Fernando Jordan muestra a la California como una región que no pareciera estar dentro de la república

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Es real también que los Californianos siempre hemos contado con la capacidad de vivir y tener una calidad de vida envidiable, y oportunidades que, los foráneos no pueden conseguir en sus tierras natales.

Para poder hablar de la California hay que saber, conocer, no podemos hablar de un estado que no conocemos, de unas personas que tampoco conocemos, mucho menos criticar la forma de vivir de nosotros. Somos personas pacíficas, que desde que a california se descubrió hemos abierto las puertas, desde los descubridores de estas tierras, hasta todos aquellos que vinieron en busca de una buena y mejor vida.

El autor, habla de cómo nuestras calles, que antes eran de terracería, y ahora son de asfalto, los colores que nos regala el sol al tratar de esconderse, de las planicies, los relieves, hasta los sabores, ese sazón tan característico que representa a la california. Jordán denominó esta tierra como “shangri-la bajacaliforniano” haciendo referencia a la belleza característica de las mujeres nativas, él, llamo a estas tierras como un nuevo paraíso terrenal, donde los hombres podían tener el número de mujeres que ellos deseasen.

Esto ocurrió porque California tardó años en percatarse de que existía tierra más allá de ellos, que existía una tierra, donde estaba ocurriendo una guerra por la independencia del País, este hermoso país llamado México, el cual, se independizara en 1821, siendo hasta 1889 que la California se entera de este acontecimiento.

Fue después de 68 años que los habitantes de esta tierra se enteraron de que estaba ocurriendo una guerra interna, para luchar por el territorio mexicano.

Para cuando ocurrió la colonización el estado de California fue el último en ser conquistado, pues tuvieron que implementar estrategias jesuitas para que esta ocurriera, en el siglo XVIII ocurrió una que fue financiada por los mismos jesuitas con permiso del Virrey, con el fin de tener un nuevo y gratuito territorio, tomando desde el sur, hasta un poco más al norte de Loreto, esto llama mi atención pues por aquellas partes, es por donde se encuentran las misiones más hermosas, mi favorita es la Misión de San Javier, por ser hermosa, por estar apartada y por contener en sí misma tanta historia. No se diga también el paisaje que la rodea, histórica, bella, los museos que se encuentran cerca, poder ver las vestimentas de las tribus que habitaron esos lugares.

Con el paso del tiempo y las evangelizaciones fue cuando estos hombres de la california escucharon que, no debían tener un gran número de mujeres.

Personalmente vivo en Cabo San Lucas, en promedio a 1 hora y media del pueblo “El Triunfo”, que es el testigo más cercano para mí, para poder hablar sobre la gran explotación de minerales que ocurría hace años. Santa Rosalía también es otro testigo, actualmente se ha generado una lucha ecológica por defender “La Sierra de la Laguna”, pues se pretende crear una mina para seguir obteniendo minerales.

Por años, este territorio sufrió de atentados contra su nacionalidad, por ejemplo en 1852 por parte de William Walker quiso gobernar la California, aún después la se siguieron suscitando intentos por parte de extranjeros que venían en busca de riquezas, buscaban también extinguir la foca fina, venían también en busca de perlas, explotación de cañas, las plantas salinas y un sin número de recursos que la California posee.

Mi familia por ambas partes es bastante grande, tengo familia puedo decir, desde el sur de la California hasta el norte, allá por Ensenada, tengo un tío que me contó alguna vez que fue pescador, que a él le toco presenciar los primeros buques que se llevaban el producto marítimo para ser exportado, que vio como poco a poco los esfuerzos de los nativos se empezaban a notar, como la región empezó a ser reconocida, como fue que la California dejo de ser solo un territorio en el que habitaban tribus salvajes.

Tengo parientes también, en Guerrero Negro, que me cuentan cómo fue que empezó a crecer la planta salina, también me contó un poco de los orígenes del nombre de esta región, proviene o se le asigno por un barco que se hundió en sus costas lleno de oro y plata, este barco se llamaba “The Black Warrior”, el Guerrero Negro en español.

Conocidos en Pichilingue, Loreto, en verdad no me asombra tanto todo lo que cuenta nuestro autor pues por mucho he conocido las anécdotas que cuenta, mi otro abuelo, fue pescador y él me contó también como fue que naufrago por el mar de Cortés y cómo fue que se las arregló para poder sobrevivir.

La historia de Fernando Jordán es muy acertada, según me cuentan mis abuelos, es una correcta biografía de la California.

Esta tierra, nacida y habitada por tribus salvajes, por la violencia defensiva de sus tierras, que tras los años, han desarrollado costumbres, un sin número de platillos regionales, un sazón que vuelven únicos los platillos y se distinguen de todos los platillos y costumbres del interior de la república.

CONCLUSIÓN

Me gustaría comenzar mi conclusión hablando de los sentimientos que despertó en mi esta obra van más allá de la emoción por conocer la historia de mis tierras. Despertó un sentimiento que me hizo enamorarme más de mis orígenes, de sentirme orgullosa y encariñarme más de las personas y las actividades que realizamos para salir adelante, es un orgullo para mí también que mi familia sea nativa y tener tantos conocimientos de mi lugar de origen.

Poder hablar de lo que mis abuelos hicieron para crear su propio destino y la vida que ahora nos dan.

Es un privilegio también que nos rodeen dos mares, y que contemos con una de las islas (Isla Guadalupe) en la que se reproducen los elefantes marinos, es increíble la flora y fauna que existe en la California y un honor que personas que no soy oriundas puedan enamorarse así como estamos enamorados quienes somos nativos, claro que existen las excepciones que atacan todo tiempo a los nativos, nos tienen en muy mal concepto y crean prejuicios no adecuado contra los bajacalifornianos.

En la actualidad la california presenta altas y bajas, esto porque la economía nos beneficia por un lado y existe un mayor desarrollo del territorio por inversiones nacionales e internacionales, lo que nos da un estatus de vida más alto, sin olvidar que existen dos lados en la situación, personas en un nivel para vivir adecuadamente y otras personas que viven en extrema pobreza, lo que nos da como siempre a entender la existencia de los monopolios y desigualdad que se