº1

Profesora: Borda Pamela

Alumno: Peralta Pérez, Victor Fabio

Tipo de trabajo: Análisis

Título del trabajo: Los gajes del oficio

Curso :3º 2ª

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